Las Uñas De Adara

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Desde ese momento las cosas fueron muy diferentes. Y esto es lo primero que paso.
Ese día Fernando llego a casa de Adara, estaban a punto de salir con Cesar a pasear y durante el camino platicaron un poco.
-¿Sabes que he querido siempre? - Le dijo Adara a Fernando mientras estiraba las manos hacia enfrente extendiendo sus dedos.
-¿Un anillo? - Adara sonrió y bajo las manos.
-No, ir a ponerme uñas. - Fernando se detuvo y la miro extrañado.
-¿Nunca te has puesto? ¿Por qué no lo haces si te gustan? - Adara se detuvo y miro al suelo.
-Creo que Cesar se molestaría un poco si lo hago. - Fernando tomo la mano de Adara.
-Vamos, hay que ponerte unas uñas, largas, cortas, medianas, negras o blancas, como quieras - Adara sonrió y asintió. - ¿crees que me arreglen también las uñas a mí?
-Quizá, pero no tengo idea de cómo las quiero.
-Piénsalo en el camino, porque ya le avise a Cesar que nos vamos a tardar un poco.
Ambos caminaron mientras platicaban y planeaban como se arreglaría las uñas Adara. A pesar del gran amor con que Fernando la veía, y el amor que le tenía, nunca pensó en intentar besarla, si quiera tocarla, él había hecho un trato y lo iba a cumplir.
Una vez las uñas de Adara quedaron listas continuaron su viaje para ir con Cesar.
-Color negro mate, muy buena elección - le dijo Fernando mientras ella admiraba sus uñas solo un poco más grandes de lo que ella ya las tenía naturalmente.
-También quería hacerlas como un arcoíris, una de cada color, pero creo que así se ven perfectas para la salida de hoy a comer, son más discretas y elegantes - Adara sonreía tanto que contagiaba a quien caminara a su lado.
-¿Mis uñas también se ven lindas? - pregunto Fernando mientras le mostraba sus uñas pintadas de color negro.
-Te vez divino
-Lo sé, creo que Cesar notara lo divinos que nos vemos y querrá estar igual. - la sonrisa de Adara se apagó por un momento. -¿Qué pasa? ¿Realmente crees que se moleste?
-Lo hará, lo sé, y es lo que más temo, no quiero que la salida se arruine por esto, no debí ponerme nada - Adara se detuvo y miro de manera triste sus uñas.
-Yo estoy aquí para que él entienda, no voy a dejar que te haga sentir mal, porque realmente te vez hermosa y tu sonrisa, tu alegría, resaltan tanto como tus uñas. - Tomo el rostro de Adara, la miro tierno y antes de que la tentación de besarla lo derrotaran, la abrazo fuerte. - Vamos, ya casi llegamos, no le digas nada de tus uñas, veamos si lo nota.
Antes de que Fernando pudiera tocar la puerta de Cesar, él ya la había abierto.
-¿Por qué tardaron tanto? ¿Qué estaban haciendo? - Fernando tomo su hombro y sutilmente lo aparto de la entrada.
-¿Confías en ella?
-Si
-¿Confías en mí?
-No - Fernando entro a la casa seguido por Adara.
-Bueno, al menos si confías en ella, solo fuimos a caminar un poco para platicar.- Cesar miro muy enojado a Fernando y también a su amada.
-¿Me van a decir a donde fueron? Díganme o vamos a tener problemas. - Adara se puso en medio de ambos y levanto sus manos para que Cesar las viera. -¿Qué es eso Adara?
-Mi mano - bajo las manos y se fue a sentar en el sofá.
-Ja ja, ¿Qué te hiciste? ¿Sabes que no vas a poder hacer nada con eso verdad? - Fernando levanto sus manos para que también las viera Cesar - Bueno, ya vi quien tuvo la culpa de todo. - Cesar se calmó un poco y se sentó junto a Adara.
-Te dije Fernando, te dije que era mala idea, y para tu información, yo quería hacer esto y muchas veces te lo platique. - Fernando tomo una silla, la coloco delante de ellos dos y se sentó mirándolos.
-Adara, mi amor, yo sé que las querías, pero sabes que no vas a hacer nada con ellas, ¿Y si se te rompe alguna y te lastimas? Sabes que todo lo que te digo es por tu bien, no quiero que te pase nada y tampoco quiero que batalles para hacer tus cosas, además es un gasto totalmente innecesario. - Adara solo veía sus manos, mientras sus ojos brillaban a punto de llorar.
-No fue un gasto innecesario, yo las page, ella no gasto nada. - Dijo Fernando intentando que Cesar dejara de atacarla.
-Bueno, pero al final te vas a quejar, te vas a arrepentir, y solo te diré "te lo dije" porque yo te lo advertí desde la primera vez que me dijiste que las querías, es una tontería y tú lo sabes. - Adara comenzó a llorar mientras aun miraba sus manos, sus uñas.
-Adara, ¿y si vas a la cocina o al comedor mientras hablo con Cesar? - Adara miro a Fernando, asintió y salió de la habitación.
-¿Por qué la corres? ¿No vez que estoy hablando con ella?
-Amigo, yo estoy aquí para ayudarte a ti, y ya vi por donde voy a empezar. - Cesar se cruzó de brazos y miro enojado a Fernando. - Amigo
-No me digas amigo
-De acuerdo, Cesar, si hubieses visto la ilusión que tenía ella en su mirada mientras le arreglaban las uñas, puedo jurarte que no habrías dicho nada de lo que dijiste.
-No sé porque la llevaste sin mí
-Porque ella dijo que te ibas a enojar, por eso decidí llevarla yo y mira, hasta a mí me pintaron las uñas. - Cesar bajo la mirada - Después, saliendo del lugar, sus ojos brillaron con mucha alegría, su sonrisa era enorme, estaba feliz Cesar, me enamore más, pero estoy aquí para ayudarte a ti y empezaste mal. Se supone que deberías actuar de la manera más romántica posible porque yo estoy aquí exactamente para llevármela si tu no entiendes.
-Sé que le van a molestar, sé que lo que hizo está mal y no voy a actuar de una manera si es que pienso de otra, si estaba tan feliz, ¿Por qué ahora está llorando?, no creo que haya funcionado mucho tu idea de hacer lo que ella quería.
-Está llorando por ti, ojala hubieras visto como esa sonrisa brillante se fue cuando recordó que tú te enojarías. Ojala entiendas esto, ¿Qué problema tienes con lo que hizo?
-Que no es auténtica, la gente solo hace eso por mera vanidad, para sentirse bellas con algo falso, está haciendo lo que todas hacen solo porque todas lo hacen, no es algo que ella quiera, lo hace porque lo vio y ahora lo quiere, yo quiero que ella sea natural, siempre ha sido natural, así me gusta, me gusta ella, no los adornos que se ponga, es ridículo que se arreglen tanto, al final eso no vale nada. - Fernando no podía entender todo lo que Cesar estaba diciendo, estaba asombrado y enojado. - ya madurara y entenderá que esas cosas son solo estupideces.
-El que no madura eres tú, sal de tu etapa contra el sistema y entiende las cosas, si ella se arregla es por ella, no por ti, no por mí, no porque lo vio y ahora lo quiere nada más porque sí. - Cesar nunca despego la mirada del suelo - He tenido muchas novias que se arreglan las uñas de esa manera, no lo hacen por mí, no lo hacen por nadie, lo hacen por ellas, mejor disfruta de su felicidad, disfruta de esas uñas - Fernando guiño un ojo - ahora vas a ir, pedir perdón por la sarta de tonterías que dijiste y , cuando yo no este, estrena esas uñas con ella, ya sabes, disfrútalas tanto como ella las va a disfrutar - Cesar lo miro, se levantó y estiro su brazo para que Fernando lo tomara y se levantara. Fernando se levantó y se abrazaron amistosamente.
-Sé que ella finge muchas cosas, sé que ella no es totalmente ella, quiero que se sienta libre, son 4 años de verla fingir ser quien no es pero creo que yo soy quien ha ocasionado eso. - El abrazo termino y Cesar se dirigió hacia donde estaba Adara. - Gracias, creo que tengo muchas cosas que entender. - le dijo Cesar a Fernando antes de salir de la habitación.

Mis dos amoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora