Extra 3

1.7K 189 128
                                    


Alik

Bueno, tenía que admitir que estaba más preocupado de lo que quería reconocer. Y todo por culpa de una pequeña señorita mordelona que no había salido de su escondite en no sé cuántos días.

Esa última semana fue de las más intensas de mi vida. Porque no solo tenía que encargarme de que mi padre no colapsara bajo presión y de que mi hermana no se mandara alguna de las suyas, sino que también tuve que improvisar un nuevo plan para liberar a Nika y de paso cuidar de una mutante un tanto arisca.

Luego de poder obtener las grabaciones de las cámaras de seguridad de la mansión de los Kozlov y quedarme varias horas tratando de digerir lo que Rodien le había hecho a su hija, tuve que movilizarme de inmediato para intentar arreglar todo ese desastre.

Descubrí que la computadora de la habitación envió una señal de alarma a la computadora de mano del señor Kozlov y de ahí todo se fue a la mismísima mierda. Aún me estremecía con los recuerdos de lo que vi en las filmaciones, y supuse que lo crudo de las imágenes fue lo que me impulsó a exponerlo y dar por terminada la fachada que Rodien había creado.

Dieciséis horas.

Fueron dieciséis largas horas las que necesité para crear una red paralela en la cual filtrar el video del ataque. Una red que se disolvería en menos de un día, para no dejar ningún rastro de quién lo había hecho, pero con el tiempo suficiente para que todos los ciudadanos lo vieran.

Fue riesgoso, pero efectivo.

Esa misma mañana logré que Tanya me contactara luego de varios días para ir a buscarla y llevarla a la mansión. Ni siquiera estaba seguro de si el plan funcionaría, pero me dejé llevar por la premisa básica de que ante una situación de emergencia se dejarían guiar por acciones simples.

Si alguien se habría detenido a pensarlo, la única razón para filtrar el video era para crear una distracción lo suficiente grande para lograr algo. Si alguien hubiese sido más cuidadoso, habrían deducido que Nika sería ese algo.

Suerte que nadie lo pensó, je je.

Así que después de días de mantener a la chica encerrada en su habitación bajo custodia, en una mansión de máxima seguridad, logré tenerla dentro de mi coche, con su inútil asistente al borde de la histeria, con el simple hecho de apretar un botón.

Maravilloso.

No fue muy difícil deshacerme de las evidencias, llevarla a un lugar seguro, y borrarme del mapa durante un tiempo. Sabía que intentarían encontrarme por todos los medios posibles, así que mantenerme encerrado en la casa era una buena opción para empezar.

Las cámaras de la ciudad no podían encontrarme, casi todas las personas del barrio eran aliados y encima había brindado huellas digitales falsas a la hora de tomar el trabajo como chofer.

Pero no era el hecho de mis vacaciones obligadas lo que me quitaba el sueño por las noches, sino enterarme de dónde provenía nuestra pequeña y agresiva inquilina. Porque al final, mis sospechas iniciales habían sido correctas.

Según las palabras de Nika, la mutante había sido confinada en Serdtse, el laboratorio bajo el edificio del Consejo, vaya a saber por cuánto tiempo. Así que mi preocupación escaló hacia niveles estratosféricos durante las últimas horas.

Por supuesto que la chica no iba a hablar, porque no era una mutante salvaje como Leonid me había hecho creer. Seguro estaba aterrorizada por lo que sufrió a mano de las enfermas mentes científicas.

Y su bajo peso podría significar más que una simple temporada de hambre, ya que las atrocidades dentro de ese lugar no tenían límites. ¿Y si la felina estaba enferma? ¿O si necesitaba algún cuidado especial? ¿Cómo diablos iba a encontrar a su familia si probablemente ni ella misma la recordaba?

MOSCÚ #2 [Completa ✅]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora