Detrás de cámaras [HanKisa]

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Edades:  Kisaki 20, Hanma 22 y Kazutora 21

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Hanma presiona su dedo sobre la barra espaciadora y rompe a reír.

—¿Qué es tan gracioso? —Le pregunta Kazutora desde el sillón, enfocado en la pantalla gigante prendada de la pared de la sala. Terminadas las grabaciones, han estado juntándose algunas tardes para enviciarse con videojuegos como dos escolares de vacaciones, y en efecto, tranquilamente pueden serlo. La fecha programada para comenzar con el siguiente rodaje aún es lejana y no les queda más que disfrutar de los privilegios de los obsequios del estudio y ofertas para promocionar marcas.

Mientras Kazutora tiene una propuesta de Rei Kawakubo para ser la imagen de su nueva colección, Hanma ha decidido quedarse en casa y probar el Ghost of Tsushima de Playstation. No puede negar que le gusta la atención de las cámaras y lo que transcurre fuera del set, pero esto le parece más cómodo de momento.

Piensa responderle a Kazutora acercándose a él con la portátil en mano, en que la reproducción de un video está en pausa hasta que él la regresa al momento cero.

"No. No, definitivamente no. Ningún animal. Ni gatos, ni perros ni conejos. Todos son muy peludos y me causan alergias. ¿Por qué no me hacen preguntas acerca de la serie? Eso me parece más importante. ¿Al resto de mis compañeros también le preguntaron por sus mascotas favoritas...?"

La entrevista parece continuar, pero Hanma deja el dispositivo sobre la mesa de centro y flexiona su cuerpo en dos para desternillarse de la risa. A su lado, Kazutora está tan impresionado que abre la boca para soltar carcajadas que a duras penas tienen sonido, pero con las risas de Shuji son suficientes para no lograr oír nada de lo que Kisaki Tetta comenta a la pobre entrevistadora frente a él. Le parece que es la misma que visitó a Baji y Matsuno hace un par de meses. Tiene toda la pinta de hacer ese tipo de preguntas tan personales.

—Ay, Kisaki —dice cuando al fin puede dejar de reír, compadeciéndolo un poco—. A mí me preguntaron en algún momento si mi animal favorito era el tigre...

Hanma parece la personificación de una hiena cuando vuelve a reír, le falta el aire y su sonrisa se ensancha tanto que deben dolerle las mejillas; no obstante logra formular una pregunta coherente.

—¿Y qué les respondiste?

—Que sí, obvio —Kazutora se encoge de hombros, sin darle demasiada importancia—. Es lo que les gusta oír de todas formas, ¿para qué me voy a complicar la vida?

No puede ser. Se repite a sí mismo una y otra vez. No puede ser.

Kisaki no ha dejado de dar vueltas en su habitación desde que leyó las primeras notificaciones del día. Aparece en tabloides juveniles, webs llenas de chismes, hay publicaciones en Facebook y polls en Twitter que cuestionan su empatía y capacidad actoral. ¿Qué hizo de malo él? Sólo quería que le tomaran la debida importancia, al fin y al cabo, sabe perfectamente que a diferencia de sus colegas en el set, él es prácticamente un novato en el mundo actoral.

La tarde anterior esperaba preguntas relacionadas a su papel en la serie, no a sus animales favoritos, y esa simple respuesta suya parece haber originado este cargamontón sin que lo pudiera controlar.