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Los gemidos de t/n eran callados por la bola de goma que estaba en su boca y mientras sus manos permanecían arriba gracias a las cadenas, la máquina subia y bajaba el dildo aumentando de velocidad cuando su amo se le antojaba.
Aizawa veía todo el espectáculo, se levanto y acelero la velocidad haciendo que t/n se quisiera levantar recibiendo un latigazo volviendo a quedar sentada
-mmm–dijo jadeando mientras sus ojos se ponian llorosos–
-no, no–dijo aizawa acariciando su mejilla–todavía no te puedes venir–dijo bajando la velocidad de la máquina–¿te quieres venir?–t/n asintió frenéticamente mientras aizawa le quitaba la bola de la boca–pídelo como se debe dulzura
-amo–jadeo t/n mientras que la máquina empezaba a acelerar cada ves más haciendo que sea casi imposible hablar–y-yo...
-vamos–dijo aizawa levantando el látigo, dejándolo caer en el trasero de t/n–¡pídelo!–exigió–
[...]
T/n jadeo cuando aizawa puso la pomada en su trasero, se había excedido con los latigazos y este mismo lo había reconocido
-dulzura–llamo subiendo sus bragas–
-si amo–contesto volteandose sin verle a los ojos–
-hoy en la noche iremos a una fiesta
-¿una fiesta?
-si, entonces quiero que te pongas el vestido que te deje en el baño–dijo mientras se levantaba arreglando la manga de su esmoquin–no tardes–dijo caminando hacia la puerta–
-si amo–dijo t/n sin levantar la mirada escuchando como la puerta era cerrada–
Se levanto y camino hacia el baño viendo el vestido doblado en la barra del baño, lo agarro y desdoblo viendo como le quedaba el vestido sobre su cuerpo, era lindo
El vestido era de tiras brillantes y el vestido era de color vino, largo y con una entrada que dejaba ver su pierna
Comenzó planchando su cabello y el ponerse un poco de labial y rimel para las pestañas haciendo que estas se vieran largas y llamativas
Se puso el vestido viendo como este hacia resaltar su cuerpo, corrio por sus zapatillas platadas brillante y agarro una cartera de mano que convinaba con el vestido
Salió con la mirada baja hacia su amo que se encontraba en el sofa esperándola, cuando el azabache se dio cuenta de su presencia se levanto y la guio con su mano en su cintura a la salida
[...]
Durante el camino t/n escuchaba las órdenes de su amo tratando de memorizar todo lo que decía
-saludaras a todos con la mano, no te despegaras de mi lado ni un segundo, hablaras con quien yo te de permiso y cuando te diga que guardes silencio lo harás, ¿entendido?
-si amo, solo tengo una pregunta–dijo y su amo fue todo oídos–¿keigo y mi hermana estarán en la fiesta?
Si bien, era una fiesta de héroes, pero su amo nunca le había dicho quien y quien asistiría
-si–contesto y t/n asintió–no te le hacerques a ninguno de los dos y si te hablan ignoralos
-si amo
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