Mi raina dragón [Jenlisa & Chaesoo] G!p

Capítulo 38

NARRADOR

Algunos años más tarde

Lisa y Jennie se encontraban en su habitación recostadas en su cama pues aunque era medio día ellas a penas se despertaban gracias a que la noche anterior no pararon de entregarse la una a la otra por lo que estaban algo cansadas además del hecho de que ninguna quería separarse de la otra.

Leo ya era un lindo príncipe de ocho años y se encontraba en la sala de juegos del castillo junto a su su pequeña pareja la hija de rose y Jisoo de casi siete.

Jn: ¿no crees que deberíamos levantarnos ya?

Ls: no, por mi está bien quedémonos aquí todo el día- la abrazo mas fuerte a pegándola a su pecho desnudó

Jn: ¿y leo?

Ls: leo ya es grande y no le pasada nada en el reino, es seguro donde quiera que vaya aquí

Jn: amor no seas perezosa, tienes cosas que hacer además recuerda que quede de ir con rose y las demás a ver a tae- su esposa suspiro

Ls: por una vez me gustaría quedarme así contigo todo el día en la cama, abrazándote, besándote y acariciando tu piel- la castaña sonrió

Jn: mañana ¿si? Libera tu agenda y yo haré lo mismo, nadie nos molestara en todo el día y nos quedaremos aquí solo tú y yo haciendo lo que tú quieras

Ls: ¿es un trato?- rio

Jn: es un trato- lo sello dándole un prolongado beso a su esposa en los labios luego de levantó envuelta en el edredón

Ella junto a las rose, Irene y dahyun le hacían una vista a tae cada luna pues sus reinos si se habían unido después de todo, casi un año después de la batalla contra los gélidos, el chico protestó diciendo que el pudo haber ayudado en esa lucha pero ya habían perdido a muchas personas contra los propios dragones y meterlos en una lucha que no les correspondía solo les llevaría más muerte al reino humano.

La castaña se vistió al igual que su esposa y salieron de la habitación hacia las sala de juegos donde estaban los niños al entrar allí vieron a su hijo jugando junto a los sus amigas, así es, momo y dahyun se habían casado hace más de tres años y habían tenido una dulce niña así como seulgi e Irene que fueron bendecidas con un varón, eran unos pequeños muy encantadores y lo mejor de todo es que ahora sus hijos parecían ser inseparables aún cuando son pequeños.

Leo vio entrar a sus madres en la sala y se levantó corriendo hacia ellas.

Leo: mami- corrio hasta la castaña

Jn: hola mi amor- se agacho abrazándolo- ¿dormiste bien anoche?- asintió, el pequeño había dejado de dormir en la misma habitación que sus madres a los siete pues ya estaba algo grande y ellas necesitaban privacidad

Leo: mami ¿vas a ver al tío tae?- pregunto pues el las había acompañado múltiples veces y tenía una relación muy linda con tae

Jn: si mi amor pero no te puedo llevar esta vez

Leo: ¿por que no?

Jn: lo siento mi príncipe esta vez tú mami lisa cuidará de ti ¿si? Recuerda que te esta enseñando a luchar con espadas para que protejas a tu princesa- dijo mirándola hacia la pequeña yeji y el pequeño sonrió sonrojándose mientras asentía y ella sonrió- entonces le haces caso a mami lisa ¿bien?- el pequeño asintió y le dio un beso en la mejilla a su madre- cuida bien de nuestro príncipe mi amor- se levantó diciéndole a su esposa quien asintió

Ls: dalo por hecho- la tomó de la cintura besando sus labios- ve con cuidado mi reina- la castaña asintió dejando un último beso en los labios de su amada esposa