Murata cuando llegaron a ese mundo por alguna razón se convirtió en mujer, y ahora caminaba por la casa hasta que se encontró con cierto demonio.
Murata: ¿Yushiro?¿Verdad?-se notaba que estaba nerviosa y se sentó a su lado-
Yushiro: ¿Que quieres fea?-se notaba la molestia en su voz, pero en ningún momento la miro-
Sin más ambos se quedaron en silencio, en eso Murata vió en la dirección que veía Yushiro y vio a una mujer hablando con un tipo bastante guapo.
Y ahí fue que entendió lo que le pasaba a su acompañante...
Murata: ¿está celoso?-se preguntó mentalmente, mientras reía un poco-
Yushiro: solo vet--
Yushiro quedó congelado, sus labios estaban unidos con la azabache, era un beso tierno y dulce y luego se separaron y el chico quedó con un gran rubor en sus mejillas.
Murata: eres muy celosito, los sabías-comento para luego irse de ahí lo más rápido posible-
Yushiro: ¡¿Pero que hiciste maldita fea?!-grito a los cuatro vientos para luego perseguirla-
Se podía escuchar la persecución por toda la casa.
