Únicos Entre Muchos

🌻Dia del padre🌻

Senju caminaba con cuidado hacia el cuarto de sus hijos, estaba usando parches justo para este día poder escaparse de la casa.

Katsuki había llegado de una misión y estaba realmente casando por lo que ni un tornado lo despertaría, así que aprovecharía para salir con sus cachorros y comprarle algo al alfa por el día del padre.

Con los desayunos ya preparados para los cuatro, fue primero al cuarto de su pequeño alfa Touya. Entro con cuidado y camino hasta el pequeño de cabellos blancos.

—Touya.--- Lo movió suavemente.--- Despierta pequeño cachorro que debemos ir a comprar el regalo de papi.

—Ya voy.--- Dijo adormilado el niño.

—¿Puedes despertar a Shiro y ambos bajar? Yo iré a despertar a los mellizos.

Touya asintio y Senju salió del cuarto para ir al cuarto de los pequeños, viendo a cada uno dormir en su camita, Yoshio estaba abrazando un peluche de héroe de ella y Kenji un peluche de héroe de Katsuki.

—Kenji, Yoshio, es hora de despertar.

—Es muy temprano mami.

—Si, muy tempranito.

—Iremos a comprar el regalo de su padre ¿O no quieren?

—¡Si!--- Gritaron ambos niños y Senju sonrió.

Les ayudo en el baño y los vistió, los cargo a ambos y al bajar ya estaba Touya con Shiro en sus brazos y este dormitando sobre él.

—Vayan al coche, enseguida estoy.

Touya salió con el séquito de niños y Senju fue hasta la cocina para poner el desayuno de cada niño en sus bolsitos, colocar todo dentro de una gran cartera y correr hasta el auto porque los mellizos solos son un desmadre total, aunque en realidad ese es Yoshio más que nada.

Al entrar estaban los tres menores en los asientos de atrás y touya en el asiento de adelante, todos ya con el cinturón puesto, ella entro al coche y de igual forma de coloco el cinturón.

—Bien, tengo medialunas con chocolatada para Yoshio, tengo sandwich de miga con jugo de naranja para Kenji, galletas de chocolate con jugo de manzana para Shiro y galletas de vainilla con jugo de frutilla para touya.--- Le fue dando a cada uno su loncha con las comidas.— Ahora si, vamos por el regalo de su padre.

(◕ᴗ◕✿)

Katsuki se dió la vuelta en la cama para abrazar a su esposa, colocando su brazo en la cintura de ella y pegando su cuerpo más al del Omega.

—Adoro tu aroma en las mañanas.--- Dijo con una voz ronca en alfa.--- ¿Que tal si me haces un oral como regalo?--- Katsuki se pegó más a ella refregando su leve erección.--- ¿Estás más acolchonada o soy yo?--- Katsuki se despertó por completo viendo que a su lado no estaba su esposa si no un almohada de tamaño persona con la cara de ella.--- Tch, idiota.

Katsuki manda a volar la almohada y se levanta con completa pereza y camina hasta el baño para hacer sus necesidades, nota que hay mucho silencio en su casa y eso no era normal con tres niños alocados y un pequeño alfa que le gusta hacer escándalo.

Agradecía no haber tenido uno más, sentía que se quedaría calvo siendo tan joven.

Salió del cuarto y fue hasta el de su hijo mayor pero él no se encontraba ahí, fue hasta el de su gemelo y tampoco, fue hasta el de los mellizos pero tampoco estaban.

—Me dejaron justo en mi día.

Katsuki bajo hasta la sala y ahí estaba toda su familia rodeada, quienes gritaron al verle.

—¡Sorpresa!--- Todos los niños corrieron hasta el héroe para abrazarlo.--- ¡Feliz día papá!

—Te tenemos regalos papi.

—¡Si!

—Nosotros mismos los compramos.

Katsuki sonrió y fue hasta el sofá dónde estaba su Omega sentada, le dió un beso en los labios escuchando los sonidos de asco de sus cachorros pequeños.

—¿Te gustó mi regalo? Así no me extrañarás más.

—Jodete, no me gusta, voy a tirarlo ahora mismo.

Senju rio y todos los niños fueron corrieron hasta Katsuki con sus regalos en la mano.

—Touya, el tuyo primero.

El pequeño alfa se acercó contento y le extendió una caja un poco grande. Katsuki la abrió viendo distintas herramientas dentro.

—Es para que puedas arreglar tus granadas cada vez que se rompen.

Katsuki asintio y le regaló un beso en la mejilla.--- Gracias mi pequeño alfa.

Shiro se acercó y le dió una cajita algo pequeña, Katsuki la abrió y había una cajita de chocolates con almendras.

—Sabes que no me gusta esto pastelito.

—Lo se y como nadie más come eso quedará para mí.--- Dijo con una sonrisa orgullosa de su regalo.

—Tch. Cachorro tacaño.

Los mellizos se acercaron a él y ambos le tendieron una caja pequeña, Katsuki la abrió y había una billetera junto a un llavero.

—Tu billetera ya estaba fea.

—Era muy fea esa billetera.

—Pero si ustedes me la regalaron.

—Mentira.

—Eso no es verdad.

Katsuki bufo y agradeció su regalo. Se acercó a Senju y se susurro al oído.

—¿Y mi regalo Omega?

—Lo tendrás en la noche, se que te gustara.