El Torturador

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Te he perdido entre la gente,
te he adorado y te he odiado,
y en el fondo sabes bien
que en los peores momentos
llevas dentro un ángel negro
que nos hunde a los dos.
Y cuando llega el nuevo día
me juras que cambiarías sí,
pero vuelves a caer.
Te dolerá todo el cuerpo,
me buscarás en el infierno,
porque soy igual que tú.

El sol empezaba a salir, y la impaciencia empezaba se le sumaba a la desesperación de aquellos días de encierro y tedio.

La puerta se abrió ... El instinto fue superior a la Valentía, su cuerpo temblaba con insistencia , prácticamente arrastrada fue esposada aquella pared, el Agua a presión se abrió sin ninguna delicadeza sobre su cuerpo, dejándola como azotes quemantes.

Un poco más liviana que una hoja, se notó que la alzaban y de nuevo sentada en una silla, ahora que más podría pasarle...

Luego nuevamente arrastrada, le taparon la boca y los ojos, no dejando de temblar por el frío, entre lágrimas, fue tomada del largo cabello ,tan fuerte que buena parte de él quedaría en la mano del agresor, viendo caer uno a uno sus largos mechones de Cabello.

Sintió el rozar frío de maquina terminando su labor, y casi enfermizo, la aplicación de una gel pero no solo en su cabeza en todo su cuerpo y aquella navaja que paso con una precisión milimétrica sin dejar una parte de su cuerpo sin rasurar .

Fueron varios días, sus sueños se confundían entre la realidad y la fantasía, cuando levemente despertó... la venda le era quitada de su boca, quizás cuando volvía a la realidad y notaba, alguien que la alimentaba

-Come niña, vas a morir -
Completamente perdida, con un desasosiego total, había perdido mucho peso, se encontraba tan ligera como una pluma..

Fueron varios días, con dolores casi inaguantables...

Sus sueños se confundían entre la realidad y la fantasía, cuando levemente despertó... la venda le era quitada de su boca, quizás cuando volvía a la realidad y notaba, alguien que la alimentaba

Lo peor estaba por venir, la rutina del Tapabocas , las esposas y la venda en los ojos, este ruido no lo reconoció, un frío sintió en su cadera, y luego aquel terrible dolor de mil agujas agrietando su piel, lloraba en silencio, un llanto seco.... Ya ni lágrimas quedaban en su interior..

Fueron varios días, con dolores casi inaguantables...

Siempre después de lo mismo, llegaba aquel personaje, que cambiaba sus vendas hasta que el Tatuaje estaba completamente listo...Aquel día, bajo lentamente la braga y limpio lentamente dibujando con la gaza la Rosa y las Espinas. Con tactos ligeros y seguros, luego los repaso con besos ( la saliva caliente quemaba aún la piel irritada ), y aquella mezcla de dolor y placer la excitaba de una forma casi inigualable.. Única

El pequeño hilo entre el dolor y el placer se rompió, lo disfrutaba como nadie....

Algo que ella no podía explicar, hasta llegar anhelar este tipo de episodios.

Entre violentos y tiernos...

CONFESIONES DE UNA AMANTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora