Cap. 1 Hot coffee

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-Hot Coffee-

Click clack click clack  click clack click clack... la lluvia pegaba contra la ventana del cuarto de Anabelle hacia más de una hora que estaba lloviendo y no podía detenerse lo único que se le había ocurrido era poner su mp3 y mirar hacia la ventana sin hacer otra cosa. La calle estaba desierta parecía que nadie se atrevía a salir lo único en movimiento eran las gotas de lluvia que se iban acumulando en los charcos, en parte era relajante y en parte aburrido.

Antes de que empezara a llover iba a verse con Maggie en Coffee Blue una cafetería acogedora para tomar algo pero Maggie le había enviado un mensaje diciéndole que no podría ir tendría una cena familiar y sus padres eran muy especiales con la inasistencia a una comida en especial si la intención era la convivencia familiar. Anabelle se decepciono tenía muchas ganas de un café frio o helado no importaba realmente a fin de cuentas era café un gusto que había empezado unas semanas antes. Pero ahora que los planes se habían cancelado y el clima empeorado las ganas de poner un pie fuera de la casa se había ido

-¡Ana! Cariño  ¿Estas arriba?-Su madre le hablaba desde la sala.

-Si estoy arriba-

-¿Podrías bajar un momento?-

Ella suspiro —Ahora voy- Se levantó perezosamente del sillón de la ventana con un ritmo prácticamente de tortuga, bajo las escaleras de dos en dos dando un último brinco al bajar completamente, se dirigió a la cocina arrastrando los pies y recargándose en la pared.

-Aquí señorita Anabelle reportándose-

-Esa no es una buena posición pareces ebria- Dijo su madre poniendo el vaso de la licuadora y apretando el botón de la base. Ana hizo una mueca con el ruido de las navajas detestaba ese ruido.

-¿Que pasa madre?-

-¿Madre? Desde cuando me dices así siempre me dices mamá o mami-

-Mmm Bueno señorita Mary Jane ¿Esta mejor?-

-No... - Dijo Jane encogiéndose de hombros — Me gusta más madre, es extraño cuando un hijo te llama por tu nombre.-

-De acuerdo, de acuerdo mamá oye... quizá podrías apagar esa cosa me pone los nervios de punta- Señalo la licuadora, jane se giró y la apago rápidamente, seguido de girarse  y caminar hacia su hija buscando en su delantal de cocina, cuando encontró lo que quería le extendió un papel con una cara que Ana ya sabía que era... Compras.

-Necesito algunas cosas para la cena y si voy yo me tardare más no son muchas cosas, además haré tu favorito un pie de zarzamora con queso- Si su madre sabia como arreglárselas para convencerla.

-Lo sabía... Bueno al menos ¿Puedo llevarme el auto? Afuera sigue lloviendo no querrás que me enferme-

-Ah... si está bien pero ten mucho cuidado, no manejes muy rápido ah! Y abrígate bien hace frió afuera-

-Si si mamá ya lo sé- Ana se dirigió hacia la sala, tomo las llaves de una cajita y después su abrigo y una bufanda del perchero, fue hacia el patio trasero donde se encontraba el auto, la lluvia aun no cesaba así que si hacia las compras rápido regresaría al calor de su hogar porque si, hacia frio.

Condujo hacia el minisúper del pueblo que estaba casi vacío excepto por 2 carros que estaban estacionados, aparcó el auto en frente de la puerta para no mojarse tanto al bajar. Entrando a la tienda tomo una canastilla y saco de su bolsillo la lista, ahora si era un poco larga se entretuvo en los pasillos buscando entre marcas y precios.

Cuando por fin término se dirigió a la caja poniendo la canastilla en el mostrador el chico afroamericano que atendía la saludo amistosamente.

-¡Ana! Ya no habías venido —

Belies my secrets...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora