||편지 (Carta) ||

16 0 0
                                    


Carta para Park Ji Min:

Sé que no lo vas a entender y estarás muerto de coraje en estos momentos. Pero no me puedo dar el lujo de perder algo tan importante en mi vida. Te amé, lo hice de verdad, pero eso no significa que seré a quien destruyas cada vez que apareces en su panorama. Te permití entrar en la vida de mi hija con el único propósito de no enlazar una vida juntos. Tu ego no podía aceptarlo, menos si crees que entre Taehyung y yo existe algo llamado: relación. No creo que lo hagas por Sun Hee, lo haces para no sentirte perdido. Lo haces para intentar amarrarme a algo de lo que no estoy segura.

Sí, cabe la posibilidad de un hallazgo inestable en mis sentimientos, pero no es fácil olvidar todo lo que vivimos, esos momentos de felicidad que me diste en mi adolescencia, que se vieron truncados cuando nos enteramos de que Sun Hee venia en camino. Nunca creí que reaccionarias tan mal, pero lo comprendí años después y por eso te olvidé. Hiciste tu vida al lado de una mujer que brindaba mejores oportunidades que yo. Es válido, porque yo nunca fui a tocar a tu puerta esperando que me amaras alguna vez, no. Ese fuiste tú, yo no te estoy arrebatando nada, te lo dije una vez: Esta niña es mía, solamente mía. Lloré por ella; me desvelé por ella; muero por ella. No puedes pretender arrebátamela solo porque trabajo y vivo con alguien que lo único que ha hecho es cuidarla y darle un amor parecido al que tú le hubieras brindado.

Reconozco que fuiste responsable estos meses, procuraste a tu hija, la amaste como se debía, pero fueron días y ya te sentías dueño de su vida y de la mía. Estas mal. Compáralo a seis años sin ti, es nada. Mermas mis posibilidades. La amas y no puedes negarlo, se ganó ese lugar en tu corazón, uno que clausuraste durante tanto tiempo. Es un buen avance. Pero no deberías de solicitarme algo así.

Es por eso que nos vamos lejos, al fin del mundo; al rincón más oscuro del planeta. Algún lugar donde tu maldita mente no nos obstruya ser plenas. Pudimos haber llegado a una conciliación cuando te lo sugerí. No accediste y mandaste a los mejores abogados a demandarme. Que cínico eres.

Te amé como se ama a una persona que llena tu vida de felicidad. Te cuidé como esperé que me cuidaras. Te aprecié todo el tiempo que estuvimos juntos, pocos meses y demasiadas horas. Pero tu trasfondo se hizo visible cuando te mostré aquella prueba de embarazo. Un juego adiestrado perfectamente, conseguiste lo que querías, me manipulaste a tu antojo; me tenías comiendo de tu mano. Todo para alimentar tu egocentrismo que es más fuerte que tus sentimientos. Era de esperarse, tu perfil lo vocifera como una sirena de alerta. Yo caí como tonta; una estúpida adolescente de diecisiete años que se enamora perdidamente del hombre que la corteja. Mayor que ella; caballeroso y detallista. Muy lindo personaje, ¿no?

Hoy repetimos la historia de hace años, me voy de tu vida y esta vez es definitivo. Ya tendré tiempo de explicarle a mi hija. Tal vez me odie, pero prefiero eso a que desaparezca de mi lado. Si ella decide buscarte será cuando tenga uso consciente de su juicio, mientras no. Estoy muerta del miedo, es cómico que ahora quieras tenerla cerca de ti, a la criatura que se parece a ti y brilla parecido a ti; cuando años atrás te sembraste la posibilidad de que ni siquiera fuera de tu sangre. Es hilarante, tú serás mi maldición y yo seré tu karma, tal vez no seamos el uno para el otro. Nunca sabremos si hubiese funcionado, gracias a ti. No me concediste algo tan simple: tiempo. Es todo lo que pedía. Me la quieres quitar. ¡No, nunca!

¡Sobre mi cadáver, Park Jimin!

Atte: Hanna.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 19 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

INSIEME || Park Ji Min ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora