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Jungkook aún recuerda perfectamente ese día a comienzos de marzo. El día en el que conoció a Park Jimin y su vida cambió para siempre.

Era un día común, como cualquier otro, salvo que era su primer día de universidad. Se había graduado de la preparatoria, por lo tanto esa etapa de adolescencia había acabado y Jungkook odiaba eso. Odiaba tener que convertirse en un adulto con miles de responsabilidades y la incógnita de cómo lidiar con aquella nueva etapa, le desesperaba.

Y ahí estaba, perdido en el gigante establecimiento de la universidad. Su plan al principio era mezclarse entre los nuevos y buscar alguno que también tuviera sus mismas clases, pero falló al quedarse dormido y por lo tanto, llegar tarde. No solo había perdido esa oportunidad, sino que además se había perdido la asignación de habitaciones y ahora no sabía que hacer ni para donde ir. Además, no había ni un alma, ya que la mayoría debería de estar en clases y el resto durmiendo, ya que era demasiado temprano.

Suspiró frustrado y comenzó a caminar mientras miraba a su alrededor, tal vez encontraba algún centro de alumnos o por lo menos alguien que le pudiera orientar. En otra situación tal vez hubiese llorado o gritado, pero ahora no podía siquiera permitirse perder más tiempo, por lo que tuvo que mantener a raya sus emociones.

Fue entonces, luego de unos pocos minutos, que logró divisar a una chica de cabello largo y atado, llamándole la atención, ya que aquella universidad era solo de hombres.

— Disculpa— le llamó y la chica volteó a verlo. Se veía más o menos de su edad—. ¿Trabaja aquí?— preguntó al ver una insignia con su nombre en su arreglado traje.

— Si— respondió ella con una sonrisa—. ¿En qué puedo ayudarle?

— Soy de primer año... pero llegué tarde— se rascó el cuello nervioso. La chica echó una mirada a las valijas detrás suyo y asintió para si misma.

— Ven, te dejaré con el encargado de las habitaciones, así ya puedes acomodarte— comenzó a caminar, por lo que el chico la siguió—. ¿En que carrera está?

— Estoy en Medicina.

La chica lo miró por unos breves segundos antes de volver a mirar hacia adelante—. La primera clase comenzó hace una hora. Le recomiendo que espere a la segunda y le pida los apuntes a alguien. El encargado de la asignación de habitaciones le dará también una planilla con todos los horarios.

La chica, llamada Kim Chungha, se detuvo frente a una puerta, la cual comenzó a darle algunos golpecitos. Jungkook se percató de que se trataba del centro de alumnos.

— ¿Jimin, estás ahí? Hay un chico de primero que necesita la llave de su habitación. ¡Jimin!— le llamó en voz alta antes de abrir la puerta.

— ¡Ah, e-espera, ya me estaba levantando!— exclamó una voz desde adentro.

— ¿Te quedaste dormido de nuevo? Deberías haberte acostado temprano anoche, sabiendo todo el trabajo que hoy tenías.

Jungkook se mantuvo al margen, escuchando sorprendido como ambos se hablaban de manera informal.
Finalmente una cabellera alborotada y rubia se asomó por la puerta, sorprendiendo a Jungkook, quien se había imaginado que el encargado era alguien muchísimo mayor, no alguien que posiblemente tenía solo unos años más que él y que tuviera aquel aspecto tan despreocupado.

— Pudiste llevarlo tú— le susurró a Chungha. Sin embargo, el pelinegro pudo escucharlo de igual forma.

— Tú te anotaste para eso, entonces TÚ te encargas— le señaló con el dedo y luego se volteó a ver a Jungkook, despidiéndose de él con una leve reverencia de cabeza.

Still with you ❀Kookmin TSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora