Formar parte de la pandilla

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*Llegaron al centro comercial, pasaron por unos cuantos locales para ver que había de bueno, sin embargo nada les llamaba la atención*

Izana: Vayamos a ese puesto

*Dijo señalando un puesto que se encontraba dentro del centro comercial, al acercarse en este habían pocas alhajas; algunas hechas a mano y otras tantas parecían traídas de una fábrica*

Vendedora: Pueden escoger los que quieran.

T/n: Gracias

*Ambos observaron todo lo que había en ese puesto*

Izana: ¿Que te parecen estos? — dijo mostrando un par de aretes que tenían diseño de una de las cartas de  hanafuda —

T/n: ¡Se ven genial! Yo también quiero unos.

Izana: Me podría dar dos pares de estos, por favor.

Vendedora: Le pido una disculpa joven, solo tengo un par; tengo estos otros pero uno viene roto — dijo enseñando otros pares de aretes —

T/n: No se preocupe, todavía sirve uno ¿No?. Me los llevare así.

Vendedora: ¿Esta segura señorita?

T/n: Si — dijiste con una sonrisa —

Vendedora: Bueno, entonces no te los cobrare.

Izana: No, permita que le paguemos.

Vendedora: No se preocupen, vengan cuando quieran.

T/n: Pero...

Vendedora: Ya les dije que no y váyanse de una vez, no me hagan enojar.

*Izana y tu agradecieron a la señora por los aretes y se marcharon del centro comercial* *tomaron el camino para llegar al orfanato*

Izana: Dame eso, tu te pondrás los dos y  yo solo uno.

T/n: No Izana, yo quiero este.

Izana: No seas testaruda y damelos.

T/n: ¡Que no entiende!

*Te colocaste rápidamente aquel arete para que Izana no te siguiera discutiendo*

T/n: Vez ya me lo puse, no me lo voy a quitar.

Izana: — Te miro con una sonrisa sarcástica — ¿Que puedo hacer contigo? Nunca puedo controlarte.

T/n: — Soltaste una carcajada— Ni modo, te toca obedecerme.

Izana: Solo por que eres tu, eres única.

*Lo que dijo Izana provocó que te sonrojaras*

T/n: Ya basta, hay que apurarnos.

*Después de un rato de estar caminando Izana y tu llegaron al orfanato*

Izana: Acompañame a buscar a Kakucho.

T/n: Si — Apenas dando unos pasos vieron a Kakucho platicando con unas cuidadoras — Izana, aqui esta.

Kakucho: Vaya, hasta que llegan — se les quedo viendo fijamente — Sus aretes combinan.

T/n: Ah si — dijiste algo apenada —

Kakucho: Les queda bien — dijo sonriendo —

Izana: Ya basta Kakucho, tenemos que irnos.

T/n: Esperen; puedo hablar con ustedes dos a solas, por favor.

Izana: Esta bien.

*Los tres salieron al patio trasero del orfanato*

Izana: ¿Que ocurre?

T/n: Veran, yo...

Kakucho: ¿Tu que?

T/n: Quiero unirme a su pandilla

Izana y Kakucho: ¿Que? — Ambos se quedaron viendo fijamente sorprendidos —

T/n: ¿Entonces?

Izana: No puedes

Kakucho: Si puedes — presto atención a lo que dijo Izana — digo no puedes.

T/n: ¿Por qué?

Izana: Las pandillas no son un juego, no pienso en ponerte en peligro.

T/n: Vamos, se pelear muy bien.

Kakucho: Izana tiene razón, te pueden hacer daño.

T/n: Vamos no sean así y tu Kakucho primero habías dicho que si.

Izana: Ya te dije que no y Kakucho no puede contradecirme.

T/n: Pero quiero ayudarte — dijiste mostrando una cara tierna —

Izana: Aunque hagas esa cara no vas a convencerme, es por tu bien.

T/n: Bien — dijiste molesta, entraste al orfanato azotando la puerta —

Kakucho: ¿Cres que si la deberíamos dejarla entrar?

Izana: No, mi decisión es firme con ella.

Les pido una disculpa primero por no actualizar (tuve un bloqueo) y segundo por meter tanto a Kakucho al igual que ustedes me duele:((

¡Podemos ser felices! (Izana Kurokawa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora