Cap. 6 Bencenos

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-Bencenos-

El humo del cigarrillo estaba atrapado en el aire de la cocina y se estaba colando hacia la sala, Darren solo arrugo la nariz, sabía que era por Alex, se dirigió a la cocina y ahí estaba, sentado en la barra con una cerveza y varias colillas de cigarro en un cenicero que estaba frente a él, se le veía con una mirada perdida y no había notado al chico en el umbral de la cocina, hasta que carraspeo.

-Habíamos acordado que no fumarias dentro de la casa- Dijo Darren.

-Lo acordamos cuando tú estuvieras dentro, y estabas afuera hombre-

-Pensé que ya no fumabas tanto-

-Sí, yo pensé lo mismo, pero los necesitaba.- Darren camino hacia la barra y se sentó frente a Alex.

-¿Ocurre algo?-

-No-

-Mmmm... ¿Sabes? Tu padre me hablo en la tarde, dijo que estuvo llamándote muchas veces y jamás le contestaste. Creo que está preocupado.

-Ya lo sé, apague mi celular al ver la primera llamada.-

-Ya veo, creo que quiere hablar contigo de... lo que pasó.-

-Bueno pues pierde su tiempo, porque yo no tengo nada que hablar con él-

-¿Enserio no vas a decirle?-

-Ya no quiero problemas-

-Alex... Tu mejor que nadie sabes que Kimberly solo lo utiliza, y que haya aparecido semidesnuda en tu cuarto, déjame decirte que eso si es un problema- Alex solo torció la boca y apago el cigarrillo en el cenicero con tal fuerza que el pitillo se rompió.

-No me hables de esa maldita puta...- Dijo en una voz gutural – Le trate de explicar a mi padre y lo único que recibí fue un puñetazo en la cara, al parecer le cree más a ella que a su propio hijo.- Su amigo no dijo nada.- Así que no hay nada que hablar con él.

Alex se levantó de la silla y fue hacia el refrigerador y saco dos pares de cerveza, le hizo una seña a Darren y él asintió, tenía que acompañarlo, Darren había escuchado el rumor de que la esposa del padre de Alex había estado coqueteando con su hijo, él mismo Alex le había contado un día que Kimberly había entrado a su cuarto en New York con una bata de seda blanca, que dejaba  ver su cuerpo, ella lo había besado, en cambio el chico no se aprovechó de la situación; huyo del lugar y se lo contó a Darren, él había sugerido que se lo contara a su padre y lo que resulto es que James golpeara a puño cerrado a su propio hijo. Por esa razón en cierta parte se sentía culpable, semanas después había ocurrido todo el traslado de New York a Minnesota.

-¿Y qué tal tu cena?- Dijo -Alex mientras se sentaba y le pasaba una cerveza.

-Muy buena- Alex alzo una ceja.

-Déjame adivinar, la amiga pelirroja de Belle-

-¿Belle?-

-Así le digo-

-Ah...- hizo una pausa- Se llama Maggie-

-Como sea, la he visto una vez, tiene buenas tetas- Tomo un sorbo de la botella, Darren se atraganto cuando dijo eso.

-Y que lo digas- Tocio un poco- tuve una buena vista hoy-

-Cabrón...- Los dos chicos chocaron las botellas y dieron un sorbo - ¿Y qué tal Anabelle?

-Mmmmm... tierna como siempre-

-¿Tierna? ¿Esa mujer? Jajajaja debes estar bromeando.-

-Realmente lo es- se quedó callando un momento y recordó lo que pudo haber pasado en el auto momentos antes.

Belies my secrets...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora