Juliette Fairmont

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Capitulo 1: Juliette Fairmont

POV Kate Luthor
-Oh mierda...- se lamentó Kate Luthor mientras se arrodillaba a recoger todos los lápices que había derivado a final de clase.

De fondo podía escuchar el sonido de los pasos, las conversaciones y las risas. La universidad tenía sus ventajas: nadie parecía interesarse en burlarse de ti aun cuando hacías el ridiculo. La pelinegra arrojó al montón de lápices en su bulto y mientras se colocaba la mochila al hombro, levantó la vista.

Sus ojos coincidieron  con una mirada azul que no recordaba haber notado anteriormente. Una chica de cabello castaño claro, piel pálida y labios rosados, se encontraba sentada a unos metros, mirándole. Considerando que la mayoría de las personas ya habían abandonado el salón, Kate asumió que la desconocida debía estar ahí porque tenia clase en la sección siguiente.

Kate le sonrió. Ella estaba acostumbrada a que se le quedasen viendo cuando estaba siendo torpe. Luego de haber pasado por muchas escuelas, era costumbre ser la chica nueva con manos torpes. Todo era culpa de sus hermanas...por supuesto. Su hermana Lexa, por ejemplo, no permanecía mucho tiempo en una misma ciudad.

La chica de encantadores ojos azules le sonrió de vuelta. Su sonrisa era dulce. Tenia un aura que inspiraba confianza...pero había algo en lo profundo de sus ojos que activó un sensor de alerta en la cabeza de la pelinegra. Lexa siempre decía que nunca se debe confiar en una persona que parecia demasido buena para ser real.

Sacando su mirada de la desconocida, Kate se encaminó a la salida. Saludó con un movimiento de mano al profesor y asomó el rostro al pasillo. Reconoció a Yelena Belova, una rusa que había conocido el primer día que llegó, tenían clase de pre-cálculo juntas. Un periodo que Kate odiaba aun cuando se le daban bien los números.

Ella suspiró encaminándose a la cafetería con la intención de tomarse un café muy caliente. Había dormido muy poco la noche anterior luego de que Lexa llegase a la casa cubierta en sangre naranja y oliendo a alcantarilla. Realmente habia dejado ese aroma por toda la casa.

Oh...claro...

No lo había mencionado...

El trabajo de Lexa era cazar monstruos, bestias y todo ser sobrenatural que atentase contra la vida humana. Kate deseaba ser como ella algún día, pero su hermana Lena le había obligado a hacerse con un bachillerato antes de decidir lo que haría con su vida.

La pelinegra estaba segura de lo que deseaba. Ella quería acabar con los monstruos que le habían arrebatado a sus padres. Lena nunca hablaba de cómo habían muerto, pero no podía negar que habían sido asesinados por bestias. Kate tenia tres años cuando ocurrió. La única memoria sobre aquel día era una sombra borrosa que se había detenido a mirarle antes de que se escuchasen los gritos de su madre.

Lena decia que vivir en el pasado solo les haría daño; por eso se había dedicado levantar un imperio. Luthor Corporation era una de las empresas más prestigiosas en todo el mundo. Kate se sentía orgullosa de su hermana, y realmente la admiraba...pero su corazón estaba en el trabajo de Lexa.

Lexa dedicaba su vida a perseguir, a mirar a los ojos a cada bestia, buscando encontrar en ellos la mirada que había visto hace ya unos veinte años. La noche del asesinato, Lexa estaba en la sala, sentada delante del televisor escuchando sus dibujos animados favoritos. El monstruo que atacó su casa se había detenido a mirarla. La castaña había visto sus ojos en el reflejo de un viejo reloj. Lexa decía que era una mirada fría y azul...

-Un capuchino, por favor. Añádele Hazelnut, bastante azucar y leche.- pidió la pelinegra apoyando un codo del recibidor.

El joven que le atendia, le miró algo confundido, probablemente pensando que la chica moriría de diabetes. Kate solo sonrió, porque ya Lena le había dicho que el azúcar sería su perdición, pero ella no era fan de hacer mucho caso a las advertencias de su hermana mayor.

El Legado (Pausada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora