1#: Obediencia imperfecta.

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En los finales escolares o intermedias siempre en el Instituto recurrían a festividades donde los alumnos puedan divertirse. De todas las formas.

Con el sol alumbrando a más no poder; jóvenes de clubes arreglando preparativos, muy pronto darían comienzo a lo mejor.

Yaguchi se encontraba practicando con sus compañeros y confiado quizá del montón de dulces o simplemente regalos que tendría luego, había decidido no comer.

Que gran error.

Se sentía mareado -por el sol- y débil al constante esfuerzo que daba, decidió concluir con ello. Con refrescarse en mente se dirigió a los baños.

Mientras caminaba recordó lo que a dicho Toono, mucho antes de haberse metido a un conflicto con él. Estaban peleados.

Había pasado un año tal vez desde que inició su relación formal con el chico castaño, a los pocos días hubo un rumor sobre que Yuu pronto abandonaría la Academia. Yaguchi sabía que era falso pero siempre tenían problemas.

Hoy en la madrugada casi como a las dos vino Toono frustrado y molesto. Preguntó el porqué pero no respondió. Se acostaron cuando el muchacho estaba más tranquilo.

" Tamura-senpai ha estado diciendo cosas muy morbosas de ti, lo escuché e hice un escenario. Ver su cara me molesto mucho más. "

Respondió de la estúpida forma posible, el sueño había carcomido su sentido y para cuando se dio cuenta de lo que habló se sintió nefasto.

" ¿Por qué haces tanto escándalo? Sé cuantas veces escuche eso y no hice un "escenario" como tú... "

Toono de inmediato se alejó de él y le gritó del porqué se le hacía la cosa más normal de este mundo. Que Yaguchi no se quería o que ni sentía pena por él mismo tanto así que se traumo con el asunto de Yuu.

Las puertas estaban abiertas para Takashi, no le importaba en lo mínimo si este lo busque de mil maneras. Lo echo de su propia habitación a las cuatro de la mañana.
Sí, no terminaron en buenos aires.

" Tonto. "

Soltó entre dientes, al parecer estaba tan feliz almorzando con Kashima como si nada hubiera pasado. Apretó con fuerza su palma en un puño y se marchó.

" En cualquier momento vendrás. "

Pensó Yaguchi estresado, no todos los días peleaban pero él tenía mucho orgullo como para ir primero a Toono, generalmente era al revés.

El sol bajaba cansado y el color naranja hizo que todos se le quedasen viendo, en sí era uno muy llamativo como su cabello. Recuerda que las cartas seguían apareciendo en su casillero aún cuando anunció a Toono por novio supongo que no es gran impedimento.

Hasta ahora su rostro no había cambiado, se mantenía de alguna forma, lo popular que era jamás desapareció.

Se encontraba caminado sin rumbo, ya había recibido cualquier tipo de dulces y demás cosas, pero claro que faltaba él.

Por otro lado Toono miraba como sus compañeros traían por cajas algo que desconocía pensó que sería material para el club.

Estaba sentado pensativo en cómo arreglar su situación, no podría estar ignorando a Yacchan todo el tiempo, quería mejorar. Tal vez estaba inseguro y aún con tener a Yaguchi a su lado sentía esa terrible cosa de soledad. Miles de veces con la rutina misma, sin cambios, sin mejoras. Pero... Más problemas...

" ¿Tuviste problemas otra vez, idiota? "

Lo último que necesitaba era ver su cara otra vez, se movió incómodo y evitó mirarlo.

" ¿Te pelaste en serio? Toono has escogido a un chico difícil. ¿Esperas que él venga a por ti? "

Tamura río, enseñando sus colmillos. Ahora mismo no tenía idea de porqué aún no se había largado de allí, tal vez porque no tiene con quién ir.

" Hoy lo vi, caminando por todos lados, creo que está buscandote. "

Yuu se recosto a su lado mientras bebía algo, por el olor supo que es alcohol. Miró de donde se sirvió y encontró lo demás, también había en latas. Se puso de pie y tomo uno.

" No lo sé, estar con él es muy confunso. Creo camina por todos lados porque espera a que yo lo vea y vaya como un perro atrás. "

Abrió la lata y le dio un sorbo, sabor uva. No estaba nada mal, no era bueno con el alcohol pero haría el intento de tomar. Sentandose otra vez miro a Kashima. Este se veía preocupado.

" Yaguchi es difícil pero créeme que en cualquier momento te sorprenderá. "

La mano de Yuu se deslizó por su espalda cálido.

La radio emitió un sonido agradable, Toono se alegro un poco. Podría divertirse y dejar de pensar en Yaguchi. Un respiro. Claro que me sorprenderá. Pensó el castaño.

¿Cuándo lo hará? ¿Lo hará? Se sentía impotente de no saber cómo era esa "mecánica" de su novio, ¿qué tanto está esperando? ¿Qué quiere esperar? Toono la mayoría de veces era pasivo y tranquilo pero nada dura toda la vida, después de pelear con Tamura el castaño era capaz por su impulsividad agarrar algo fuerte y lanzarlo a Yui, en la nuca si era mínimamente imposible.

Y luego para que Yaguchi le diga que era un idiota que no sabía controlarse así mismo por habladurías estúpidas.

En poco de diez minutos se sentía más ligero para aquello ya estaba bailando tranquilamente. El sonido hacia que moviera su cabeza levemente mientras que daba pequeños pasos. Suavemente.

Se sentía tan fluido que cerró lo ojos desvaneciendose, se encontraba ebrio quizá. Su teléfono vibró al sacarlo vio el nombre de Yaguchi allí. No contestó.

Quizá ya era de noche.
Quizá su oportunidad ya habría acabado.
Quizá terminaría inconsciente en este lugar.

Su relación iba en quiebre, los detalles, las miradas, el cariño era tan pasajero que no entendía porqué paso toda esta trayectoria cuando ahora pensaba en terminar. Intento recordar una razón por la cuál deberían ser dos. Vagando en hilos sin fuerza que en algún momento rompería.

Yaguchi estaba preocupado, molesto, estresado, asustado y triste. Le había llamado más de siete veces al castaño pero este no tocaba su teléfono. En su habitación desordenada trataba de buscar el número celular de Yuu que había olvidado registrar.

Cansado, salió a tomar aire. Miro por el balcón la noche, nadie miraba el cielo azul, no cuando este no tenía estrella, ¿por qué?

Sintió escalofríos y tomó camino nuevamente.

" Todo lo que te espera Toono Takashi. "

Arrugo su ceño, su mandíbula estaba tensa hasta que cruzo por el club de su novio. Había música, había murmullos, ¿también habrá alcohol? ¿Habrá más chicos?

Quedó quieto en frente de la puerta sin hacer algún movimiento, solo escuchando que decían adentro. Bingo... La voz de Toono, su risa. Interesado y curioso su mano se dirigió para tocar, antes que sus dedo llegasen la gran puerta se abrió, el Rey de Roma. El bullicio...

Tamura Yui estaba frente a él con la camisa levemente desabrochada y con los ojos somnolientos pero siempre le llamaba la atención el color, como el cielo de esa misma noche.

" ¿Yaguchi? "

SupercheríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora