A Todas Las Chicas De Las Que Me Enamore

01 Alana

Todo comenzó en el colegio, cuando tenía 16 años, creí conocer mi orientación, creí que realmente que me gustaban los chicos, sin embargo nunca me sentía cómoda hablando del tema con mis ese entonces amigas. Osea ellas siempre sonaban súper emocionadas cuando hablaban de un chico que les gustaba o simplemente que les parecía lindo. 

Jamás eh tenido novio, y no me lo tomen a mal, pero no me sentía cómoda con el simple hecho de pensarlo. Pero todo esto cambio cuando me di cuenta que me gustaba una niña. jajajaja. Esta  historia es mi experiencia de descubrimiento gay hacia todas las chicas de las que me enamore.

Bueno y para empezar les pongo en contexto hablare primero sobre la primera chica que me gusto. Ella era 1 año menor que yo, resulta que cumplíamos el mismo día pero de diferentes años jajajaja, ella era hija única, así que nos hicimos amigas muy rápidamente, su mamá era una linda persona, siempre me consideraba una hija mas al igual que su padre, ella jamás pudo tener hermanos, porque cuando su mamá se embarazo de ella, su embarazo fue muy riesgoso, y los doctores le dijeron que una vez ella nazca no podrían tener mas hijos. 

Ella siempre venía a recogerme a la hora de los recreos del colegio o en ocasiones yo iba por ella, pues al ser mi menor por 1 año estábamos en salones diferentes. Su nombre era Alana. 

Lo irónico de todo esto es que nuestra amistad nació en base a que uno de mis compañeros era su novio y yo era la encargada del salón de Alana, pues al ser de último año, comenzaba a tener responsabilidades. Por tanto los de mi grado debían cuidar a los grados  menores para cuando los docentes tenían reuniones, o simplemente en la formación cívica de todas las mañanas.

Y bueno todo comenzó cuando.

Ella inicio una conversación conmigo sobre  mi compañero Brian. Aún recuerdo aquel día.

*FLASHBACK*

Nos encontramos haciendo formación cívica, yo caminaba por medio de las dos filas de los alumnos de los que era responsable, viendo si cumplían con el reglamento de vestimenta, pues al estar en un colegio religioso, la presencia era muy importante así como la limpieza personal.

Luego de ver que todos cumplían con el reglamento de vestimenta me pare junto a una de las niñas de este grado, para poder escuchar y prestar atención a lo que la  Hermana superiora decía.

-Hola Hil- me dijo sonriente la niña junto a mi.

-Hola- respondí dándole una corta mirada, regresando mi mirada al frente , ella volvió a hablar.

-Eres compañera de Brian verdad?- dijo mirándome fijamente, mientras seguía sonriendo. 

-Si- dije sin mirarla, pues tenía miedo de que la madre superiora se diera cuenta de que andaba distraída con una alumna  a mi cargo, y el mal ejemplo que daba.

-Osi...-dijo entrelazando su brazo con el mío. - sospecho que seremos grandes amigas- dijo finalmente.

La Madre superiora dejo de hablar y no supe que comunicados había dado, por hablar con esta niña. cuando vi que todos rompían filas  en orden, guíe a los alumnos a mi cargo hasta su salón en completo orden, ya que la Madre me miraba de una extraña manera, y no entendía porque, hasta que gire mi cabeza hacia la izquierda y la niña que me había preguntado  por mi compañero seguía tomando mi brazo, lo cual me incomodo un poco, pues no me gusta mucho el contacto físico. Así que lentamente quite mi brazo, excusándome con que tenía que ver que todos entren y por tanto entrar de ultima al salón.

-Hola Hilary- me saludo otra niña del mismo salón.

-Hola- respondí mientras veía si el maestro con el que tendrían la primera clase ya se acercaba o no, tal vez suene raro, pero una de las obligaciones de los de mi grado es que los salones de los que son cargo, no hagan desorden o bulla hasta que llegue el maestro de la primera hora.