Black Panter

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Mojada y húmeda estaba la noche, los relámpagos iluminaban el cielo y los truenos estremecian hasta los huesos. Y yo allí, de pie, en medio de todo aquello, parado en la calle sin saber q hacer. Aún no entiendo que sucede, ¿por qué estaba allí? ¿por qué estaba lleno de sangre si no tenía ni un solo corte de donde esta pudiera brotar? Fue entonces q me di cuenta de la navaja que llevaba en mi mano derecha, y de las personas que estaban frente a mi. Todos me miraban horrorizados, como si del mismo dios de la muerte se tratase. Pero yo no entendía nada, ¿por qué me miraban así? No lo entendía, estaba confundido. Solo quería saber que demonios estaba sucediendo, fue entonces cuando lo escuche. Un grito, no era muy fuerte, pero si  era lo suficientemente claro como para entenderce a primer instante.
-“Monstruo”. Eso fue lo que escuché, una y otra vez lo repetían.
-“ ¿ Por qué lo hiciste?” Es lo q me decían aquellas personas. Aún seguía confundido y sin saber lo que estaba ocurriendo. Un rayo aparece de repente e ilumina todo como el día. Y en ese momento fue que me di cuenta. Detrás de mi yacían una enorme cantidad de cuerpos, todos de jóvenes de más o menos mi edad. Ninguno era fácilmente reconocible, ya que eran tantas las heridas que tenían en su cuerpo, y tanta la sangre que hasta un experto en medicina tendría problemas para recomponerlos.
Asustado y sin saber que hacer me giro hacia el grupo de personas que me observaban con gran odio y temor. Los miro más detenidamente y me quedo aún mas asombrado cuando veo el rostro de unos individuos en particular. ¿por qué me resultaban tan familiares? especialmente dos en específico. Uno era una chica que a pesar de todo no mostraba tanto espanto como los demás, más bien; mostraba una sensación de seguridad, que era bastante extraña para las circunstancias. Y el otro era un señor mayor, que por alguna razón me resultaba más familiar que los demás. Al igual que la chica no mostraba temor alguno, solo desepción, lo que lo hacía aún más incomprencible.
En ese momento se comienzan a escuchar unas sirenas y se observan unas luces, eran los paramédicos y la policía. La patrulla se acerca a gran velocidad y frena de golpe, se bajan dos hombres y uno me dice por la radio del vehículo, “ ¡Suelte el arma! Por acto reflejo suelto la navaja de inmediato, y de repente los hombres que venían en otro auto se me abalanzan y me derriban. Me doy un golpe en la cabeza y a medida que me llevan hacía una de las patrullas pierdo el conocimiento, pero logro distinguir algo unos segundos antes, y es que la chica que me observaba tan tranquilamente; ahora estaba llorando, pero no parecía que fuera  por alguno de los chicos que estaban en el suelo. Era por mi, lo que me dejó aún mas atónito.
Un par de horas después me despierto en una celda en el departamento de policía, me dolía la cabeza por el golpe y tenía un poco de mareo. Escucho un ruido que retumbaba en mi cabeza, era el bastón de uno de los oficiales que golpeaba los barrotes a medida que caminaba.
-“Vaya, vaya, vaya”, me dice el oficial. “Mira lo que tenemos aquí, así que este idiota es el tan temido PANTERA NEGRA”. Al escuchar las idioteses de ese gordo no pude evitar soltar una carcajada desde el fondo de mi estomago, ¿ Yo, temido? ¿ Y que clase de apodo es ese? Parece sacado de una película de ciencia ficción. Continúo riendome, hasta que el gordo ese entra a la selda y me pega con el bastón en la cara.
-“ ¿Qué es lo que te da tanta gracia? Me dice el oficial. “ ¿Despúes de matar a tanto y aún estas de humor para reirte?” Entonces llaman al policía y este sale de la celda y me dice “ Te salvaste de esta, pero lo que te espera no se lo deseo a nadie, exepto a ti, claro está”.
