Sixteen [Regulus Black]

16

Phoebe se enderezó con rapidez en la cama, apretando su pecho con una mano. Se tomó unos segundos para calmar su respiración, y al lograrlo miró alrededor. Reconoció la cama y el tapiz de las paredes enseguida. Estaba en su habitación de Hogwarts.

Una capa de sudor frío cubría por completo su cuerpo, por lo que corrió al baño para darse un rápido baño.

Se vistió con rapidez, salió y bajó las escalares, dándose cuenta que nada parecía fuera de lo normal. Sus compañeros de casa iban y venían, desapareciendo por el cuadro o por las escaleras hacia sus habitaciones, o simplemente estaban en los sillones de la Sala Común, haciendo tarea o hablando en voz baja.

Miró a todos, reconociendo solo a Astoria Greengrass. La castaña no le dirigió más que una mirada molesta que la pelirroja ignoró. Greengrass no era alguien muy desagradable pero no era un secreto que le tenía celos desde que se había besado con Draco luego del Baile de Navidad de 1994. Si aún la odiaba, significaba que aquello no había cambiado.

Por la entrada, aparecieron Blaise Zabini y Theodore Nott, quienes se dirigieron a ella. Blaise le sonrió mientras Theo miraba a otro lado.

—Potter.

—Zabini —respondió el saludo ella con cautela.

Luego del viaje al pasado, no sabía qué había cambiado, así que debía ser discreta.

—Tu amigo está afuera. Deberías salir antes de que se lo coman vivo —le hizo saber Theo, metiendo sus manos en los bolsillo de su túnica.

Phoebe asintió y los miró ansiosa, sin saber qué decir. Los chico le sonrieron y parecían dispuestos a irse, pero Phoebe los frenó. La miraron extrañados.

—Yo... —balbuceó y miró alrededor, hasta que sus ojos chocaron contra el almanaque colgado sobre la chimenea.

Cuando Phoebe llegó al pasado era diciembre, y era marzo cuando se fueron. Sin embargo, en el futuro era junio de 1996. Los Inefables la habían mandado a esa fecha exacta, se había perdido todo su sexto año.

—Quería desearles felices vacaciones —dijo y los abrazó.

No solía ser demasiado demostrativa, pero los había extrañado ese tiempo. Creyó que nunca más iba a volver a verlos. Ella recibieron el abrazo con confusión, pero se lo devolvieron.

—¿Estás bien? —preguntó Theo cuando se alejaron—. Estás algo rara.

Blaise le dio una codazo, haciendo que el chico comience a balbucear palabras que ninguno entendía. El moreno cerró los ojos mientras suspiraba y Phoebe sonrió mirando a Theo.

—No, es solo que... —hizo silencio unos segundos, pensando una excusa—. Estoy por comenzar mi último año. Me puse algo sentimental.

Los menores sonrieron y besaron sus mejillas a la vez, sacándole una sonrisa.

—Que termines la escuela no quiere decir que no volvamos a vernos. Además, aún falta un año.

—Exacto —manifestó Blaise—. Tu hermano es nuestro mejor amigo y fastidiarte a ti es nuestro mejor pasatiempo. Ahora vete antes de que Flint mate a tu amigo.

Ella asintió, curiosa. No sabía a quién se refería, por lo que volvió a abrazarlos fugazmente y salió de la Sala Común. Abrió sus ojos, sorprendida cuando vio a su mejor amigo parado enfrente de ella, parecía que discutía con Flint, aunque poco le importó la discusión cuando el castaño la vio.

Sonrió como solo él sabía hacer, le dedicó aquella hermosa sonrisa con la que era capaz de alumbrar todo el lugar. Corrió hacia él sin dudarlo y enrolló sus brazos en el cuello del muchacho, mientras él la abrazaba pasando un brazo por su cintura y colocando una mano en su espalda.