Dove l'amore |𝙳𝚁. 𝚂𝚃𝙾𝙽𝙴 [ EDITANDO ]

⋆·˚ ༘ * t r e s

ღ꧁ღ╭⊱ꕥ Primera cita ꕥ⊱╮ღ꧂ღ

—¿En serio tenemos que hacer esto?—Sai inquirió.

—Bueno, es lo que sugirió Gen. Y Gen... casi siempre tiene la razón.—Kohaku dijo.

—Agh, bueno, todo sea por mi amada.

—Por MI amada.—corrigió Ryusui, luego de toser aproposito.

—Nuestra.— Ginro apareció detrás de la leona, imitando en tono burlón.

—Cállate.—dijeron ambos hermanos a unísono.

—Ay. Amargados.

***

Era el día de la primera cita. Ryusui había preferido ir a una playa, que se encontraba cerca. Una de esas que no se vio afectada tras los movimientos de las placas tectónicas y de los continentes tras pasar los miles de años.

—¿Cómo está?—pregunta el rubio.

—Bueno—responde Kohaku—, le da pena salir así, pero ya tiene el traje de baño puesto.

—Oh mi querida Erin, no tienes nada de que avergonzarte, te lo digo yo, que soy un experto en eso—Tsukasa, quien también estaba ahí por si alguno de ellos se ahogaba o aparecía la presencia de una bestia marina, lo miró de reojo evitando ocultar su asqueo, al igual que Minami, quien estaba saliendo con el anteriormente mencionado—. Todas las mujeres son hermosas, todos los cuerpos los son, no importa los estándares de belleza que existan en este mundo, yo lo quiero todo y a todos tal y como son.—intentó recomponer, al darse cuenta que no fue muy bien visto lo anterior dicho.

Para ese entonces la chica ya había puesto un pie afuera de donde se supone que estaba escondiéndose, dejando su piel y su cuerpo poco a poco disponible a la vista de los otros, con el traje de baño que yuzuriha había confeccionado para ella, como cortesía personal.

—Ya salí.—ella hizo un esfuerzo por sonreír ante su timidez.

Ryusui esbozó un leve "wow" con los labios; al igual que Kohaku, Minami y Luna, quienes también estaban ahí. Y los hombres, como Tsukasa, Xeno y Gen, seguramente también lo hicieron, pero por su reglas de respeto, y también por su bien (porque sí, estaban seguros que Ryusui no era ningún santo si le robaban lo suyo) en su cabeza.

Ryusui ya tenía sus shorts puestos junto con una camiseta, la cual se quitó en un instante, dejando ver su abdomen. La chica se sonrojó ante la buena vista.

—Tú también te ves bien.—esbozó señalando al rubio de abajo hacia arriba.

—Bien—él extendió su mano—. Vamos, pequeña pelirroja.

—¿A dónde vamos?—ella inclinó su mano, posándola donde la suya, quedando así juntas.

—Al mar. Vamos a nadar.

—Pero le había dicho a Luna que no se nadar—rio nerviosa, pero sin aún parar de caminar a su lado en dirección al mar—. De hecho, creo que todos lo saben.

—¡JAJA!, sí, yo también lo sé, por eso seré yo quien te enseñe.

Entonces sin darse cuenta, ambos ya estaban sumergidos con el agua hasta las rodillas.

—Ryusui...—ésta habló en tono bajo.

—Tranquila, bonita. Estarás a salvo conmigo. Tú sólo dime cuando quieres que paremos y volvemos a la orilla.—éste le dijo, mientras la miraba a los ojos fijamente, aunque era ciertamente más alto que ella. Ambos hermanos, de hecho.