Esas palabras me dejaron pensando, ¿ que demonios fue lo que sucedió? No recordaba absolutamente nada, apenas sabía cual era mi nombre. Y por cierto ¿ quienes eran esas personas y que hacían allí?  ¿ Por que me resultaban tan familiares? Tenía demasiadas preguntas y ninguna forma de responderlas. Fue entonces cuando veo acercarce a otro oficial, parecía ser el superior o algo así. Se me queda mirando fijamente durante unos segundos, lo cual me causa un poco de incomodidad. Se detiene y llama a los demás oficiales y les dice que me saquen de allí, por un segundo pensé que por fin me iría a casa, aunque no tenía muy claro donde estaba. Entonces ese hombre me dice “ Tendremos una muy, pero muy larga conversación” lo cual  tengo que admitir que me preocupó un poco más de lo normal.                                                                                                                                                  Me llevan para el cuarto de interrogatorios y me esposan a la mesa, estaba esposado de manos y pies, como si de una bestia salvaje se tratara. Se sienta frente a mi el mismo oficial de hace un momento, con una tranquilidad que daba hasta miedo. Y me dice “ Bien, comencemos con esto. Así que usted Maxguel Wheller, se le acusa de nueve casos de homicidios con agrabantes y un intento de homicidio, ¿tiene algo que decir en su declaración?”. Al escuchar esto, de repente recuerdo lo succedido hace un rato y me quedo pensando. A lo que le respondo, “ ¿Me podría explicar que demonios está pasando y que rayos hago aquí?” El oficial enfurecido se levanta y me dice, “ Mira idiota, te has cargado a nueve chicos y casi se convierten en diez, por suerte llegamos a tiempo para que eso no sucediera, ¿ quieres una explicación más clara que esa? Aunque no importa lo que digas nada podrá salvarte, ya que tenemos claras evidencias y testigos que te identifican claramente.” A lo que me quedo cayado mientras trato de porcesar todo lo que me ha dicho.
Entonces dice el oficial, “Bien, ya que parece que no quieres hablar por las buenas, tendremos que usar otros metodos contigo” Esta frase me heló la sangre mientras que veía una sonrisa macabra en su rostro. Mientras me sacan de allí puedo observar una multitud enfurecida fuera del departamento de policía, y q las dos personas de antes, el señor mayor y la chica también estaban allí. A ellos parece que también los estaban interrogando, ella al verme sale carriendo en mi dirección y con lágrimas en sus ojos trata de alcansarme, al ver esto es detenida por la policía; y estos le dicen. “ Usted se viene con nosotros, y esperemos que disfrute de su estadía en su nuevo hogar” Estas últimas palabras las dijeron tan levemente que solo nosotros dos pudimos escucharlas. El hombre mayor solo se queda mirando la escena mientras que ella le dice, “ ¿Acaso no piensa ayudarme? El es su hijo ¿no?” Entonces me quedo en chock, ¿que es lo que había dicho? ¿ que ese hombre es mi padre?      A pesar del impacto de la noticia, no me sorprendía casi nada; puesto que tenía un dolor de cabeza terrible y no recordaba nada en lo absoluto.
La respuesta de mi supuesto padre no se hizo esperar, “ Ese ya no es mi hijo, es el mismísimo demonio”. Lo cual fue más que suficiente para acabar con la poca tranquilidad que me quedaba. Entonces comienzo a forcejear  y trato de acercarme a ese hombre para que me explique todo, pero este simplemente me ignora. La reacción de los oficiales fue casi inmediata, apenas había dado un paso y  sentí un dolor terrible en mi hombro izquierdo. Cuando miro me di cuenta, me habían pegado un tiro y la sangre salía de la herida como si fuera una fuente. Esto lo único que hico fue cabrearme más todavía, y entonces los policías me agarraron a bastonasos hasta que caigo inconciente de nuevo.
Al despertarme estaba en un vehículo bastante grande, mas bien parecía un furgón blindado, como esos que aparecen en las películas de atracos. Estaba atado por todos lados, ya me estaba cansando de que me trataran como un animal salvaje.  Ya estaba muy molesto, pero sabía que debía conservar la calma para así saber que demonios estaba pasando.  Entonces logro escuchar a los guardias que estaban sentados en la parte delantera del furgón.
-“Vaya trabajo que tenemos tío. Tendría que estar ahora mismo en mi casa durmiendo y mira donde estoy, transportando a un idiota a la zona nueve.”
Me quedo pensando en lo que dijo ¿qué rayos es la zona nueve? Nunca escuché hablar de ella.Entonces el otro le responde. – “ Callate, no ves que trato de dormir. A mi tampoco me gusta esto pero es nuestro trabajo y hay que acerlo. Por cierto, ¿a que estaba mona la chica de la comisaría?”
-“ ¿Te refieres a la que estaba con este tío?” Efectivamente estaban hablando de aquella chica tan misteriosa y rara, que por alguna razón sabía más de mi que yo mismo.
-“Si, logré leer su nombre en los informes, es Cloe MacKallister. Parece que se crió aquí, pero que raro que nunca nos ayamos encontrado con ella” ¿Cloe MacKallister? ¿ de donde me suena ese nombre? Entonces la duda me invade.
-  “ ¿ Es en serio tío? Apenas tiene diesiocho años, no es más que una niña”.
- “ ¿ Si este tipo estaba saliendo con ella porque yo no? Lo único que no me gusta la idea de tomar algo que ya ha sido utilizado, y mas por un loco como este. Aunque total, después de utilizarla solo la tengo que desechar como un trapo sucio”.
Al escuchar estas palabras me llené de ira, no sabía si en verdad estabamos saliendo o no, pero el solo hecho de escuchar la voz de este invécil hacía que me dieran deseos de que mostrarle las puertas del infierno.  Pero sabía que en ese momento no podría mostrarselas, ya que estaba atado completamente, así que lo único que pude hacer era seguir escuchando y guardar todo mi enojo para cuando tuviera la oportunidad perfecta.  Entonces cuando por fin estaba empezando a tener respuestas de algo, el vehículo se detiene y se abre la puerta trasera.  Me dice uno de los oficiales que venía al frente. “ Bienvenido a la zona nueve, el lugar en el que pasarás las vacaciones más largas jamás vistas”.  Cuando me sacan del furgón y miro a mi alrededor me quedo conjelado. Aquel lugar parecía sacado de una película de terror, estaba todo oscuro, los muros medían aproximadamente unos treinta metros de altura, la vegetación a su alrededor estaba muerta, había derrrames tóxicos por todos lados.  Esto no parecía una prisión, bueno, no una normal.
Me empujan hacia el interior de ese lugar y me llevan por unos largos pasillos que estaban plagados de suciedad y mugre. Despúes de caminar por un tiempo que me parecieron horas llegamos a un lugar que parecía ser el patio interior de la prisión. Allí en el fondo del patio había una puerta enorme de hierro, la cual se abrió después de varias convinaciones y códigos  casi imposibles de memorizar (casi).
Al abrirse esta lo único que se podía observar era una oscuridad total, no podía ver ni mis manos frente a mis ojos. La enorme puerta de hierro se cierra a nuestras espaldas y uno de los guardias activa un interruptor y se encienden todas las luces. Era un pasillo extremadamente largo y que terminaba en una pequeña puerta, en comparación con la anterior. Seguimos caminando y al pararnos frente a la puerta me dice uno de los guardias. “ Aquí comienza tu fin, vas a pagar por todo lo que hiciste”. Y se marchan de mi lado.Unos segundos después de que salieran de aquel lugar se abre sola la pequeña puerta que estaba delante de mi. 
Era un pequeño cuarto totalmente blanco con una silla de metal en el medio y una mesa a un costado de la silla, tenía otra puerta en una de las paredes de la habitación pero no le mostré mucha importancia, porque eso no era lo más aterrador. Era el hombre que estaba parado en la ezquina de la habitación sonriendome.
Procedo a entrar a la habitación ya que no había forma de regresar y era la única opción que me quedaba. Entonces ese hombre se acerca a mi y logro distinguir su rostro, era el oficial superior que estaba en la comisaría de policía. Me lleva hasta la silla y me hata a esta, ya no sabía que hacer. Todavía estaba un poco mareado por los golpes que me dieron en la estación de policía y no tenía buena cordinación con mis extremidades.
Una vez amarrado a la silla el oficial me dice “ Te dije que si no hablabas por las buenas, lo harías por las malas” esta frase junto con su sonrisa macabra hicieron que me muriera de miedo, pero lo que mas me aterró fue cuando este hombre sacó unos intrumentos bastante raros de un maletín que llevaba en su mano y los colocó sobre la mesa.
