𝗙𝗿𝗼𝘁𝘁𝗲𝘂𝗿𝗶𝘀𝗺𝗲 | 𝗷𝗲𝗻𝗰𝗵𝗮𝗲𝗹𝗶𝘀𝗮 𝘁𝘀 𝗴!𝗽

𝟎𝟐

─ ¡Mierda, j-justo ahí! ─las jóvenes habían cambiado de posiciones.

La de flequillo se encontraba gimiendo fuertemente por los toques en su punto dulce que le propinaba su novia, y por otro lado, la castaña se encontraba con las piernas abiertas tocándose en el piso de aquella cabina, el rostro de Lalisa estaba a centímetros de su intimidad.

Roseanne gruñía y jadeaba, con solo escuchar la palabra trío, ella excitaba como nunca.

Ahora por fin está cumpliendo su fantasía.

Lisa dió un pequeño manotazo a Jennie, para que dejara de masturbarse, y en ese momento, hundió su cara justo en su entrepierna, la más bajita gimió a lo alto...

¿Era es esto estar en el paraíso?

Kim se preguntaba.

─ Oh... ¡Joder, sí! ─a la mayor se le formó una amplía sonrisa en el rostro, Lisa hacía muy bien su trabajo, moviendo su lengua de un lado al otro, y metiendo uno que otro dígito en su interior.

Pasaron unos cuantos segundos así, hasta que Kim se levantó, y separó con lentitud a la pareja. Roseanne por impulso, besó a la castaña, y esta correspondió gustosa, la de flequillo solo observaba con una sonrisa ladina.

Al separarse las dos, la menor de las tres, le susurró algo a la más bajita, algo que claramente no escuchó la rubia, Jennie asintió con entusiasmo, y con delicadeza, posaron a Roseanne en el suelo, recostada, y con las piernas levemente abiertas, esta estaba un poco confundida, ¿Que harían ese par ahora?

La mayor se posicionó en el regazo de la que estaba tumbada en el piso, y se removió en el con rapidez, las dos gimieron ante el tacto. Por otro lado, Lalisa se puso de rodillas, pero dejando su intimidad expuesta a su novia, básicamente, en su cara.

Roseanne por fin entendió, y sin reproches ni dudas, le dió una gran lamida a aquél pedazo de carne que se encontraba en su rostro, cosa que hizo chillar de placer a la menor. La castaña, sin poder aguantar ni un segundo más, hundió el enorme miembro felizmente alzado en su interior, suspiró al tenerlo muy dentro.

Tanto Jennie como Lalisa, comenzaron a gemir de forma desesperada, la castaña saltaba con fuerza sobre el falo de la rubia, quién gruñía por aquella brusquedad. Mientras que la menor, se apoyó de los hombros de su amante, y se movió de adelante a atrás, dejándole el trabajo más fácil a Roseanne.

La mayor al ver la excitante imágen de Manobal gimiendo, mordió su labio inferior, lastimándolo en el intento. Con su diestra, tomó de la nuca a la chica y juntó sus frentes, sus cuerpos se encontraban calientes y sudados, sus respiraciones agitadas, y sus miradas desbordaban lujuria y deseo. Las jóvenes que disfrutaban del placer que les brindaba la rubia, juntaron sus labios fugazmente, dándose así cortos pero apasionados besos.

─ M-Me corro ─musitó Jennie en los labios de la rubia, quien jadeante sonrió, y la besó, y al separarse, las dos extranjeras murmuraron un "Házlo".