𝙊𝙢𝙚𝙜𝙖 𝙗𝙤𝙗𝙞𝙩𝙤︙ᵏᵛ ❞🔄

🖇 𝕱︙𝗼𝘂𝗿 ❞

── Nos vemos, JungKook.

El moreno simplemente asintió, sin despedirse de YoonGi. Caminó hasta el instituto con su cartera por los hombros, suspirando con los bajones que las ilusiones dentro de su cabeza hacían, silencio.

── Anhelo verte... ──murmuró nostálgico.

Quizás fuese una estupidez qué solamente haya pasado dos días de no ver aquel omega bonito, chillón y dulce, y ¡lo extrañaba! Añoraba abrazarlo, envolverlo en sus brazos como aquellas historias románticas, oler su empalagoso aroma para sentirse en las nubes y sí el destino o vida quiere, besarlo como soñó.

TaeHyung ese chico que no salía de su mente desde la primera vez, ¡incluso su nombre era hermoso como el dueño! ¿Había algo más perfecto que ese omega bobito que hacía locuras por donde caminará?

No, no lo hay.

Esos cabellitos, esos ojitos brillosos, sus risas, la textura y blanquecina piel a vista; un adolescente de una belleza inhumana, no de este mundo. JungKook creía volverse loco sin darse cuenta, ¿cómo esfumar esos pensamientos?

── ¿Qué me haz hecho?

Verte, quiero verte. TaeHyung, un angelito torpe que se está adueñando de mi corazón ¿me dejarías apreciarte en este día? Al menos... solo déjame...

── ¡oh, Señor JungKookie Hyung! ──levantó la mirada en cuanto escucho esa voz, lo más necesitaba en ese instante, ese sonido tan dulce, suave y delicado como el omega que apareció en su camino. Miró de pies a cabeza a TaeHyung, lucia precioso y el rubor en esas mejillas a su atenta mirada lo hizo sonreír sin poder evitarlo.

── TaeHyung. ──sus labios acariciaron cada letra de aquel nombre.

Quizás sus ruegos fueron escuchados, tenerlo a unos pasos con esos labios abultados mirándolo, ruborizado mientras se balanceaba con de sus piecitos y sus manos sujetando las tiras de su mochila.

── Puede... Puede decirme Tae o... o su omega si gusta ──murmuró, muy bajo lo último.

── ¿huh?

── N-nada. ¿Esta yendo al instituto? ──recibió un asentamiento por el alfa, ansioso preguntó── ¿quiere compañía?

── Eso alegraría mi inicio de día, Tae-ah. ──dando paso tras paso, sorprendiendo al castaño. JungKook corto la distancia, ambos mirándose con adoración sin decir alguna palabra. JungKook incrementó su sonrojo y sorpresa cuando sus mejillas fueron acariciadas y pellizcadas por el alfa, acelerando su corazón, acalerando ambos corazones── Tae...

── JungKookie Hyung.

── No quiero que esto sea un sueño, no otra vez.

── ¿Un sueño? ──interrogó confundido, dejando que el alfa lo abrazara por su cintura y sin soltar uno de sus cachecitos, TaeHyung deseaba que lo besara, pero ninguno quería avanzar al temer de no ser correspondido, aunque sus sentimientos eran obvios por el otro, sin embargo siempre habrá ciego que no querrá ver── Soy real, Hyungie.

... Mi amor por ti es real, quiéreme, JungKookie, quiéreme un poco.

── ¡Bup, bup, bup! ¿Por qué tardan tanto? ──chilló en voz baja JiMin, oculto en los arbustos de aquel parque cercano, viendo como aquellos idiotas no daba el paso siguiente ¡un beso! ¡Un jodido beso faltaba ahí! Miró con un pucherito a su alfa (que no se negó a acompañarlo), mismo que beso sus labios para calmarlo── Nam, necesitan un empujón.

── JiMin, no.

── NamJoon, sí.

Nam sabía las ansias de JiMin al querer unir aquel par, sabía que su omega siempre ayudaría a Tae en los momentos más difíciles pero... ¡Dios, este era un asunto ajeno! No le pertenecían a ellos, pero claro, ¿cómo hacérselo saber a Park caprichosos mimoso terco JiMin? Su bolita de arroz se enfadaria.

Ambos miraron al alfa y su amigo aún abrazados lejos de todo, ajenos alrededor, la corta distancia de sus rostros no se eliminaba, en cierto caso, le desesperaba a NamJoon.

── Cobardes.

── JiMin.

── Huh, ¿qué?

── Ayudaré en esto ──accedió finalmente, viendo los ojos ilusionados de su bebé y supo que ya no tendría escapatoria── ¿Cuál será mi recompensa? ──exigió.

── Phf, serán muchas cosas ──alardeó──... y empiezo por la nueva inauguración de un museo en el central de Seúl, además de ser los primeros en la fila, amor.

── Joder, eres grandioso, mochi. ──su omega soltó unas risitas a la emoción calcada en el moreno de hoyuelos preciosos.

NamJoon inició su plan.

Por otra parte, muy alejados, absortos en las fuertes emociones que los invadían, y temor de lo que ocurriera allí por el impulso del otro, aún cuando el fuerte deseo de unir ambas bocas florecía con locura.

Ninguno hizo nada.

Los deditos de TaeHyung se enroscaron en la chaqueta pulcra que JungKook llevaba, negándose a soltarlo y dejarlo ir, sus miradas irrompibles por el descontrolado latido del otro. Las grandes manos del alfa siguieron sujetas a la pequeña cintura del castaño, podían sentir la respiración del otro y... Todo sucedió tan repentino.

Un desconocido chocó accidentalmente al omega por detrás, estaba encapuchado pero eso no importó cuando ambos unieron sus labios tomándolos de sorpresa, pero un suspiro de alivio; un roce suave fue el inicio, dejándolos con ganas de más tacto, más ansias por el otro, más acercamiento íntimo y, el beso fue transformándose en uno realmente apasionante.

Joder, podían sentir el dislocado latir del otro en el pecho ajeno.

... Y un JiMin tirando serpentina en los arbustos mientras gritaba en silencio, siendo abrazado por NamJoon quien quitándose la capucha, acompañó el festejo silencioso.