puppy ✧ knowmin

epilogo

Era la primera vez que Taemin le mentía a su mamá. Bueno, en su defensa no era exactamente una mentira, solo estaba ocultando una parte de la verdad.

Por qué si iría a pasar el rato con Wooyoung, pero no iría a hacer tarea. Él tenía una cita con unos de sus mejores amigos. Así que cuando las clases se acabaron Taemin caminó hacía Wooyoung, quien se encontraba sentado en una de las bancas que estaban en la entrada de la escuela. Taemin se sentó a su lado, ganando la atención del alfa.

- Hey- susurró Wooyoung, se encontraba igual de nervioso que Taemin. Este sonrió antes de mirar al piso y susurrar un hola al alfa- ¿Seguro que tus padres te dieron permiso?-

Taemin asintió. Pero entendía por qué Wooyoung preguntaba, sus padres juntos, siendo serios, ceños fruncidos, si daban un poco de miedo.

Wooyoung se levantó y le extendió su mano a Taemin para que la tomara, cosa que hizo antes de levantarse y ambos empezaron a caminar. Oh tal vez Taemin debió pedir ayuda a su madre, ¿cómo se supone debía actuar en una cita?. No tenía idea de nada.

Solo sabía que Wooyoung le había pedido muy amablemente si quería tener una cita con él y Taemin aceptó por que siempre pensó que Wooyoung era malditamente adorable con su cabello rojo un poco ondulado, ojos cafés que con cierta luz parecían un poco rojizos y una sonrisa tan linda con esos labios rosados y mostrando sus dientes delanteros un poco separados, casi nada, solo se notaba si te concentrabas en eso y Taemin si que se concentraba en eso. También le gustaba contar sus pecas, Wooyoung solía rescostar su cabeza en la mesa mientras el profesor entraba al aula y Taemin se dedicaba a unir las pecas creando constelaciones en las marcas cafés, azuladas, rojizas y rosadas.

- Oye tu, no quiero que nos volvamos raros por esto-dijo Wooyoung cuando llegaron a la pequeña cafetería. Deteniéndose frente a Taemin para cerciorarse que todo estuviera bien.

- Creí que ya eramos raros antes- Wooyoung rió- Dijiste que seríamos raros juntos, quiero que lo seamos- sonrió y arregló el flequillo del alfa.

Entraron y tomaron asiento en una de las mesas más lejanas a la entrada, escondidos en una esquina susurrando secretos, el olor a tierra húmeda de Wooyoung rodeándolos, tomando un par de malteadas y compartiendo una rebanada de pastel. Tenían catorce, apenas y tenían dinero.

Taemin no podía dejar de sonreír cuando salieron de la pequeña cafetería. Iban caminando a la par, sus manos entrelazadas, se soltaron al entrar a la casa de Wooyoung. Taemin le había dicho que le dijo a su madre que haría tarea en su casa, así que Wooyoung respondió que era mejor para todos si hacían al menos una parte de la tarea.

Al entrar la madre de Wooyoung los saludó y cómo usualmente los mandó al cuarto de Wooyoung a hacer la tarea. Taemin estaba acostado en la cama y Wooyoung sentado en el piso, uno haciendo tarea de física y el otro de literatura.

Cuando acabaron la tarea Taemin supo que debía de regresar a casa o estaría en problemas, guardó todas sus cosas, agradeció por el sándwich a la madre de Wooyoung y salió corriendo. Fue detenido por el alfa a un par de cuadras de distancia. Taemin era demasiado rápido.

- Se supone debo acompañarte- dijo Wooyoung- No huyas de mi tonto- empezaron a caminar, el alfa tratando de igualar el paso de Taemin, quien caminaba muy rápido para llegar a casa antes.

- Para aquí- dijo Taemin a un par de casa de su hogar- Jamás me vienes a dejar, harán preguntas-

- Bien, pero me quedaré aquí para ver que entres- Taemin rió un poco, todo el asunto le parecía ridículo- ¿Qué es tan gracioso?-

- Tu me invitaste a una cita, aceptaste que fuera un secreto y ahora te estás comportando como alfa conmigo, es algo chistoso-

- No entiendo, ¿por qué es chistoso?- por qué no soy un omega. Pensó contestar, pero decidió callarse, solo negó con la cabeza antes de dejar un beso en la mejilla de Wooyoung y salir corriendo gritando un adiós. Al entrar a su casa pudo escuchar a su padre preguntando por él. Gritó un ya llegue para tranquilizar a su familia.