Prólogo

47 9 25
                                    


«Corre, corre, más rápido. No te detengas»

¿A quién quería engañar? Llevaba horas corriendo, a veces más lento, a veces más rápido. No quería detenerse, mucho menos cuando existía la posibilidad de que lo atraparán en cualquier momento.

Pero ¿De qué serviría? Estaba cansado como el demonio ¿Cuándo fue la última vez que comió? Ah si, ese ratón ayer en la noche había sido su última comida. Y aunque se veía bastante vivo, puede dar fe de todo lo que le costó cazarlo, podría jurar que estaba rancio. Eso o existía la gran posibilidad de que tuviera hambre de nuevo.

«Oh, mierda ¿Si me comí ese ratón ayer? O ¿Fué hace dos días?» Diablos ya no distinguía hace cuanto pasaron las cosas ¿Cuándo fue la última vez que bebió un poco de agua? Recuerda ese pozo de dudosa procedencia y recuerda haber bebido algo de esa agua terrosa, pero no recuerda a ciencia cierta hace cuanto tiempo fue eso.

«¡Espera¡ ¿Ese árbol no es el mismo árbol de hace un segundo?» volteó de nuevo hacía al árbol que jura haber visto hace media hora. Está seguro de que no se estaba volviendo loco. Recuerda muy bien ese árbol porque tiene una cara graciosa. Es como si estuviera riendo pero llorara al mismo tiempo. No pudo evitar reírse como cuando lo vió la primera vez.

«¡Concentrate Baek se recordó a sí mismo.

Llevaba tres días en este suplicio. Todo estaba bien, tenía sus cosas, a sus cómplices y de repente en una persecución inesperada se había separado de ellos.

El primer día trató de mantener la calma, no pensó que estarían tan lejos. Los encontraría pronto. Bien, podía entender lo del conejo de menos de veinte centímetros, pero ¡¿Qué tan difícil es perder a un tigre de más de dos metros y medio?!

Baekhyun estaba pérdido, y lo sabía. Lo más probable es que hubiera estado dando vueltas en círculos durante todos estos días. Tenía que seguir adelante, aunque extrañara sus cosas y la compañía también. Porque es mejor estar pérdido en conjunto, a estar pérdido completamente solo.

Lo más probable es que su pandilla animal ya no lo estuviera buscando. Ellos habían prometido que si alguno no podía seguir, los otros seguirán adelante. Después de todo, la libertad tiene un precio. Byun Baekhyun era un hombre grande, tenía que demostrar que podía ser independiente, que podría arreglarselas él solito.

Ese no había sido el plan en un principio, pero bienvenido a la vida real Baek, nada sale como lo planeamos. La idea era que entre los tres se ayudaran a escapar y eventualmente cada uno se abriría su camino y se iría por su cuenta.

Al parecer Baekhyun tendría que hacerse su camino él solo desde ahora.

Y el no puede culparlos, la verdad prefiere que sigan adelante con él o sin él. No quería ponerlos en riesgo. No quería que los atraparán por su culpa. Si por lo menos alguno de ellos lo lograra, sin importar quién, sabía que los otros estarían felices.

Por lo menos uno habría logrado ser libre.

Así que Baek se pondría sus pantalones de niño grande y continuaría, solo.

¿A quién estaba engañando?

«¡QUIERO LLORAR. YA NO QUIERO SEGUIR. SER ADULTO ES HORRIBLE!» solo quería hacerse bolita en algún lugar del bosque y llorar por horas. Pero necesita con demasía seguir hidratado, no puede darse esos lujos.

Baekhyun estaba solo, solín, solito.

Y no tenía absolutamente nada de nada, ni dinero, ni ropa y mucho menos comida. Todas sus cosas las cargaba el tigre charlatán.

«NO TE APRECIÉ LO SUFICIENTE ANIMAL MAJESTUOSO CON RAYAS» se lamentó de nuevo el pobre gatito.

No, no, Baekhyun no va hacerse esto a sí mismo. «Mente positiva, todo va a salir bien ¿Qué era lo que siempre le decía tambor si se perdía? Cierto, hay que mantener la calma en el bosque» y era algo inherente al ser un cambiaformas. La naturaleza, el instinto, poder sobrevivir, después de todo este es su hábitat natural.

Solo tenía que calmarse y no dejar el pánico de apoderara de él. Baekhyun ya había paseado por el bosque otras veces así que solo tenía que mantener la mente fría.

El gatito blanco seguía trotando a paso lento por el bosque frondoso, necesitaba detenerse, y recomponer energías. Trató todo el tiempo de andar de manera furtiva por el bosque, después de todo tenía que evitar a los depredadores a toda cosa. Seguro se ve como un pedazo de salame andante para las águilas y los halcones de la zona.

Puede recordar perfectamente cuando a su hermano se lo llevó un águila, aún tenía algunas marcas en su abdomen, «Y definitivamente, paso de esa experiencia», y ese fue el mejor de los casos, porque aquel ave quería comerse a su hermano con calma en otro lado y tuvo suficiente tiempo para escapar. Baekhyun no puede imaginar que hubiese pasado si ese halcón lo hubiera alcanzado a él, con los suertudo que es, seguro lo destripa ahí mismo y por eso mismo prefería andar con precaución.

Tuvo que recordarse a sí mismo que podía detenerse un momento, sabía que estaba muy lejos de lo que alguna vez fue su hogar. Esta segurísimo que aún lo están buscando pero definitivamente ya no estaban pisándole los talones. El y sus amigos llevaban más de una semana escapando, podía relajarse un poco y descansar, no tenía que seguir corriendo como antes, si seguía así se volvería paranoico. Tomaría un descanso en favor a su supervivencia, y luego volvería al ruedo con la huida. Mientras más lejos mejor.

Podría ir cerca del río, desde donde estaba podía escuchar agua cayendo así que no debía estar muy lejos. Una vez allí construiría una madriguera, así como hacían los gatos salvajes. Una vez con agua y con refugio podría buscar algo de comer. Quizás algunas bayas o un pez si tenía suerte, aunque no se quejaba si era otro ratón.

Excelente, todo estaba resuelto. Tener la mente serena le había ayudado bastante. Después de tres días de pánico y por fin aceptar que tendría que seguir solo, Baekhyun por fin lo estaba dominando. Este era su elemento, solo se nubló por un breve lapso de tres días.

Byun Baekhyun lo tenía todo controlado.

Su instinto no había fallado, después de unos pocos pasos en la dirección correcta había encontrado un cause del río.

Su confianza estaba volviendo.

Bebió bastante agua, y apreció cada gota. Pudo incluso darse el lujo de limpiar su pelaje que se estaba volviendo algo gris, su mayor logro fue regresarlo a un blanco aceptable.

Cerca del río habían algunas bayas y después de olerlas un poco decidió comerlas. Comió lo suficiente hasta saciarse. De todas formas estaba novent. . . No, no, ochent. . . Bien, sesenta porciento seguro de que no eran venenosas.

«Al diablo, si me muero, me morí» Sobrevivió solo durante tres días, muchos no hubieran apostado por él ni uno, ahora él podría reírse en sus caras. Así que después de todo morir al tercer día no sería tan malo.

Enseguida se arrepintió de sus palabras.

Sus oídos extremadamente agudos capturaron el sonido de algunas ramas rompiéndose. Era un animal grande, de eso estaba seguro. Se estaba acercando.

Luego oyó una especie de gruñido que le erizó los pelos desde la punta de la cola hasta las orejas.

«¡ACABADO A LOS VEINTISEIS!» sollozó para sus adentros.

Lost Animals: La historia de un gatito que quería ser libre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora