06 - Cumpleaños

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Era finalmente su cumpleaños, sus padres organizaron una fiesta algo grande, lo han hecho desde su cumpleaños número nueve y la verdad odia esas fiestas

Siempre llega gente que no conoce y compañeros suyos de su escuela que ni siquiera sabían de su existencia, solo iban a la fiesta para presumir que conocen a alguien importante

Es siempre lo mismo, le felicitan todos los invitados, le dan un regalo, y luego de cantarle las "mañanitas", se quedaba solo y se iba a su cuarto sin que nadie lo notara, aprovechaba ese tiempo y llamaba a Flor, quien siempre tenía el día libre si se trataba del cumpleaños de uno de sus amigos

— ¡Feliz cumpleaños Spierer! —le felicitó Flor

— Gracias Flor —respondió acostándose en su cama

— Otra vez te festejaron tu cumpleaños a lo grande, ¿No? —

— Si, ¿Cómo sabes? -—

— Me salen en recomendados fotos de; "chicos festejando el cumpleaños de su mejor amigo" —dijo enfatizando ciertas palabras

— Ni siquiera sabían que era su compañero de clases —se quejó mientras daba vueltas en su cama

— ¿Quieres saber algo bueno?, talvez te alegre el día —

— Sorprendeme —

— En la ciudad donde antes vivíamos ya está bien desde hace tres años, y ahora que todos tenemos quince años, o bueno, algo así —dijo recordando como tres de ellos no tenían la misma edad— ¿No te gustaría cursar la preparatoria ahí? —

Apenas escuchó la pregunta de Flor, se cayó de la cama por el asombro de la propuesta, era cierto, nunca supo más de aquella ciudad donde antes vivía desde que vió en las noticias los desastres naturales que golpearon a la ciudad

— ¿Spierer?, ¿Estas bien? —preguntó Flor através del teléfono preocupada por aquel sonido

— Si, estoy bien —respondió levantándose del suelo¡Me encantaría volver ahí!, ¿Pero y nuestros amigos?, ¿No tendrán ya una vida en donde viven? —

— Se lo comenté a los demás y todos estaban emocionados de volvernos a ver, dicen que no han hecho tantas amistades como esperaban —respondió

— Me siento mal pero a la vez me alegra que nos podamos volver a ver —admitió con algo de vergüenza

— Yo también, bueno, tú eras el último que me faltaba por preguntar, preguntale a tus padres si pueden cambiarte de escuela —dijo Flor

— ¡Claro!, ¡Lo haré ahora mismo! —respondió para luego colgar la llamada e ir con sus padres

Mientras más iba a la oficina donde estaban sus padres, más lento se volvían sus pasos, no solía pedirles muchas cosas aún sabiendo que estos le cumplían cualquier capricho con tal de que no los moleste

Pero no sabía porque le daba miedo ir a la oficina de sus padres, talvez era porque estos no se iban a oponer, sonaría muy infantil pero realmente le hubiera gustado discutir con sus padres sobre cualquier cosa, pero nada

Ya estaba frente a la oficina de sus padres y al entrar los vió revisando varios papeles y hablando por teléfono, aún no terminaba su fiesta y ellos ya tenían rato encerrados en aquel cuarto donde trabajaban

— Mamá, papá, ¿Puedo robarles unos minutos? —

— Disculpa Chloé —dijo la madre quitando su celular de su oreja— ¿Qué sucede hijo? —

— Quiero inscribirme en la preparatoria de esa ciudad donde antes iba a la primaria —

— ¿Ya no es un montón de escombros ese sitio? —preguntó el padre viendo a Spierer por encima de sus papeles

— No desde hace tiempo —respondió nervioso— y quiero volver a ir a ese lugar ya que lo extraño —

— ¿Por qué, no tienes ya amigos aquí? —le preguntó su madre

Pero extraño más a mis amigos de allí —

— Esta bien, veremos donde vivirás y quienes te acompañaran, tu inscripción lo realizaré yo cuando abran las inscripciones —dijo su padre sin despegar su vista de unos papeles

— Gracias... ya no les robo más tiempo, me retiro —dijo Spierer para luego salir de aquella habitación

— Te queremos —dijieron al mismo tiempo sus padres sin emoción alguna

— Que "te queremos" más falso —dijo en un susurro Spierer

Se alegraba que le hayan dado permiso, le mandó mensaje a Flor confirmando esto pero, le daba tristeza lo poco interesados que estaban

Y así se sintió por un par de meses hasta que gracias a Ceci, todos se enteraron de cuando iban a ser las inscripciones, le avisó a su padre y este inmediatamente preparó todas sus cosas para que Spierer se mudara

Si estuvo bastante tiempo solo cuando tenía ocho años, se confiaban que iba estar bien ahora que tiene quince años, esto solo molestó un poco a Spierer pero a la vez lo agradecía ya que podría invitar a sus amigos...

Más semanas pasaron, su padre se había ido nuevamente y Spierer se quedó en su mansión, porque si, sus padres construyeron una nueva mansión en donde antes estaba su casa, se quedó solo con diez sirvientes y veinticinco guardias

Su primer día de escuela llegó y se levantó algo temprano para tener tiempo de hacer todo lo que debía y llegar temprano, Joseph lo despertó y Spierer no perdió ni un minuto más para arreglarse

Al bajar, desayunó huevos con tocino y café con algo de leche y azúcar para mantenerse despierto durante el día, decidió ir caminando para ver las calles y observar todos los cambios que le hicieron a la ciudad aprovechando que la estaban reconstruyendo

Ya se sabía el camino para ir a la escuela por lo cual no se preocupaba, todo se había vuelto más llamativo que antes, e incluso habían nuevos restaurantes y tiendas, talvez lo vea con sus amigos algún día

Apresuró su paso emocionado de solo pensar que volvería a ver a sus amigos de la infancia, sus primeros amigos en toda la vida

Cuando llegó a la escuela vió a muchos más alumnos entrando a la escuela, algunos más altos y otros más bajitos, rápidamente fue adentro de la escuela y divisó un tablero que decía, "nuevos alumnos"

Se dirigió al tablero y se puso a buscar su nombre, 1° "C", se memorizó el salón y también buscó el nombre de sus amigos

.・。.・゜✭・.・✫・゜・。.

Avanza algo rápido?
bueno, también lo hizo
la serie en cuanto a sus
romances y todo eso.

También algunas historias
que hay de esta serie, pero
a mi siempre me gusta tomar
un poco más de tiempo para
que sucedan las cosas.

Gracias por leer

Chau~

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