Llege a un nuevo instituto, mi vida era totalmente distinta a como me la imaginaba de pequeña, jugaba a ser mayor y deseaba serlo ¿Qué ilusa verdad? Llege a ese momento de mi vida en la que los chicos te rompían el corazón, en el que ya no regalan flores, de pequeña creia en la historias de amor.
Pero ¿ahora? Ahora he dejado de creer en que existe ese chico que se la juega por mi.
He cambiado, antes seria cariñosa y me fiaría de cualquiera.
Me dijeron que si quería cambiar de vida, irme a otro lugar en el que nadie conozca mi pasado, en el que pueda rehacer mi vida, una vida en la que nadie me conozca como esa niña a la que se podría hacer daño.
Había cambiado mi vida y muchi en los últimos años y hacia cosas de las que tarde o temprano me acababa arrepintiendo.
Encontré la opción de entrar en un nuevo instituto y creo que sin pensarlo dos veces me fui.
Me tocó en una clase con un chico al cual había conocido en un campamento en verano, y fue una situación graciosa.
Estaba de paseo con mi mejor amiga como cualquier tarde de verano y me llamo el
-¿si?- dije, pensaba en que podría querer Sergio para llamarme.
-Dirás que para que te llamo ¿no?
-La verdad es que es un poco raro- le respondí.
-jajajaja me imaginaba -respondió el muy seguro de lo que decía. Pues bien te llamo para decirte que como se que este año vienes a mi instituto, y yo estaré en cuarto preguntarte por las clases que elegiste.
-Pues he elegido dibujo técnico y física y química.
-¿enserio? Me respondió sorprendido, y al cabo de un momento de silencio me dijo, creo que nos veremos mucho las caras.
-me pareció gracioso por que pase mucho tiempo con el, en aquel campamento.
-Bueno futuro compañero de clase tengo que colgar, te escribiré- y después de eso colgué.
Mi amiga me miró y dijo "wow" QUIEN ES ESE? algo que no sepa?
No nada importante la respondí riéndome, un futuro compañero de clase.
Cada vez quedaba menos para que se acabase el verano y quedaba menos para mi cumpleaños, me hacía una ilusión enorme, que llegará mi cumpleaños, tenia todos mis amigos. Y seria un gran día.
La tarde de mi cumpleaños recibí una llamada de mi amigo.
-Ha habido un problema, Sofia y yo nos hemos caido con la moto.
-¿¡Estáis bien!?-Era Javier un amigo que había venido nuevo a nuestro grupo y me caía genial, era super majo y nos ayudamos mucho el uno al otro, estaba preocupada por lo que pudiera haberlos pasado.
-Sí tranquila, esta noche en tu cumpleaños te contamos.
-vale, llamarme si pasa algo.
Javier colgó el teléfono y yo seguí preparando y ayudando a mi madre con los preparativos de ese día.
A la media hora me llamo Roberto.
-¡Daniela!
-Hola Roberto -le dije
-bajate a la plaza en 10 minutos.
-vale alli estaré.
Corrí a prepararme, me termine de vestir y me eche un poco de maquillaje.
Mama voy con Roberto y Alejandro me han dicho que me esperan en la plaza cogi las llaves y fui rápidamente.
Llegue alli y salude a mis amigos. Estaban Alejandro y Roberto esperandome y dijeron espera un momento aquí, ahora venimos.
De acuerdo respondí, y me senté en un banco de alli cerca, y comencé a responder a todos las felicitaciones.
Apenas habían pasado 5 minutos y regresaron con un regalo enorme, me dijeron coje el regalo y ves por todo el pueblo con el. ¿estáis locos? Respondí no haría eso, y me sentí molesta y me fui a casa, mi madre preocupada me dijo que si habia pasado algo, no tranquila mamá, todo esta bien, saque la bebida y la deje en la mesa en la que cenaremos.
Cogi el movil y decidí escribir a Sofía, donde estas?
Estoy en casa, te veo después ¿vale?
Okey :D
A la hora habíamos quedado en casa y fueron llegando todos y me trajeron mi regalo, eran unos pendientes preciosos. Gracias chicos les dije.
Cenamos y decidimos salir.
Alejandro era de los más mayores y teníamos nuestros roces pero esa noche... se comporto como un completamente idiota y me hizo enfadar.
Esperaba que Sofía estuviera en la noche de mi cumpleaños y se había marchado, joder vaya cumpleaños...
Llame a alex, era algo más que un amigo y necesitaba verle, las lágrimas caían por mis mejillas y el me abrazo y le conte todo lo que había pasado.
Javier y Roberto vinieron y me dijeron que mi padre me estaba buscando... y bueno yo tenía que marcharme, no me podían ver con el.
Me despedí y le dije que al día siguiente le llamaba.
Me fui a casa, habia sido de mis peores cumpleaños.
A la mañana siguiente ni Sofía ni ninguno de mis amigos me hablaban, solo me hablaba Javier y un chico, Álvaro, que había conocido este año, pero me llevaba bien con el.
Me dijeron que mis amigos no me querían ver y me sentí super sola.
Intente hablar con Sofía pero ella me dijo que nunca había echo nada por ella. ¿pero que estaba diciendo? Me pregunté.
Era horrible, mi madre al despertarme me dijo que nos iríamos a Asturias hasta que empezará el curso, y dije que vale que así no pensaría lo que había pasado.
Mis amigos habían decidido dejar de hablar conmigo y se hizo super difícil tener que pensar en ello.
