Preludio

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El castaño se acercaba cada vez más, dando pasos lentos y dudosos ante tal escándalo que se originaba en la puerta cercana.

La música aumentaba conforme los gritos subían de tono, con clara intención de tratar de ocultarlos, aunque estando tan cerca era inútil, ya que se oían claramente.

Al estar frente a frente a la puerta, el castaño tomó aire para retenerlo unos segundos, pensando en que si era correcto abrir esta puerta, pero los gritos eran tan devastadores que sería inhumano no tratar de detener lo que fuera que pasara al otro lado.

Una vez más...tomó aire para esta vez entre abrir la puerta tratando de hechar un vistazo antes de hacer notar su presencia...la música sonaba alto...pero de un momento a otro se detuvo. Tapando su boca y tratando de controlar su nerviosismo en castaño se hecho unos cuantos pasos para atrás, evitando que su respiración lo delatara

-Esto fue aburrido, me hubiera gustado tener a la chica peliroja...que decepción

La puerta seguía entre abierta, dejando ver una mesa con decorado antiguo, sobre esta un par de guantes y una extensión.

Se escuchó algo cerrarse, imaginando que ya no se encontraba en peligro de ser descubierto el castaño se armó de valor y entró a la habitación, encontrandose con algo totalmente traumatico

Las gotas rojas no dejaban de caer, al parecer la señora seguía con vida mientras que parte de sus intestinos se dejaban ver a través de un corte en su torso, el movimiento de su respiración era leve pero estaba seguro, seguía con vida.

Se acercó rápidamente a checar el pésimo estado de esta, se veía un poco mayor...y...como se esperaba, a los pocos segundos sucumbió ante la muerte, como no hacerlo al estar en ese estado.

Manchado de sangre el castaño intento regresar a donde se encontraba antes del estruendo de los gritos de la dama que ahora yace muerta...no sin antes dar un vistazo...

Todo...absolutamente todo estaba repleto de sangre, sus zapatos estaban ahora rojos de las suelas debido a los charcos, no había ni una sola ventana, solo una puerta que daba hacia otro lugar la cual estaba cerrada...botes con líquidos que desconocía...herramientas las cuales su uso no era de su conocimiento...todo se veía tan tétrico.

El sonido de unas llaves lo sacó de su trance, y su pánico se hizo notar. El responsable de esto estaba a punto de entrar.

Corrió hacia la salida, chocando con la pared por su desesperación.
Por culpa de la sangre en sus suelas su velocidad era reducida por temor a que se pudiera resbalar.

Una vez más el sonido del reloj, era tan fuerte que sus oídos no podían soportarlos, su respiración era agitada y todo daba vueltas.

Al fondo se encontraba una habitación la cual irradiaba luz, "la salida" fue lo que pensó el castaño, pero su estado impidió que siguiera corriendo, como consecuencia, cayó por el barandal de unas escaleras que se encontraban ahora a su lado.

Una vez en suelo...luchaba por mantenerse despierto..

-Ts Ts Ts -tronando la boca- no deberías estar aquí -sujetándolo de la cabeza-

Una vez más el sonido del reloj

-Suspira- Ya es tarde...tienes suerte chico...me hubiera encantado marcar esa bella piel -pasando un machete por su abdomen- bienvenido a mi pequeña casa...espero -se levanta- y disfrutes tu estadía -sonríe-

Ahí fue donde Jimin entendió algo...no era una simple casa, no eran unos simples sirvientes, todo en ese lugar estaba mal...ahí entendió, que salir de ese lugar era su única opción para seguir con vida

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