Diluc dice...

Parte Única

—Hey Childe— dice un Kaeya con las mejillas pintadas de tonos rosados mientras en su mano lleva un tarro casi vacío de vino.

Childe lo mira con las cejas alzadas, preguntando silenciosamente sí necesitaba algo. Kaeya borracho es un hombre demasiado astuto, tanto como sí estuviera sobrio, él sólo quería poder burlarse al día siguiente de su amigo.

—Hagamos una apuesta— dice el Capitán de Caballería apoyando las brazos en la mesa mirando de forma juguetona al chico frente suyo.

—Acepto— sin siquiera saber de que iba Childe dio una respuesta afirmativa haciendo reír al peliazul.

—Bueno... Pero te aseguro que no será nada fácil— ambos ríen esta vez, Kaeya le secretea la apuesta mientras mira hacía la barra, viendo a Zhongli platicando animadamente con Diluc, quien hace de barman.

—Yo puedo con esto— seguro de sí mismo Childe toma todo el contenido de su copa, levantándose mientras le guiña el ojo al Capitán.

Kaeya ve tranquilo y con diversión como el fatui alcoholizado va hacía la barra, saludando a Zhongli haciendo lo mismo con Diluc, sentándose justo en el banquillo frente a él.

Childe pide una copa de vino de diente de león y se mete en la conversación que ambos chicos estaban teniendo, el tema era sobre unas rocas de Liyue y aunque el fatui no era de la ciudad estaba bien informado, hablaban del clima, de los hermosos paisajes de Liyue, hasta que la conversación dio un giro de 180° sin que siquiera se dieran cuenta.

—¿Qué tipo de chicas te gustan Xiansheng?— dice el pelinaranja dirigiéndose a Zhongli, este bebe de su sidra de manzana y piensa en su respuesta.

—No tengo un tipo ideal, sólo espero que esa persona quiera todo a mi lado— todo se quedó en silencio con esa respuesta.

Los tres se miraron entre sí, Childe simplemente levanta los hombros sin saber que contestar y Diluc sigue limpiando la copa.

—¿Usted tiene un tipo ideal?— el pelinaranja se dirige ahora al barman, este tiene los ojos cerrados moviendo su mano en la boca del utensilio.

—Me gustan altos, que sean carismáticos y que sonría mucho— Childe dice un "woah", Diluc no parece alguien tan exigente como creía.

—¿Tendrá Childe un tipo ideal?— de repente aparece Kaeya entre ellos, sacando la pregunta poniendo a todos curiosos.

—Aunque me gusten todo tipo de personas, lo tengo, me gustan así como él— Kaeya ríe al ver que el pelinaranja apunta en dirección a Diluc, este mira con ojos aburridos al fatui, quien sólo le sonríe picaronamente.

—¿Te gustan los pelirrojos?— Zhongli dice, Childe asiente y la conversación vuelve a cambiar.

Luego de varías horas ahí, ya siendo las una de la madrugada, un Kaeya totalmente borracho baila sobre la barra con Diluc gritando para que se bajará, mientras Childe le tiraba moras, Zhongli hace un tiempo que se quedó dormido sobre una de las tantas mesas que hay en el bar.

—Mejor ayúdame a bajarlo— la voz gruesa y furiosa de Diluc le pone los pelos de punta, se apresura agarrando a Kaeya del brazo y lo haciéndolo sentar. Este lloriquea un poco pero termina durmiéndose sobre la barra.

El fatui mira al pelirrojo y ambos se ríen, Childe suspira pensando en que hacer con sus amigos. Diluc mira como el chico frente suyo esta demasiado pensativo, su mirada escarlata se pasea por el bar, Zhongli roncando en una de las mesas y Kaeya en la misma situación.

—¿Quieres que los deje en un hotel?— el pelinaranja sonríe y asiente a la pregunta.

Diluc le dice que espere un momento, mientras termina de limpiar su lugar de trabajo.
Cuando termina, el dueño del bar se encarga de cargar con Kaeya, dejando a Childe con Zhongli, ambos salen con sus amigos en brazos, viendo una carreta estacionada en la esquina del local, dos grandes hombres bajan llevándose consigo a Kaeya. La verdad, Childe duda un poco de dejar a su amigo con gente extraña así que mira de forma dudosa a los hombres.