013. Algo nuevo

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Después de comer fueron a caminar un poco alrededor de la plaza porque se sentían muy llenos. Mingyu había insistido en ir a una tienda de ropa para comprar un conjunto nuevo, y Wonwoo claro que no se negó.

Fueron a la sección donde vendían Levi's porque era la marca favorita de Kim a cuanto pantalones y chaquetas casuales se refería. Como un niño pequeño, miraba feliz los pantalones negros con diseños grandes en blanco.

—Mira Vernon.— habló el alto sujetando una chaqueta de mezclilla azul que iba a juego con el pantalón de Mingyu. —¿No te gusta?

—Me gusta. 

—¿Lo quieres?

—¿Qué? No, claro que no.

—¿Por qué no? así podríamos andar en conjunto. Para que la gente diga que eres como un mini Mingyu, entonces yo diré "sí, un mini yo pero con menos estilo".

Hansol estaba haciendo una mueca que posiblemente era de desagrado ante Mingyu hablando consigo mismo.

—No puedo aceptar algo caro.

—Es sólo un regalo. Pero si no te gusta puedes elegir otra cosa. Podemos ir a otra tienda, si quieres.

Hansol suspiró viendo la chaqueta que el mayor seguía sosteniendo. Era linda, pero no se había probado algo de ese color antes, tenía miedo sobre si le llegara a quedar mal. Se acercó dudoso y la tomó, viéndose en el espejo mientras imaginaba como le quedaría.

—Es un poco llamativo.

—Si no lo fuera entonces no serías un mini Mingyu.

Vernon rió tras la idea de verse como Mingyu. Bueno, no estaba tan mal eso. En realidad Mingyu es asombroso.

Tras la insistencia del mayor, Vernon agregó a su clóset la primera prenda llamativa.

—¿Quieres un helado, Hansol?— preguntó el de lentes cuando salieron de la tienda.

—Oh sí, vayamos.— habló Mingyu arrastrando al menor hacia el local más cercano. 

Hansol no era muy fan del helado, pero ya estaban ahí, así que pidió un cono sencillo de vainilla.

—Hace tanto no probaba un chocobanano.— dijo Mingyu mientras tomaban asiento en las mesas que tenía el local.

—Es verdad. ¿Sabe bien?

—Está bien. Pero jamás tan bien como los que me hacía mamá.

Wonwoo sonrió un poco tras escucharlo, y le dió unas pequeñas palmadas en su hombro antes de seguir comiendo. Vernon se sintió un poco incomodo porque ya conocía la historia de Mingyu, y no sabía que tan bien sobrellevaba ese tema.

—Tus padres no viven contigo, ¿verdad? ¿hay algo que te recuerde a ellos?

—En realidad no, trato de no pensar mucho en eso.— contestó Hansol al Kim, quien lo miraba con seriedad.

—Que mal, aunque puedo entender si no quieres relacionarte mucho a ellos por la forma en la que te tratan. Pero... ¿no siguen siendo tus padres?

—Ellos siempre tuvieron preferencia por mi hermana. No tengo un recuerdo de algo que hayan hecho genuinamente por mi.

—Tienes razón. No por ser familia hay que quererlos.

Wonwoo le dio un codazo disimulado a Mingyu para que dejara el tema, si Vernon quería hablar más, entonces lo haría. Tampoco hay que llenarlo de preguntas.

Vernon agachó la cabeza y siguió comiendo en silencio. Después de un momento, llegó lo que parecía una familia. Mamá, papá y un niño de tal vez diez años. Gritaba emocionado sobre tener un cono de chocolate y sus padres estaban sonrientes detrás de él. Cuando obtuvo lo que quería, sonrió de oreja a oreja y le agradeció a ambos, yéndose con la misma sonrisa.

Hansol hubiera querido unos padres así. 

Quizá no fue un buen hijo.

—Ustedes han hecho más por mi que ellos.

Los mayores se impresionaron un poco al escuchar al otro hablar, pero solo sonrieron enternecidos, luego Wonwoo habló.

—Puedes contar con nosotros para lo que necesites. Ahora somos una familia.

—Gracias.



Mientras salían del cine, Vernon pensaba en su día, ¿acaso lo habían tratado como un niño? Comida, postre, cine y más dulces. Sintió que Mingyu y Wonwoo lo estaban tratando realmente como un niño, pero a decir verdad no le molestaba, aunque sí sentía raro recibir tanta atención en un día y que no fuera de parte de Seungkwan.

¿Seugkwan? Es verdad, salió sin él. Y fue divertido.

No era muy difícil saber que es lo que habían planeado los mayores. Simplemente querían que Hansol pasara un buen rato, con la presencia de amigos en los que puede confiar. Alejado de Seungkwan, porque aunque el chico es el mejor amigo que Hansol pudo haber tenido, era demasiado dependiente a él, el uno al otro a decir verdad.

El sol ya se estaba ocultando, y el cielo se estaba tornando naranja. Caminaban fuera de la plaza, en el estacionamiento para llegar a su auto y Vernon veía la espalda de los dos chicos. Iban jugando, riendo y en su propio mundo.

En esa salida Vernon miró mejor la relación que tienen esos dos. Mingyu es un chico que quiere hacer todo, y Wonwoo lo apoya y acompaña. Y Mingyu sabe cuando a Wonwoo le gusta algo incluso antes de que lo diga. 

A Hansol le gustaba. Ese tipo de relación realmente le gustaba.

Y estaba descubriendo como se sentía el cariño que siempre quiso y no recibió. Porque ellos dos eran las figuras que no estuvieron durante su crecimiento. Y Dios, como lo estaba disfrutando.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando Wonwoo giró a verlo y tomaba su mano para que empezara a caminar en medio de los mayores y que no se quedara atrás.

Una vez más, lo estaban tratando como un niño. 

Pero no le molestaba. A decir verdad, estaba feliz, tan feliz que no podía procesarlo.

Lo habían llevado de regreso a su casa, y pudo sentir como a su alrededor el ambiente cambiaba. Ya no estaban las vibras positivas, solo un lugar oscuro y sombrío. 

No quería estar solo. No le gustaba. Porque llegar a su casa le recordaba lo sólo que estaba, nadie lo recibía y nadie se preocupaba por si había llegado con bien. 

Se sentó en la sala mirando a la nada. Lo que había vivido hoy era un recordatorio de lo que jamás tuvo, sin embargo también lo era de que en realidad sí había quienes se preocupaban por él.

Suspiró sin ganas de seguir pensando en eso. Solo tenía que dormir y esperar despertar, igual que los demás días.

Vida Deseada | verkwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora