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Mierda. . .

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Dónde era un mundo de completa oscuridad, como las personas inocentes intentaban sobrevivir a toda costa de los seres peligrosos aliados de las mafias más peligrosas del mundo, situado en la en el continente de Europa, justo en los Angeles.
Si, todo era una jodida mierda.

Me presento, mi nombre es Amity Blight, y blah,Blah,Blah. solo diré que pertenezco en una mafia llamado "La muerte", si, el nombre es algo... ¿Cómo decirlo?
Poco común para una mafia como este ya que estoy justo conviviendo con la mafia más potenciada del mundo, y se que debería temblar de miedo al ser una damisela como otras, aunque no me quejo, mi padre:"Alador Blight". Líder de los aliados que estan en esta mafia, me salva de que me hagan millones de cosas feas, a veces hasta me río de las caras de miedos de los idiotas.

Como sea, hoy era una misión suicida que participarían casi toda la manada de lobos que tenemos aquí, y justo a mi me tocaría la parte más difícil, aunque el plan parezca fácil, sencillo entre otras cosas, ¡Es jodidamente difícil! teníamos que robar una gema que esta situada justo en el museo más pertigioso que haya existido en la puta vida, con miles y miles sistemas de seguridad escondidos en cualquier lugar de aquel museo, aunque sinceramente no me quejo, total la muerte a cualquiera le llega hasta a mi.

Miré la ventana pequeña que traía enfrente de mi para dar un largo suspiro impaciente, otra noche en la que no pude dormir gracias a los problemas que dormir que traía, luego quizas me tomaria otras pastillas de esas para renconciliar el sueño; Gemi de dolor para levantarme de la cama e dirigirme a esa pequeña ventana, a pasos lentos con cautoleza no haciendo pasos grandes que podrían despertar a medio mundo, aunque sonará tonto, donde me encontraba todo se escuchaba, las paredes eran muy planas haciendo los sonidos muy audibles para cualquier, incluso los pasos de un pequeño miserable ratón puede escucharse en toda esa casa en la que todos estábamos y de alguna forma, era molesto.

Suspire de frustración para abrir con cuidado la ventana con miedo a despertar los idiotas que dormían como si nada, en verdad tremendas ganas de patearles sus traseros y dejarlos al hospital tenía, pero me contenia siempre.
Saque la caja de cigarros que siempre traía en mi bolsillo de mi chaqueta, abriéndola sacando un cigarro de esta, para poco después guardar la misma caja en el mismo lugar donde la dejaba siempre, sacando mi encendedor a poco después, y encenderlo para dejar que el fuego consumiera el borde del cigarro, llenándolo de humo haciéndome entrar en un estado de confort anhelando el humo que salía del cigarro tan rico para despejar mi mente de todos los problemas que pasaban.

– ¿Que estas haciendo?

Una voz me sobresalto, haciéndome tragar casi el humo en mi garganta, empezando a toser sin control ahogandome. Aparte con brusquedad el cigarro prendido hacia un lado dejando aire libre entrara en mis fosas nasales en modo de que volviera respirar con claridad.

– ¡Idiota, te he dicho... – tosiendo apenas pudiendo decir las palabras.– que toques antes de entrar!

Lo miro de mala cara al rubio en frente de mi, casi matándolo con mi mirada, pero el ni se inmutó, solo se mantuvo allí parado con cara de pendejo en busca del sentido de la vida.

– ¿Tú padre no dijo que estabas teniendo prohibido de fumar? – Preguntó inclinado su cabeza hacia un costado, formándose una sonrisa en su rostro con algo de egocentrismo y modo burlón.–

Aquí empezamos, Hunter. El, bueno, el es Hunter,  que es el primer idiota que me daban ganas de partirle todo lo que se llamaba cara, pero como siempre para que no me llegara el Hate de todos, siempre me contenia en hacer tales acciones de agresión (Aunque más que agresión sería hacer entrarle en razón), pero como es era incluso el más idiota de todos, sacaría provecho de ello.

– Que gracioso – Dije sin gracia y con sarcasmo, cruzándome de brazos para apuntarlo con mi dedo índice – ¿No deberías estar dormido, no se supone que los niñatos deben dormirse? – Pregunte en el mismo tono que mi contrario había jugado, apareciendo en mi rostro una sonrisa sin sentimientos aunque tratarlo de hacerla en broma –

– Eso debería preguntarme a mi – Hizo pausa para con su dedo empezar acariciar su barbilla en modo de pensar – ¿Las niñas de papis no deberán dormir en estas horas? – Que hijo de puta, enserió me daban ganas de lanzarle una bola de fuego que hasta mi mano a estas alturas ardía en llamas, pero debía mantener el autocontrol, no me gustaría desperdiciar mis habilidades contra el, un idiota más en la vida.

– Hunter, mira – Le saque lentamente el dedo de al medio para encararlo en su cara – hazme el favor, y metetelo por el culo que tienes.

– ¿Deberia ofenderme? – Ladeo su cabeza para empezar a caminar alrededor mío con esa sonrisa burlona en su rostro que no había sacado desde que había entrado a mi habitación, sin mi permiso.

– No querrás que una pelea, si quieres le entro, seria como un 1vs1 y te terminaría haciendo añicos rubio oxigenado – Se me formó una sonrisa en el rostro maliciosa al imaginar tal escena de ver al rubio en el suelo, todo quemado retorciéndose de dolor, suplicando como una rata.
Sonaba cruel y todo, aunque el rubio pareciera inocente,  no lo era lo llegarán a conocer en persona volvería tu vida un infierno.

– Uh, me encanta la idea manoplas – Otra vez acababan de mencionar ese apodo que odiaba con el ser, ya bastaba con que mis hermanos, padres incluso medio mundo me llamaban así, era una jodida mierda. Solo me limite a gruñirle acercándome a su rostro con un Aura amenazante, lista para lo que vendría.

– Dale, ga ga gallina – Imite el tono de una gallina, haciendo un leve movimiento en mis hombros como una, ganándome una mirada de silencio por parte de mi contrario–

– A ver si eres tan rápida como una gatita, Mittens... – Se abalanzó hacia mi antes de que yo dijera algo, haciendo que gracias al peso del rubio ambos cayeramos al suelo empezando una pelea de jalones, aunque yo estaba pensando morderle sus brazos si era necesario usar ese tipo de técnicas de defensa.

– ¡Mal nacido quítate! – Lo empuje ante la exclamacion, para darle un pequeño golpe en la cara. El a ver eso me jalo del cabello nuevamente ambos estando uno arriba del otro, esta vez yo estando encima de el –

– ¡Sabia que el dicho de que las gatas eran agresivas, pero nunca supe si enrealidad era cierto! – se río fuerte, para atraparme en un fuerte abrazo mortal casi dejándome pocas posibilidades de escapar, nunca quería admitirlo pero éramos como buenos amigos, bueno, nos peleábamos y todo, pero así demostrabamos el amor mutuo que traíamos.

– ¿¡Que esta pasando aquí?! – La puerta se abrió de golpe, dejándose ver mi padre parado en la puerta con un ceño fruncido al ver ambos jugar en el suelo, con mucha gente detrás de él con la misma cara que el castaño, haciendo una protesta con sus miradas.

– Uh... Pelea de amigos, obvio. – Intenté explicar, lo que fue en vano por los nervios del momento, que solo en mi boca salian palabras al azar, dándole una que vez en cuando miradas al rubio en busca de ayuda, a lo que este solo me miraba con esa cara de idiota buscando el sentido de la vida.

– ¿Qué? – El rubio miró a todos intentando analizar la situación del momento, aunque parece que las neuronas se les quedaron en el pelo que traía, de princesa de Disney.

– Ambos están castigados, hoy será su última misión que harán, así que empiecen a prepararse, oh y... ambos tendrán que lavar los trastes sucios. – Después de decir esas palabras, cerró la puerta dejando a la peli morado y rubia, mirándose entre ambos con una mueca en sus rostros,  mierda.

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⏰ Última actualización: Jun 25, 2023 ⏰

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 ◆Lumity◆》En Bandos Diferentes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora