-Ea ea eaaaaa.- mientras Anita bailaba con Elsa en nuestra mesa, yo reía.
-Eso mi amoooor.-entre risas aplaudo viendo a Elsa bailar deslizándose en un tuvo.
Sigo riendo junto a ellas. Se llego el fin de semana y eso significa, salir a divertirse entre amigas. Los lugares están ya definidos: spa, antro, restaurante, ruta. Esas eran nuestras actividades.
-Bueno bueno, ya estuvo, mañana esta señorita tiene que ir a trabajar.- acercándose a la mesa con una sonrisa escucho decir a Ana.
-Dile a tu hombre que mañana no ira a trabajar.- llegando con su bebida en la mano todos volteamos a ver a Diana.
-Por mi no hay problema, pero.-ahora habla Kevin volteando a verme.- Pero alguien quedo de ir...
-Amonos entonces mija, orele abraceme.- rodeando mi cintura.- la paso a dejar a su casa
Antonio, mi buen amigo fiel.
-Si se va uno nos vamos todos, avanzando por favor plebada.- la voz de Marcos sobre sale, y todos empezamos a caminar hacia la salida alegremente.
-Hasta mañana, con cuidado, avisan cuando lleguen, los amooo.- abriendo la puerta de aquel mini cooper grite
-Entonces que morrilla, anda de volada con ese wey.- a decir verdad me ponía nerviosa cuando maneja y volteava a verme.
-Antonio, la mirada al camino por favor.- volteo a verlo para darle un zape
-Es más probable que nos lleve la verga si me pegas loca.- riendo y encojiendose de hombros lo escucho decir
-No, no ando de volada con Marcos, lo veo como un amigo y solamente como eso. A parte el trae ligue, y yo respeto mucho a las o casi relaciones.- digo para conectar el auxiliar a mi celular.
-Que buena mujer estoy criando chinga madreeee.- sus gritos me hacen reír
-Ya, ya ,ya, sigue manejando, mejor dime, cuando ire a ver a mi Sera.- sonriendo como estúpida hablo para ver como su ceño se frunce.
-Ohhh calmada, pues si quieres mañana cuando salgas de trabajar, paso por ti y vamos al rancho, tengo que hablar de unos asuntos con ellos.- dando la vuelta y estacionandose frente a los departamentos me voltea a ver.- Te gusta el Sera?
Sus cejas se movían de arriba a abajo.
-No seas menso, Sera es mi amigo, al igual que tu, lo quiero muchísimo.- abro la puerta del carro para salir.- Muchas gracias, hasta mañana, me avisa cuando llegue, te amo
El carro no arranco hasta que me asome por la ventana de mi departamento y le dije adiós con la mano.
El celular marcaba las 2 de la mañana.
Mis ojos me exigían dormir ya, pero tenía que tomar un baño.
Me presento, Daila García, para servirles, 20 años, originaria del ¿centro?¿Sur? Del país.
Estudiante de agronomía, en 4 semestre, trabajadora en un restaurante aquí en Culiacán.
Me vine a vivir para acá cuando termine la preparatoria, y quede seleccionada como aspirante en la Universidad.
Perdida en la ciudad, encontre o me encontraron, mi Antonio, Rodrigo y Rafael, quienes meses después, me presentaron a todos los TOYS, quienes me han apoyado en todo.
Serafín mi buen amigo es.
Ana, Elsa, Diana y Adriana, nosotras 5 somos inseparables.
Mi vida por acá ha sido muy tranquila, muy bonita.
A pesar de tener amistades que estén involucradas con el narcotrafico, mi vida esta muy alejada de eso, mis amistades las quiero y sus negocios no son de mi incumbencia.
Decido agarrar el celular y mandarle un mensaje a mi mamá, donde le aviso que ya he llegado a mi casita, que todo esta bien.
Me deshago de mi vestido y demás ropa, para bañarme.
El agua se deslizaba por todo mi cuerpo dándome una sensación de relajación. Pues me encuentro cansada, trabajar y estudiar, no es facíl, menos cuando te encuentras lejos de toda tu familia.
