Mara Morrigan
Estaba extrañamente tranquila y eso asustaba a todos porque parecían temerosos cada que los miraba, se había corrido la voz de lo que pasó en Alemania y me sorprendía como aún los Vewar seguían fuera de su territorio. Todos en la pirámide sabían lo que hice y el porqué.
En la pirámide no podían haber ataques entre mafias y si los había tenían que estar justificados. Muchos en la pirámide ignoraban ese mandato y mataban a su antojo, tal y como yo lo hacía, pero otros atacaban e ignoraban las matanzas ya que todos en las mafias tenían venganzas que cobrar en un futuro. Mi padre atacó a la mafia rusa cuando obtuvo el puesto con mi madre y el actual líder lleva años sin cobrarse lo sucedido, pero se que lo hará, Izmeda sigue pidiendo una pequeña alianza la cual solo esta llena de mentiras, quiere cobrar la venganza de su territorio y si el decide atacar yo no dudaré en matarlo.
Despues de llegar a mi laboratorio el rubio Vewar regresó a mis pensamientos, necesito deshacerme de Charles, lo que hizo es imperdonable y merece sufrir hasta implorar y llorar de dolor.
Hace unos días recibió el paquete que mandé, los cuerpos de sus waffenoffiziere fueron entregados en Alemania y mi mensaje fue claro "conmigo no se juega". Obviamente el no se rendiría tan fácil, pero nunca creí que caería tan bajo. A las pocas horas de que el paquete le llegara, Charles mandó a un grupo de waffenoffiziere con indicaciones de destruir lo que estaba en uno de mis laboratorios, hubiera tolerado que matará a unos cuantos científicos o que destruyera un poco las instalaciones, pero ese día mi padre estaba de visita en el área de prueba para monitorear la creación del nuevo veneno.
Llegue a los pocos minutos de que empezara el ataque, por suerte conmigo y otros cuantos ounvriers fue suficiente para acabar con los waffenoffiziere. El laboratorio quedó repleto de cadáveres, sangre y unos cuantos agujeros de balas en la pared, los cuerpos fueron desechados al instante, no sin antes sacar los órganos que aún nos servían.
Si no hubiera llegado tal vez mi padre estaría muerto y la simple idea es más que suficiente para matar todo lo que le pertenezca a los Vewar.
Todos fuera de Francia seguían sin sentir miedo ante mí, quería imponer y demostrar que los Morrigan siempre serán de temer. Las demás mafias querían alianzas pero no por mi, si no por la ventaja que tendrían, pero yo no necesitaba alianzas.
Ellos podrían quedarse con sus jodidas alianzas, yo jamás las necesitaría.
Por lo mientras necesitaba concentrareme en los nuevos venenos, la preparación de algunos estaba siendo más difícil pero serían necesarios si alguien decidía atacar. Después del ataque a los Vewar tenía que estar prevenida, Charles podría intentar matarme o hacer lo mismo que hice en su mansión, por esa razón Diesant y una docena de ouvriers estaban en un lugar lejos, mi padre fue de los mejores y años estuvo en la pirámide, fue sanguinario, despiadado y el mejor asesino en toda la historia de la mafia francesa. Pero ya con su edad no podría darse el lujo de pelear.
No quisiera perder a la única persona que me queda.
Diesant no se negó a salir de la mansión, entendió mi punto y lo respeto completamente. El sabía que si estaba a salvo yo tendría algo menos por lo cual preocuparme. Además en pocos días se llevaría acabo la entrega de mi premio, necesitaría ir hasta Estocolmo y llevarme un grupo grande de ouvriers para cubrir todo el área, no quería un momento dramático mientras me dan mi premio nobel.
— Señorita Morrigan – me interrumpe un ouvrier sacándome de mis pensamientos – Me informan que todo lo que pidió ya esta en el laboratorio principal para poner a prueba todo
— ¿Cómo se comporta nuestro conejillo? – preguntó tranquilamente
— Tuvieron que ponerle un cedante más fuerte al de la mañana, al parecer este resistirá bien las pruebas
Una leve sonrisa enmarca mi rostro, por fin alguien con sistema más fuerte.
Avanzó por los pasillos blancos de FAMORT con el ouvrier siguiendome y ambos entramos al laboratorio principal. Empiezo a ponerme los guantes de látex y todo el equipo necesario para no tener inconvenientes. No quisiera llegar a Estocolmo llena de un virus letal.
Todos los sciegues se encuentran esparcidos en el cuarto, algunos hacen anotaciones y otros checan los signos vitales del conejillo, tomo el frasco que estaba en refrigeración el cual contiene las células del conus geographus, un molusco gasterópodos, conocido comúnmente como conos. Son caracoles marinos que se encuentran en aguas tropicales.
El veneno ya encapsulado y expuesto al
doscientos de su capacidad logro que se paraliza instantáneamente ya que contiene cientos de compuestos diferentes, las toxinas hacen que se formule un dolor en cada músculo del cuerpo provocando una parálisis momentánea cada veinte minutos, contamina el sistema nervioso negando al cuerpo de responder al peligro, elimina el principio de supervivencia con el que nacemos, hace que todo sentido sea cancelado, pierdes sensibilidad al tacto, la vista empieza a nublarse hasta que te hace sangrar los ojos, la parálisis te impide hablar y ni siquiera puedes emitir sonidos de dolor. El nuevo veneno te vuelve un vegetal lleno de dolor.Con una pequeña inyección de tres mililitros te deja inmóvil, decidí crear esto para circunstancias realmente importantes, necesito estar preparada para cualquier ataque.
— Doctora Morrigan – dice una sciegue y el título por el cual se dirige me hace aumentar mi egocentrismo – La valoración esta completa y en cuanto nos indique podemos empezar
— Yo lo haré – contesto firmemente
Tomo el frasco y encajo la aguja por el pequeño agujero en la parte superior, el líquido grisáceo empieza a llenar la jeringa y el color del veneno me recuerda a Charles. Sería interesante matarlo con algo del mismo color representante de los Vewar.
Con la jeringa ya lista me acerco al conejillo de hoy, un recluso que otorgó el consejo para las pruebas, el sujeto es demasiado grande. Mide al menos un metro noventa y su cuerpo es ancho por los músculos que lo cubren. Perfecto para soportar. Según su expediente fue retenido hace dos años por ser culpable de la muerte de treinta niñas las cuales presentaron signos de múltiples violaciones.
Merece morir dolorosamente.
Con cuidado encajo la aguja en su brazo izquierdo y este empieza a moverse, el cedante no fue suficiente u eso es bueno, significa que si resiste esta primera dosis veré que implementar para contexturas grandes. Si este veneno es para protegerme tengo que ver que sirva para cualquiera.
Esperamos dos minutos y el conejillo empieza a temblar de dolor. El veneno ya hizo efecto.
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NIDO DE SERPIENTES, REINO DE FIERAS
ActionFuimos criados para destruirnos, para matarnos y tener el poder, pero solo uno de nosotros necesitaba sobrevivir y ese sería yo. ¿Qué pasa cuando dos de las mafias mas grandes tratan de llegar a la cima de todo, tener el control de las demás? La des...