MAGIC ✧ SUNGJAKE

único.

— Sunghoon, ocupo tu ayuda pa-

— ¿Que ocupas, Young?— le dijo Sunghoon a su hermana menor.

— ¡Hola, Jake!— se abalanzó la chica hacía el mejor amigo de su hermano.

— Hola, Wonyo.

— Sí, sí. ¿Qué ocupas? Estábamos a punto de ver una película— dijo Sunghoon ya fastidiado, solo quería ver una película con Jake, pero, claro, no la iba a ver, se iba dedicar a ver al antes mencionado de reojo.

— Ah, sí. Ocupo tu ayuda para un... ¡Acto de magia!

— ¿Acto de magia?— preguntaron los chicos a la par.

— Sip. Pero ahora que veo que Jake también está aquí, prefiero su ayuda— dijo felizmente la pelinegra.

— ¡Hey! ¡Pero vamos a ver una película!

Jake rió nerviosamente, quería ver la película con Sunghoon, pero tampoco podia dejar a Wonyo así como si nada. Jake quería mucho a esta, no podía decirle que no.

— Tranquilo, solo serán unos minutos, ¿verdad, Wony?— contestó Jake pacíficamente.

— Pero... Yo quería estar contigo— murmuró bajito Sunghoon.

Sin embargo, tanto Wonyoung como Jake lo escucharon. Shim solo sintió sus mejillas arder, mientras que Wonyo solo sonreía.

— Bueno... Pues si quieres estar con él, está bien— dijo la chica mientras sacaba unas esposas de alguna parte.

Tomó la mano de Sunghoon y le puso una parte de las esposas, después hizo lo mismo con la mano de Jake.

Ambos chicos se quedaron viendo entre sí sin saber que hacer.

— Já. Já. Já. Muy gracioso, ahora danos las llaves— bufó Sunghoon molesto.

La menor de los Park rodó los ojos y empezó a rebuscar en los bolsillos de su vestido.

— ¿Qué esperas? ¡Danos las llaves!

— Uhm. ¿Del uno al diez que tanto les incómodo estar juntos?— preguntó mientras sonreía nerviosa.

— Yo digo que cero— le respondió Jake.

La chica empezó a soltar pequeñas risitas nerviosas, mientras que Sunghoon la asesinaba con la mirada.

— Sé que me van a querer matar, pero ...

— ¿Pero?— preguntaron los chicos.

— ¡No encuentro las llaves!— dijo muy rápido para después salir corriendo de la sala.

— ¡¡Wonyoung!!— Sunghoon intento correr tras ella, pero al momento de querer hacerlo, solo logro lastimarle la muñeca a Jake, quien solo se quejo.

— Recuerda que estamos esposados— dijo Jake con un poco de molestia por el dolor de su muñeca.

— Perdón, perdón. ¿Estás bien?— pregunto preocupado.

— Sí, estoy bien— dijo desviando la mirada.

Y ahora ninguno de los dos sabía que hacer, era extraño estar tan cerca del otro, osea, sí, eran mejores amigos, pero eso no quitaba el hecho de que ambos se gustaban y se ponían nerviosos ante la presencia del otro. Pero, claro, ambos eran demasiados tontos como para darse cuenta de los sentimientos del otro. Era como ver qué Adrien no se da cuenta de que Marinette es Ladybug, así de ciegos están.

— ¿Y ahora?— pregunto Jake.

— No lo sé. ¿Vemos la película?

Jake asintió y ambos se dirigieron al sillón.