I'm not sentimental ── KakuIza

ii

¿Que es lo que Izana quería realmente?

Pregunta que ni el mismo sabía responder; Incluso en algún punto de su vida llego a pensar que nada, y comenzó a vivir con la idea de ser un simple muerto con vida, destinado a vagar solo por el mundo sin nada ni nadie que amar

Y cuando ya estaba en un punto de quiebre muy alto, volvió a aparecer el, aquél alfa encantador que había cautivado su corazón en antaño, permitiéndose así mismo olvidarlo y comenzar el rumbo de su vida acorde lo quiera el destinó; mismo que le escupió en la cara al quitarle prácticamente todo, y cuando por fin pensó que el antes mencionado podía regalarle a alguien tan especial como Kakucho, llega para arrebatarle a el alfa enlazandolo con un hilo invisible a Hanagaki Takemichi

Tal vez Izana pensó que todo se debía por el destinó, y el no estaba destinado a Hitto, pero si el destinó lo era todo ¿por que Hanagaki y Hitto se estaban divorciando? Siendo dos personas, las cuales estaban destinadas a amarse y formar una familia

Si el destino lo decidía todo ¿por que Kakucho siempre le profesaba su amor cada noche que compartían sabanas? O ¿por que Takemichi esperaba un cachorro de una pequeña alfa?, ¿no se supone que ellos debían amarse, y no amar a otros que no fueran su destinado?

Kurokawa se cuestionaba todo aquello mientras bebía una malteada de chocolate, sentado -bajo el manto de estrellas que llenaba el cielo nocturno- aún lado de el alfa que adoraba en secreto, secreto que mantendría enterrado en una lapida en lo mas profundo de la obscuridad que apodaba con un: no soy sentimental

──Entonces llegamos a un acuerdo mutuo donde ambos... ¿me estas escuchando Izana──Pregunto sereno al notar que el omega solo digustaba el aire del vaso donde se suponía debía estar su malteada

──No, realmente tu platica me aburrió ¿de que estabas hablando?──Inocente y sin siquiera disimular contestó directo, haciendo una mueca arrogante que solo causo ternura en el alfa

──Nada importante, solo te contaba como fue mi divorcio con Takemichi──restandole importancia al asunto, tomo la mano del omega para besar con sumo amor el nudillo de esta, sobresaltado ligeramente a Izana

──Kakucho, quiero que me marques──Hablo sin miedo a ser escuchado, ya que al parecer nadie decidía pasar por aquel parqué, aunque el el cielo apenas se hubiera pintado de negro, la sociedad le había echo el favor de dejarlos solos en un ligar abierto, como en una cita que nunca tuvieron

──¿Escuche bien?──pregunto anonadado ante el comentario de aquel diferente omega, el calor se empezó a apoderarse de sus mejillas y sus ojos brillaban con anhelo, deseando haber escuchado bien, y que no fuera solo una simple alucinación de su mente o una mala jugada de sus oídos

──Quiero que me marques──Repitió sin dudar, resaltando levemente las palabras──Quiero ser tuyo, quiero ser tu omega

──¿E-estas seguro?──Y aunque Kakucho lo deseará como nunca a deseado algo, no sería capaz de hacer algo que provoque el arrepentimiento de Izana en un futuro

Pero Izana no planeaba arrepentirse, es mas, el quería aprovechar cada segundo que tenía con el alfa, anhelaba firmemente poder llamarlo suyo ante el mundo, el quería que les tuvieran celos, por que si había algo de lo que Izana era consciente era; su enorme atractivo, y no es que fuera narcisista -bueno si un poco- pero si el no fuera un omega atrayente ¿por que cualquiera mataría por estar a su lado?, benditos sean los mafiosos con los que se revolcó en su pasado

Y por otro lado, estaba Kakucho, aquél gran espécimen que llamaba la atención de cualquier omega, cosa totalmente entendible, teniendo en cuenta los grandes brazos que infinidad de veces lo habían envuelto, o sus manos grandes que tantas veces lo habían acariciado, o esa enorme espalda que había rasguñado infinidades de veces