Capítulo V

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 Enemigos cara a cara, amantes en la cama  


Aneu

No hay nada más decepcionante que escuchar al chico que creías que te gustaba, decir que solo quiere una noche contigo y ya está.

Eso fue lo que Callum me dijo cuando quedamos de vernos en la biblioteca. Estaba muy emocionada y nerviosa por escuchar lo que fuera que tuviera para decirme y cuando por fin habló, me decepcioné horriblemente y aun así, en el fondo, mantuve una pizca de ilusión.

Estupido de mi parte. Lo sé.

Lo peor fue que no le pude dar una respuesta clara, pues dicho encuentro que se vio curiosamente interrumpido o mejor dicho, salvado, por Malik, porque de no haberlo visto, mi mente aceptaria todo lo que Callum me propusiera.

A veces era idiota y no me daba cuenta cuando cometia un error, hasta después que me arrepentía de ello.

Tal vez hace una semana aun habría sido capaz de aceptar todo lo que me ofreciera, tomaría lo que sea que Callum me diera si eso me daba la posibilidad de estar con él. Retiro, estupido, lo sé. Sin embargo, debido a los acontecimientos recientes en los cuales me vi envuelta, lo dudé y también eso cambió mi modo de pensar.

Estaba confundida con todo, pero se que ya no siento el mismo interés por Callum como había supuesto hace unas semanas y no solo se debe a Malik, que si bien, no se con exactitud cuales son mis sentimientos hacia él, la verdad es que me di cuenta el tipo que es mi ex crush y se me cayó del pedestal en el que lo tenía.

Por eso chicos, no debemos idealizar una persona, nunca.

A pesar de todo me encuentro un poco deprimida por cómo se dieron las cosas.

Cómo cambia la vida en cuestión de segundos ¿no? Un día dices estar enamorada de un chico y al otro te das cuenta que no es así, luego por otro lado estás en esta rara situación donde no sabes lo que sientes por la persona que odiaste durante prácticamente años, llamándola tu enemigo mortal y quien te vió masturbarte al igual que tu a él.

Vaya giros que nos da esta cosa llamada vida.

Ya ni siquiera estoy segura de haberlo odiado como pensaba que lo hacía, tal vez nuestro supuesto disgusto el uno por el otro solo eran ganas y deseo contenido. Eso fue lo que me dijo Jade y la verdad es que no me parece tan descabellado si lo piensas bien.

Estaba tan distraída con mis pensamientos que no escuché a mi teléfono vibrar, pero después de un momento, escuché como no me paraban de llegar mensajes.

Fruncí el ceño cuando vi que era un número desconocido y abrí el chat.

Un pajarito me dijo qué estás triste.

Lo cuál es lamentable porque te ves mejor sonriendo.

Miento, te ves mejor enojada echando chispas por las orejas.

Pero igual es solo mi gusto culposo.

No creas que soy raro.

Aunque lo soy, pero no hace falta que tú también lo pienses.

Reí por la cantidad de mensajes absurdos y mi corazón se aceleró cuando me di cuenta de quién era. Solo hay una persona a la que le encanta verme enojada y me lo ha dicho.

Por extraño que parezca, si lograste sacarme una sonrisa.

Es mi especialidad ;)

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