Una  enorme sensación de peligro y miedo me invadía sabía que esto no era para nada bueno y más claro no podría ser, mientras yo aún recobraba el poco conocimiento que me quedaba este hombre procedía a sacar unos cables y pegarmelos al cuerpo, el dolor era insoportable, sentía como la corriente fluía a través de mi y no había forma de detenerla. Lo único que podía hacer era gritar, mientras el hombre se reía cada vez más fuerte mientras disfrutaba acerme sufrir. Esto se repitió una y otra vez sin descanso durante largas horas.  Cuando por fin me dio un respiro con respecto a la electricidad,  me suspendió los pies en el aire con una cuerda y una polea; y porcedió a envarrarmelos con miel.  Entonces salió de la habitación por unos segundos  por la puerta que estaba en uno de los lados. Fue en ese momento que me empesé a preocupar por lo que había tras esa puerta. Entonces regresó con una cabra,  la suelta  esta comenzó a lamer mis pies, al comienzo hacía cosquillas, pero después de un par de veces la garrasposa lengua de la cabra empezó arañarme la piel de los pies, lo que causaba un dolor indescriptible, con el paso de los minutos dejé de sentir la planta de mis pies, ya que la lengua de la cabra había arrancado toda la piel de ellos.
En mi mente solo podía pensar en una cosa, “ ¿ Por qué me estaba sucediendo esto, qué era lo que yo había hecho?” Fuen entonces que en medio de aquel dolor y agonía perdí el conocimiento.
Desperté en un lugar extraño pero muy familiar, estaba caminando con una chica muy hermosa a mi lado, la observo bien y me doy cuenta de que se trata de Cloe MacKallister, la chica que estaba en la comisaría. Estaba tomada de mi mano e iba riendo por alguna razón. No entendía nada, fue entonces cuando ella dijo - “ Sabía que le ibas a caer bien a mis padres, no tenías porque preocuparte”. Fue en ese instante que comencé a recordar, nosotros llevabamos saliendo alrededor de un año y medio, y esa noche fue en la que me presentó a sus padres, así que estabamos caminando hacia su discoteca favorita para relajarnos de la tensión de hace unos momentos.
Una vez dentro de la disco nos acercamos a la barra por algo que beber, estuvimos allí por un buen rato. Después de que ella me insistiera tanto terminé sediendo con respecto a bailar, estubimos rodeados por la multitud y la música durante un buen par de horas. Cuando me doy cuenta que eran las tres de la mañana decidí llevarla a casa y de allí ir a dormir que al otro día tenía que trabajar. Así que salimos de la discoteca y como estabamos tan distraídos por el momento y la bebida ignoramos un par de letreros que decían peligro, y un par de calles que estaban demasiado oscuras como para que la llevara por allí.Pero como el alcohol puede mas que nanda, simplemente ignoramos todo esto y decidimos seguir por ahí, una desición que todavía lamento.  
Después de unos pocos minutos de caminar en la oscuridad la noto un poco tensa y pienso que es por el ambiente que había en aquel lugar. Entonces en el preciso momento en el que le voy a preguntar que le sucedía ella me interrumpe y me dice. “ Hay algo que aún no te he dicho” En ese momento me comienzo a preocupar, pero dejo que continúe. “ Estoy …..” En ese momento una voz nos interrumpe .–“ ¿Pero que tenemos aquí?, si son una pareja de tortolitos, parece que no le han enseñado lo que puede suceder si caminas por barrios como este”. Entonces sale un chico de entre la oscuridad -“ ¿ y bien? ¿ Cómo piensan pagar por su peage?Por un momento pensé que al ser uno solo podría encargarme facilmente y seguir con nuestro camino sin que le suceda nada a Cloe. Cuando doy un paso hacia el frente y observo bien, no era uno solo, eran por la menos dies. Pero correr no iba a sacarnos de esta, así que decidí hacer tiempo para que ella se fuera y después yo la alcansaría. Nunca pude estar más equivocado, se me abalanzaron casi todos y lo único que podía hacer era evitar algunos golpes, pero tenía que hacerlo para que ella pudiera salir de esta. Sabía que yo lo conseguiría puesto que mi cuerpo es un poco más resistente  que la mayoría de las personas y sana bastante rápido, pero nunca me imaginé que fueran tantos.
Ella solo había abanzado un par de metros cuando el chico que nos habló la alcanzó –“¿A dónde vas preciosa? Dijo él –“La diversión acaba de comenzar”. Mientras dijo esta frase la agarraba por el cuello sin darle chance a respirar. Entonces ella me observa, yo estaba en el suelo, ya eran demasiados golpes y patadas, no podía con todos. Entonces fue cuando sucedió, el chico que la tenía agarrada por el cuello dijo -“ ahora sabrás lo que es diversión de verdad”. Le pasa la lengua por la mejilla y en ese momento una fuerza sobrehumana y una ira incontrolable me consumía. Me paro con dificultad pero a paso seguro y salgo despedido hacia él. Al verme suelta a Cloe y saca una navaja de su bolsillo para apuñalarme, lo cual no le sirvió de mucha ayuda. Porque en el momento en el que se lanzó hacia mi le quito de un golpe la navaja y se la encajo en el ojo derecho. Los demás que apenas y se habían dado cuenta salen corriendo decididos a matarme, lo que no sabían era que mis ansias de sangre me consumían a mi, y a todo el qque estuviera cerca. Así uno por un fueron callendo al suelo, unos con los intestinos fuera de su cuerpo, otros como si fueran un colador de tantos huecos que tenían en su cuerpo y otros con las extremidades bastante dañadas sin esfuerzo alguno. Ni uno solo sobrevivió, o eso creí.
En ese instante unas personas que iban pasando por allí llamaron a la policía. Cuando logré reaccionar y recobrar la cordura estaba lloviendo a cantaros, estaba rodeado de personas y de cuerpos sin vida.
En ese instante me desperté de repente, estaba en la misma habitación con los pies llenos de sangre, lleno de marcas y moretones en el cuerpo por las distintas torturas que me habían hecho mientras estaba inconsiente. Y fue cuando pensé – “¿Por qué a mi?¿Por qué me hacen esto?¿Dónde está Cloe?¿Por qué me tratan como un animal salvaje? Yo no tenía la culpa, los resposables eran ellos. Ellos eran quienes querían hacernos daño, ellos querían lastimar a Cloe”. Este pensamiento me invadió durante largos meses, ya había perdido la cuenta. Pero por la enorme cantidad de cicatrices y moretones debireon haber sido bastante tiempo, o al menos el suficente como para hacer que mi cuerpo se hiciera insencible a casi culquier tipo de dolor.
Estaba agotado por tantas torturas y el tiempo que llevaba sin pegar ojo tan siquera. Pero no importa que tan cansado estubiera, estaba decidido a no rendirme. Entonces  recuerdo que ese hombre había mencionado sobre las pruebas, ya yo sabía toda la verdad. Pero quería serciorarme de que no había sido un sueño.
Entonces le digo a ese hombre que me mostrara las pruebas y este extrañamente accede sin siquiera detenerce a pensar en mi petición, así que sale del cuarto para buscarlas. Lo cual fue algo extraño que ni siquiera preguntara, pero no podía quedarme mas tiempo encerrado en aquel lugar. Así que miro a mi alrededor y encuentro un pedazo de vidrio en el suelo que al parecer se había caído durante sus sesiones de diversión, lo cual fue muy beneficioso para mi. Aprobecho que tenía mis pies desamarrados por la confianza que ese idiota tenía de que no podría moverme, así que tomo el troso de vidrio con los dedos de mis pies y lo muevo lentamente hasta mi muslo, lo tomo con mis dientes y lo dejo caer por ensima de mi hombro hasta mis manos. Tenía que cortar esas cuerdas sin demorarme demasiado, porque el llegaría en cualquier momento.
La puerta se abre y el aparece con unos papeles en su maon derecha y un móvil en la izquierda. – “ Querías las pruebas, pues aquí las tienes”. Entonces me muestra unas fotos, algunas mostraban todos los cuerpos desgarrados y mutilados a más no poder,  en otras estaba yo todo cubierto de sangre con una navaja en la mano, y en una estaba ella, Cloe MacKallister. Tenía su vientre hinchado grandemente, lo cual me hizo recordar algo. -“ ¿Qué era lo que ella me quería decir?” Miro de nuevo la foto y todo se aclaró, ella me quería decir que estaba embarazada.
Entonces eese hombre cogió y me enseño un video que estaba en el móvil. Era ella, su vientre seguía hinchado, pero eso no detuvo a los guardias, la torturaron psicológicamente una y otra vez sin importarle su estado. En el vídeo me incriminaban de muchos otros crimenes, y no solo a mi, a ella también. Solo por el simple hecho de que portaba al hijo del hombre que en defensa propia había asesinado a unos bandalos.
Fue entonces que aquel hombre me mostró una última foto, era la del chico que nos habló en ese lugar. –“ ¿Sabes quien es él?” A lo que respondo:
-“Ese es el hijo de puta que comenzó todo esto, por su culpa estoy aquí, por culpa de ese cabrón Cloe y mi hijo están sufriendo.” Entonces ese hombre me golpea una y otra vez. –“Ese cabrón es mi hijo joder. Y tú lo has matado”
En sus ojos se podía ver queno le quedaba ni una pizca de humanidad, su cordura se había ido hace mucho tiempo. Me golpea, me golpea  y se ríe, se ríe y me maldice una y ota vez sin parar. Pero sus golpes ya no me hacían absolutamente nada, ya no sentía dolor, solo sentía ira, ira y odio; mucho odio. Por todos estos cabrones que me arrebataron la posibilidad de ver a Cloe, de ver nacer y de críar a mi hijo. No se los perdonaré, nunca les perdonaré esto. Matar, es lo único que estaba en mi cabeza, los mataré a todos, me vengaré sin importar lo que cueste.
Entonces mientras me perdía en mis pensamientos escucho algo, era la cuerda que había terminado de romperse debido al vidrio que sostenía entre mis manos. Pero eso no fue lo único que se rompió en aquel momento. La poca cordura que me quedaba había desaparecido y dije unas palabras desde el fondo de mis pulmones.
-“¿Creén que soy un animal salvaje? Pantera negra es como me llamaron ¿verdad?” El oficial dejo de reirse por un momento y me miró de forma mas seria. Al mirarme bien su expresión cambió, ya no seguía con esa seguridad y esa risa  tan grande que tenía hace unos momentos. Ahora su mirada mostraba temor, miedo, horror.
Fue entonces cuando sin vacilación alguna le ataqué con todas mis fuerzas y lo haté a la silla donde antes estaba yo, me dediqué a causarle las mismas torturas que el me causó a mi, con la única difernecia, que le causaría unas aún peores, ya que mi objetivo no era hacerlo hablar; si no verlo sufrir y divertirme con eso como el se había divertido conmigo. Así q mientras el estaba atado a la silla, yo salí de la habitación con rumbo a la puerta que nunca había cruzado y que era de donde el sacaba sus juguetes más oscuros. Abrí la purta y lo que encontré no tenía descripción, era otro cuarto, pero lleno de juguetes en su totalidad, amontonados unos sobre otros como si fuera una montaña.
Decidí sacar algunos de los más llamativos y comenzar a probar cosas nuevas con mi nuevo muñeco vivo de experimentación, y divertirme un poco. Regresé al otro cuarto y miré fijamente aquel hombre y le sonreí. Entonces me acerqué a él y le dije:
–“Tu reiste sin parar durante un buen tiempo, ahora nunca dejaras de reir.” Así que le corte la boca de un lado al otro y le dibujé una gran sonrisa, para luego hacerle diversas torturas, entre las cuales estaban sentarlo en una piramide con sus puntas afiladas, la cual destruye sus órganos reproductores y su ano por completo, el águila de sangre, que te cortan la piel de la espalda y doblan tus costillas hacia afuera hasta romperlas para que se vea exactamente igual a las alas de un aguila.                                                        

Después de darme esté festín para los ojos decidí dibujarme una sornisa en el rostro para no mostrar más mi tristeza al no tener cerca a Cloe y a mi hijo. Y así salí a buscarlos para tenerlos de nuevo a mi lado. Sin importar cuanto tiempo me tome, ni a cuantas personas tenga que matar. No pienso parar hasta encontrarlos y por fin conocer a mi futuro hijo que debe estar por nacer.
Así que nunca salgas durante las noches oscuras, porque nunca se sabe si la pantera negra estará acechando, en busca de respuestas para encontrar a su amada y su hijo.  Y así mientras te hace preguntas para encontrarlos te torturará y te dibujará una gran sonrisa en el rostro como la que el mismo se dibujó para no mostrar tristesa delante de los demás. Y así nunca dejes de sonreir en un sueño eterno.

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⏰ Última actualización: Jun 17, 2022 ⏰

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