💉𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 9 💊

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En la habitación de la pareja todo parecía estar tranquilo a primera vista, las ventanas cerradas impidiendo el paso de la luz y ruido exteriores, la ropa ahora en el suelo desordenada y en la cama, ambos durmiendo, bueno, el rubio estaba bastante...

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En la habitación de la pareja todo parecía estar tranquilo a primera vista, las ventanas cerradas impidiendo el paso de la luz y ruido exteriores, la ropa ahora en el suelo desordenada y en la cama, ambos durmiendo, bueno, el rubio estaba bastante cómodo para su gusto, teniendo al peli morado en una posición incómoda y siendo imposible moverse ya que el menor descansaba su cabecita en su regazo, abrazando su brazo y dando cortos suspiros calmados entre sueños.

Cualquier movimiento brusco le despertaría y eso no estaba entre sus planes, aún así, se movió lentamente hasta tocar su vientre descubierto, su pancita cada vez crecía más y se preguntaba muchas veces al día si es verdad que allí únicamente había un cachorro.

Con siete meses de embarazo, Jeongwoo pasó a una nueva etapa; dormir.

Si ya de por sí en los anteriores meses dormía mucho, ahora se quedaba dormido en cualquier sitio, podría ir caminando y se colgaba del Alfa para cerrar los ojos un momentito y terminaba totalmente dormido.

Y cuando es de noche y tiene a Haruto, el mayor tiene que soportar mañanas así, donde es incapaz de mover un solo dedo por el miedo a levantarle o estropear sus sueños.

En cuanto a la comida, volvió a la fruta y esta vez a más específicas y sus favoritas ahora son la sandía y las uvas. Se sienta en la alfombra con la mitad de la sandía y una cuchara, allí sentado puede estar alrededor de dos horas, viendo tele, eso sí, sin quedarse dormido.

Y en el tema de su relación con Haruto, al principio fue muy difícil adaptarse al comportamiento que presentaba el mayor, pues era extraño para el rubio ya dormir abrazados, comer juntos, charlar en la comida, recibir mensajes continuamente y regalos como flores o sorpresas. A decir verdad ahora está mucho más mimado que antes.

Es verdad que Haruto en un principio pensó que estaba haciendo mal en llamarle cada una o dos horas porque básicamente quería estar al pendiente de todo y más parecía un novio tóxico a un novio preocupado por su Omega y cachorro. Pero Jeongwoo estaba encantado al recibir una llamada de su novio preguntándole por su día, por lo que había comido, lo que había visto en la tele o a qué horas había salido a dar su paseo.

Para ambos adaptarse nuevamente a una rutina de pareja fue como empezar desde cero.

Mashiho los visitó con la intención de inspeccionar el ambiente y decidir si intervenir o no pero salió más rápido que entró porque el aroma de Haruto estaba por toda la casa y no quería tener problemas con su novio por llegar con aroma de otro Alfa.

Y su pequeño bebé de siete meses está igual de sano gracias a los cuidados de su papá, Jeongwoo se esfuerza mucho en seguir el menú que le recomendaron pero también se da sus caprichos. Han experimentado bañarse juntos en la bañera pero Jeongwoo se quedó dormido y Haruto tuvo que ingeniárselas para sacarlo de allí sin lastimarlo.

En las anteriores revisiones del bebé, les informaron que era un niño. Y la pregunta del día a día después de ello es qué nombre le pondrán.

—Mh... —el bonito Omega abrió sus ojitos después de varios minutos sintiendo los toques sutiles sobre su cuerpo, mismos que eran proporcionados por el Alfa para que despertara de la mejor forma posible porque era bastante consciente de todas las consecuencias que le caerían después.

—¿Irás? —la pregunta le hizo abrir un poquito más sus ojos, tratando de enfocar al Alfa frente a él, sentía sus párpados pesar y en cuanto sintió que podía controlar más su cuerpo trató de estirarse pero el Alfa le rodeó rápidamente en el proceso, causándole un poco de gracia el hecho de que ahora no podía hacer cosas cotidianas sin su supervisión.

Unos segundos después en donde Haruto mantenía un puchero en sus labios y una mirada triste en el Omega y el rubio se encontraba bastante liado como para defraudar a su novio.

—¿Me acompañas si decido ir? —cuestionó curioso y algo tímido por ello, sintió la mano de Haruto atraerle más a su cuerpo, acomodándose a su lado como un cachorrito en busca de mimos.

—Obvio —soltó con simpleza acariciando en gran vientre de su pareja, mientras que su nariz recorrió la zona del cuello del menor para buscar su marca y por claras razones, reforzar su lazo si iban a salir.

No era algo que Jeongwoo hubiera imaginado que haría en esas alturas pero si se daba la oportunidad, era bastante tentador y muy poco atractiva para el Alfa. Se trataba de una sesión de fotos exclusivas para una revista de embarazos en Omegas hombre ya que muchos en estos años están perdiendo la fe en tener cachorros por simplemente ser hombres.

La respuesta de Haruto llegó mucho antes de que Jeongwoo le preguntara.

¿Por qué negarse a algo así?

Como esos temas son delicados, el miedo a que aplasten a su novio con críticas es muy alto y eso su novio rubio no es capaz de verlo.

Pero después de unos días insistiendo, el rubio logró convencer a Haruto y quedaron que él mismo día hablarían sobre ello por si decidían otra cosa.

Unas horas más tarde el rubio llevaba a su boquita un helado de fresa mientras que caminaba contento junto a su Alfa, uno serio y matando a cualquiera con la mirada que se atreviera a ver a su novio embarazado.

Nada más llegar al sitio, Jeongwoo empezó a soltar su rico aroma por encontrarse mucho más feliz y entusiasmado de lo que había pensado que estaría, y es que después de casi ocho meses sin una sesión digna de fotos es obvio y bastante lógico que esté loco por retomar su trabajo.

Y Haruto se sintió algo culpable por intentar apagar esa gran ilusión en el menor cuando salió con una bata blanca con la que se haría la portada.

Desde lejos se podía ver que Jeongwoo amaba modelar, sus expresiones eran exactamente lo que el fotógrafo buscaba cuando se las pedía y sus posturas naturales pero estratégicas eran lo que daba el toque final a una excelente sesión.

Por eso era muy cotizado.

Y ahora embarazado era un bomba, no literalmente, su cuerpo ha cambiado modificando sus curvas y la figura perfecta que antes mantenía, pero tener un bonito cachorro en el vientre solo potencia otras cualidades del Omega, como su rostro. Es verdad que cuando se levanta o se cansa en exceso su cara no es la más bonita pero al cabo de las horas deja ver un detallado y lindo rostro. Con unas mejillas más rellenitas y un brillo inigualable en sus bellos luceros.

Además, su piel destaca mucho en las prendas colocadas, el blanco, rojo y amarillo fueron los elegidos de diferentes formas para ser utilizados por el Omega.

Haruto estaba bastante impresionado cuando le mostraron el resultado de excelentes fotografías.

Y su corazón se llenó de ternura y amor cuando el menor vio aquellas fotos, una enorme sonrisa orgullosa surcó sus labios y soltando muchas más feromonas de alegría se lanzó a sus brazos.

Y su corazón se llenó de ternura y amor cuando el menor vio aquellas fotos, una enorme sonrisa orgullosa surcó sus labios y soltando muchas más feromonas de alegría se lanzó a sus brazos

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𝙰𝚗𝚝𝚒𝚌𝚘𝚗𝚌𝚎𝚙𝚝𝚒𝚟𝚘𝚜 ➪ ʰᵃʲᵉᵒⁿᵍʷᵒᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora