Amor Robotico

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Entre ambos chicos existía ya esa tensión, su amistad...¿ya se acabó?, ¡pero claro que no!, ellos se adoran,
son familia y siempre lo serán, pero
es de admitir que Tails esta un poco preocupado por Sonic. Hace un par de meses más o menos que Eggman se fue, todos en Mobious están hablando de ello, parecen contentos, menos Sonic, es el único que aún está alerta.

"Debo hacer algo para que esté tranquilo, ya ni siquiera come,
¡no prueba ni un solo Chillidog!,
y lo más preocupante son sus alucinaciones y manera nerviosa de actuar, la velocidad supersónica se hace cada vez más peligrosa, además ya me es imposible alcanzarlo.", pensó decidido, estaba claro que se estaba dando su propia carta de renuncia al decir esas palabras debido a que Sonic nunca lo escucharía, él es así y no le molesta en absoluto. Era ahora o nunca.

Aprovecho esa tarde noche para hablarle como es habitual, aquella casita estaba terminada y lista para asentarse, Sonic ya estaba satisfecho con ese arduo trabajo, Tails estaba igual. Lo tomó del brazo llamando su atención, el erizo volteó algo cansado y le ofreció una sutil sonrisa para que Tails pueda hablar.

-Sabes Sonic, creo que necesitamos vacaciones... llevas semanas sin dormir correctamente y a mi ya me duelen las colas. - comentó el joven de ojos celestes exhausto, caminado junto a él.

Sonic lo observó unos momentos, "Tienes razón, pero no puedo dejar solo al pueblo, ellos me necesitan, ahora que Eggman se esfumó me da más razones para no pegar el ojo", afirma caminando junto a él. "¿Por qué lo haces?", pronunció el zorro con mucha sospecha.

-¿Hacer qué exactamente?

-Permanecer días sin dormir, correr por semanas, no cansarte y siempre mantener esa arrogante sonrisa, ¡debe ser una tortura para ti!. -Exclamó sentándose en el suelo.

-No es para tanto, además los erizos somos seres nocturnos, se supone que la noche es el mejor momento, pero no puedo discutir que si me duele un poco la cara de tanto sonreír. -Rió vagamente, dando un sutil suspiro.

Aún no conseguía su respuesta, Tails tiene una idea vaga de su razón de actuar, pero no quería creer del todo que Sonic solo estaba paranoico por Eggman, debe haber algo más.
noto ese mini gesto del cobalto y se abalanzó sobre él, Sonic ni forcejeó, ya estaba acurrucado con las colas del zorro y sus ojos ya pegados vencidos ante morfeo, se dejó llevar, estaba por quedar ya en el sueño profundo cuando sintió una voz chillona con intenciones de sonar dulce, "Dime por qué sigues haciendo esto, por favor".

-Mis sentidos están a tope otra vez. por eso debo proteger....

El héroe se durmió. Era irónico y cómico, bastante bien a la línea, Tails tampoco se quedó atrás y haciéndose espacio tomó una postura y calló dormido. Aunque dormir en medio de la vereda fue un detalle innecesario.

Nadie los puede culpar, aquella Aldea a la que se dispusieron a salvar estaba en completa ruina, reconstruir casa por casa y después correr a la siguiente ciudad era una tortura para cualquier mobian común. Y Sonic no deseaba que acabase, admite que este tipo de trabajos le gusta y siempre tiene el tiempo para andar de acá para allá y ayudar al que lo necesita. "Porque eso es lo que hacen los héroes", diría él.

"¿Pero que hay del Tails?", "El aún es un niño, ¿debería dejar que lo siga acompañando?, lo ama pero eso que ellos están haciendo esta mal, para el menor, Miles debía dormir, comer y jugar, no ser un servicio de arquitecto o un salva vidas. Debía tomar la decisión y ya.

Despertó, no tenía idea de que día era, ni si era de mañana pero, si vio a la gente pasar y mirarlo curiosos, estaban en plena calle así que no los culpaba, además de que, su hermanito todavía duerme pacíficamente a su lado. Eso era todo, se puso serio y apoyándolo con su brazo lo cargó. Sentía sueño, eso no lo iba a negar, pero el quiere seguir, debe seguir.

No estaba tan lejos de un hotel en la siguiente ciudad.

Desde ese momento, Tails no volvió a ver a Sonic. Luego de despertar se vio atónito, aparecer de la nada en una cama no le gustaba para nada, pero eso no lo perturba más que leer esa ridícula carta en nombre de Sonic. Una muy veloz e improvisada carta que le dejo en claro una cosa, no lo quería más con él, ya no deseaba que lo persiguiera en las aventuras, ya no lo necesitaba.

Suspiró.

No tuvo más remedio que deambular por la ciudad y recordar sus pasos para volver, de verdad que estaba desnudo sin sus artilugios mecánicos.
Volvió por fin a esa improvisada casa color madera que ambos comparten, y allí todo se mantuvo aburrido, según Tails. Nadie lo visitaba y tampoco tenía la intención de buscar a Sonic, estaba molesto, preocupado, pero más que eso decepcionado. Se supone que se cuiden entre sí, ¿Por qué dejarle en una ciudad desconocida y desaparecer con una nota cual película de desamor?, ¡por favor!.

Tails se hartó de buscarlo, ahora Sonic lo buscará a él, suena egoísta pero siendo la cuarta vez que lo hace. Causa en Tails un sentimiento de inutilidad, se siente inútil cada vez que eso ocurre.
"Y ya no más, luego de tanto me tomaré un merecido descanso, me iré a las islas Teldeno para dormir a placer y también ¿porque no?, construir algo.", se reclamó empoderado, en busca de sus maletas.

Así, se emprendió su viaje, llenó sus maletas de tantas cosa útiles, como innecesarias -como pantalones por ejemplo- , y lanzarlo todo en el compartimento de su avión.

Colocó sus lentes, ajustó su cinturón y despegó el avión. Como si pareciese una historia de despecho. Aunque sentía que algo lo seguía, pero solo fue una corazonada puesto que nadie podría seguirlo en aire y con la velocidad de Tornado. Consigo traía una preocupación que más adelante entendería por completo.

Amor Robótico.