心臓: s e v e n

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La ducha que toma le hace ponerse de buenas, no sabe si es el olor frutal del shampoo que utiliza o el día soleado que le espera afuera lo que lo hace suspirar gustoso

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La ducha que toma le hace ponerse de buenas, no sabe si es el olor frutal del shampoo que utiliza o el día soleado que le espera afuera lo que lo hace suspirar gustoso.

Se seca su cabello húmedo frente al espejo del baño con una toalla pequeña y con paciencia y cuidado, comienza a hidratarse la piel.

Tararea bajito la canción que suena por el parlante que tiene al lado, (porque sí, ama bañarse con música de fondo) y después de asegurarse que la melodía ha terminado, conecta la secadora. El ruido del aparato es molesto, pero se aguanta porque siendo sincero, le incomoda tener el cabello mojado.

Después de asegurarse que su melena está completamente seca, se dedica a peinar su cabello rebelde. Hace muecas y se ríe en el proceso, pues no sabe peinarse muy bien y en su primer intento termina mirándose gracioso con su cabello hecho un desastre.

Hace una nota mental sobre pedirle a Minah que le enseñe a peinarse.

"Esto es un desastre" murmura con una sonrisa antes de volver a intentar peinarse. Y si bien el resultado final no le gusta demasiado, no puede hacer más, porque sino se le hará tarde.

Acomoda las cosas en su lugar y cuando todo está ordenado sale del baño, limpio y contento. Se adentra a su habitación rápidamente para terminar de cambiarse y alistarse para salir.

"Voy a ducharme. No tardo"   escucha a la voz de su madre anunciar y él le responde cortamente.

Al salir de su habitación y arribar a la cocina, nota una pequeña bolsa con su nombre escrito torpemente, sonríe agradecido al ver que se trata de su lunch. Toma la bolsa plástica entre manos y la guarda en el interior de su mochila.

Su mirada oscura se posa sobre la extensión de la mesa, quizá pensando en si debería cocinarse algo, pues no quiere cargar a su madre con demasiado y además tiene antojo de algo que es sencillo de hacer.

"Okay, yo lo haré" murmura para sí mismo antes de lavarse las manos, con tarareos se encarga de tomar un sartén pequeño y encender la estufa. Con algo de calma añade un poco de aceite, estrella un par de huevos sobre el teflón y sonríe feliz al ver cómo comienzan a cocerse.

Calienta el arroz que ha quedado en vaporera junto con los vegetales hervidos que cenó ayer. Y cuando está a punto de verter los huevos sobre el plato, la voz fuerte de su madre lo exalta, haciéndolo brincar en su lugar y casi derramar el contenido del sartén.

"¿J-Jungkook?" Alza la mirada e inconscientemente relame sus labios, asustado. El aspecto algo desarreglado de la fémina descolocandole un poco más de lugar.

¿Qué crees que haces?" Su madre suena tosca al decir y él parpadea aturdido, no sabiendo muy bien qué decirle.

Uh.

"Oh, me estaba haciendo el desayuno..." le responde bajito, mientras rasca uno de sus antebrazos en un acto nervioso.

Y vuelve a brincar en su lugar al ver a su madre apagar toscamente la estufa antes de volver a gritar, sonando furiosa. "¿Y por qué no me esperaste? ¡No puedes cocinar!" Jungkook muerde su labio. "¿Qué no ves que es peligroso para ti? Te puedes herir"

Heartbeat [KTH+JJK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora