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El rubio parpadeó muchas veces para luchar contra aquella húmeda y salda cortina que cubría sus ojos, no permitiéndose derramar ni una sola lágrima.-No, Taehyung. El que no comprende las cosas aquí eres tú.- Atacó. -Escúchame y hazlo bien, porque esta será la última vez que repetiré esto. A mí no me importa si no puedo hacer 'una vida normal', como tú dices, si estoy contigo. No me iré, porque todo lo que yo necesito en mi vida es la persona que está justo frente a mí. ¡Tú eres lo único que quiero y necesito! Entiéndelo, Tae. Estoy contigo desde antes de que las voces aparecieran, y no permitiré que ellas me quiten a lo que más amo. No permitiré que me alejen de ti. Estoy malditamente enamorado desde que te vi aquel día con tu cabello castaño despeinado, esa falda purpura y la camisa blanca que solía ser tu favorita corriendo por el parque.- Observó el rostro inexpresivo y empapado en lágrimas del oji-verde.

-No podría dejarte ni porque mi propia vida dependiera de ello. No me importa si estás enfermo, si estás loco, si eres esquizofrénico, si me gritas que me vaya, incluso si algún día intentaras hacerme daño; nada de eso cambiará mis sentimientos por ti. Nunca podría cansarme de ti. Y todo eso es porque te amo, maldita sea, Tete. Te amo.-

En cuanto pronunció la última palabra sintió como si fuera a desmayarse y las lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas. Su respiración se volvió irregular y Taehyung intentó decir algo, pero un jadeo fue lo único que logró salir de sus labios.

Su mente estaba en blanco y su cuerpo paralizado mientras veía como Jungkook se desvanecía justo frente a él, y el hombre malo sonreía con malicia detrás del cuerpo del rubio.

 Voices ᵏᵒᵒᵏᵗᵃᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora