1 - ¿Qué tan borracha estabas anoche?

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Desde que el Diablo de Hell's Kitchen y Cassandra habían superado su incomodidad inicial ante la presencia del otro y alcanzaron el nivel "mi orgullo me impide calificar esto como una amistad, pero puedo decir abiertamente que te tolero" (lo cual Cassie consideraba una victoria), hubo noches donde se reunirían en algún tejado solitario a compartir los descubrimientos recientes sobre alguno de los grupos criminales que estaban intentando sacar de Nueva York. Bastaría un mensaje de texto y una confirmación para que en alguna hora impropia, cuando las sombras aún prestaran refugio y Matt todavía tuviera oportunidad de continuar con su vigilancia nocturna, intercambiaran información.

Eran ocasiones muy contadas. Los torbellinos que representaban la vida de ambos a menudo los dejaba con poco tiempo disponible para tomarse cinco minutos y charlar, pero era algo a lo que poco a poco le iban agarrando el gusto. No era que Matt hubiera dejado de ser aprensivo y aceptara sin refunfuñar la ayuda de otra gente; más bien se había resignado a que los Vengadores y los X— Men meterían sus narices en sus asuntos sin escucharlo y Cassandra resultaba más agradable que tener los ojos del engreído de Stark todo el tiempo. Por su parte, a Cassie le gustaba visitar Hell's Kitchen no porque le pareciera una ciudad precisamente deslumbrante, pero al menos le sentaba bien poder alejarse de los científicos locos con los que se acostumbró a lidiar y hacer una diferencia en casos más particulares para variar.

Nunca hablaron más de lo necesario, a pesar de los pequeños intentos de Cassie para que el Diablo les tuviera más confianza. Matt era dolorosamente consciente de lo fácil que sería para alguno de estos humanos mejorados buscarlo y conocer su identidad, sin importar las promesas sinceras que le hubieran hecho desde un inicio. Su trato era delicado, aunque útil, y poco a poco habían logrado ubicar algunas redes que intentaban traficar con mutantes bajo las narices de la ciudad.

Siempre que el número de muertes se mantuviera igual a cero, Matt podría considerar dejarlos pasear por su vecindario.

Sin embargo esta vez, cuando Cassandra le respondió a Matt que tendrían que dejar su junta a una hora más tarde de lo habitual no fue porque estuviera en el otro extremo del mundo combatiendo ejércitos extraterrestres dispuestos a erradicar la humanidad. La cosa era mucho más simple: Thor estaba de visita en la ciudad y Tony, siendo Tony, le organizaría una pequeña fiesta de bienvenida.

Por poco se sentía culpable de dedicar un tiempo de su día a asuntos tan superficiales, cuando bien podría estar haciendo cosas más productivas. Pero su trabajo, tanto el de maestra en el Instituto Xavier como el de superhéroe internacional, habían sido agotadores las últimas semanas, y la Torre Stark no quedaba tan lejos de los diez bloques que custodiaba el Diablo y... ¿Qué podría salir mal por pasar un rato con sus compañeros de equipo?

Bueno, en su defensa, Cassandra no contaba con que Thor traería de regalo (y en grandes cantidades) el hidromiel más exquisito que haya tenido la fortuna de probar.

Al principio nada parecía fuera de lugar. Su bebida era magnífica y entre pláticas, Thor alegremente no paraba de rellenar su vaso apenas bajaba un poco el nivel del líquido. Cassandra no lo había visto con malos ojos, segura de que su metabolismo superior al de un humano normal podría resistir mejor. Quizá no fuera como Steve que jamás se podría emborrachar, pero sí tenía una resistencia que solo varias botellas del alcohol más fuerte podría desestabilizar un poco.

De todas formas, beber estaba en sus venas. Incluso los mitos ilógicos sobre los vikingos habían acertado en eso. Ni siquiera puede recordar con precisión cuándo fue la primera vez que probó alguna bebida alcohólica, aunque podía contar con orgullo sobre su fuerte autocontrol y cómo este había evitado que la cantidad de veces a lo largo de su vida donde verdaderamente había perdido conciencia de sí misma por el alcohol no superaban más de un par de docenas de ocasiones.

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⏰ Última actualización: Jun 17, 2022 ⏰

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Esos no son tus pantalones (Matt Murdock x OFC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora