Amigos ♡

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Se sobresaltó cuando sintió pequeñas manos en sus mejillas, eran cálidas y suaves; a pesar de haberse asustado un poco, le gustó cómo se sintió el tacto en su piel

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Se sobresaltó cuando sintió pequeñas manos en sus mejillas, eran cálidas y suaves; a pesar de haberse asustado un poco, le gustó cómo se sintió el tacto en su piel.

Abrió lentamente los ojos, encontrándose con una cara desconocida, pero muy, muy bonita delante de él.

—¿Quién eres? —se animó a preguntar el niño que lo veía con curiosidad.

El pequeño de hebras negras ladeó la cabeza, recordando rápidamente lo que siempre le decían que dijera, y, con una tierna sonrisa, contestó:

—Soy Nochu.

El desconocido lo observó confundido.

—¿Eso es un nombre? —preguntó incrédulo al ser la primera vez que escuchaba un nombre así tan... peculiar. Se tapó la boca con sus dos manitas, luciendo muy sorprendido cuando el pelinegro asintió—. Oh... yo soy Yoongi, yo tengo un nombre común —se presentó, soltando una risita al terminar de hablar. Estiró su brazo, esperando a que el otro le respondiera el saludo.

El pequeño que yacía sentado en la acera de la calle se quedó en silencio, sus grandes ojos fijos en los ajenos; sonrió tímido, no sabiendo qué hacer al ver la acción de Yoongi.

¿Qué se supone que estaba esperando?

—¡Que tonto soy! —exclamó el pequeño de hebras doradas, dándose un ligero golpe en la frente—. Soy alguien extraño, es muy inteligente de tu parte no confiar en extraños —afirmó, asintiendo repetidas veces, luego se cruzó de brazos, sentándose al lado del pelinegro, ignorando el gesto confundido que tenía este—. ¿Por qué estás aquí? Te estabas quedando dormido... ¿no tienes frío? porque yo sí me estoy muriendo de frío.

Nochu mantenía el ceño fruncido por la confusión. Lo que decía el niño no tenía sentido con lo que hacía.

—Estoy esperando a Hyung —pero igual decidió contestar, aunque trataría de no hablar de más.

—¿Te dejaron solo? —preguntó el contrario.

El pelinegro asintió despacio.

—Sip, está hablando con alguien de cosas de adultos, me dijo que esperara aquí y que no hablara con nadie extraño —miró de reojo a Yoongi cuando este de la nada le tocó la mejilla—. ¿Qué haces?

—¿Por qué eres tan suavecito? —ignorando completamente todo lo que le dijo, Yoongi se tomó toda la confianza del mundo y empezó a acariciar ambos mofletes de Nochu, poniéndolo en menos de unos segundos totalmente nervioso.

—O-Oye, no hagas eso —se quejó, un lindo rubor comenzando a esparcirse por todo su rostro.

—Ay, perdona —dio una última caricia con su pulgar izquierdo y alejó las manos—, es que de verdad eres muy suavecito. Yo tengo cara de bebé pero no soy para nada suave —comentó, haciendo un puchero inconscientemente.

¿Amigo de un famoso? | Yoonkook ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora