Capítulo Único

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Unas suaves manos con olor a frambuesa tocaron su rostro, con delicadeza y firmeza. Sonriendo abrió de apoco sus ojos encontrándose con las estrellas y la luna iluminando todo la arena blanca.

El ruido de las olas golpeando las rocas lo tranquilizo cuando unos profundos ojos lo miraban con determinación. No dejo que eso lo avergonzara y solo siguió observando a "Los tres reyes magos".

—Es una noche muy cálida. —Ignorando el corazón desbordando pasión solo se encogió de hombros—.

—Muy linda. —Pudo notar como la sonrisa indiscreta de su amigo y solo cerro los ojos—.

—Si te diera mi corazón ahora mismo. Esta vez ¿si lo aceptarías?

Temía abrir los ojos, no quería ver el rostro afligido de HyukJae. Con oír su voz intranquila fue suficiente.

— ¿Donghae?

—No podría hacerlo. —Sus parpados pesaban y carcomían—.

Nadie dijo más y solo dejaron que las olas fueran protagonistas. La noche se volvió fría y acostándose junto a Donghae, Lee HyukJae tomo la cintura de su amigo.

—Solo una oportunidad no te pido más. Te doy lo más preciado para mí. Te doy mi corazón.

HyukJae no supo si su amigo estaba durmiendo pero con las respiraciones irregulares, entendía que su amigo jamás iba a ser bueno para fingir. Así que con pena en su mente, se alejó de su amigo y se alejó de él, hasta que sus pies tocaron el agua.

—Por favor... déjame que Donghae sea mío. Solo una vez, después puede ser todo tuyo.

Susurrando con fervor, HyukJae le entrego sus deseos más profundos a la luna y al mar, deseando, anhelando que ellos lo oyeran.

Se quedó repitiendo lo mismo una y otra vez hasta que unos rayos anaranjados aparecieron sobre el mar. Seco sus lágrimas y se acercó al cuerpo semidesnudo de Donghae en la manta.

— ¡Donghae! Despierta, ya es hora.

Con quejidos su amigo abrió los ojos, y pudo apreciar los tiernos y tristes ojos de Donghae. Admirando como de apoco reconocía el lugar. Le tendió la mano y lo ayudo a levantarse.

—Tenemos un gran día para hoy. Una semana completa tu y yo.

Donghae anhelaba que esa oración fuera especial y llena de emoción pero el entendía que HyukJae jamás iba a ser bueno para fingir. Así que conteniendo su dolor en el pecho, sonrió y tomo la mano de HyukJae para encaminarse a la casa.

—Claro que será una gran semana Hyukkie. Si estoy contigo lo será. —Susurro con miedo de ser oído. Donghae noto que estaba solo en la sala de estar—.

Para tranquilizar su mente de pensamientos llenos de deseos impuros. Se acercó a la cocina para preparar el desayuno. Entreteniéndose en la comida no oyó cuando HyukJae llego y lo oyó cantar.

—Siempre cantando. ¿Acaso no te cansas?

—No, además es bueno empezar el día con una sonrisa. Tú eres el amargado.

HyukJae no pudo ocultar su sonrisa y negó con la cabeza, antes de sentarse y comer en silencio, observando de reojo a Donghae. Respiro hondo para tranquilizar su corazón. Y pregunto:

— ¿Qué vamos a hacer hoy?

—Ya verás será muy divertido. —Sonrió mientras rellenaba su boca de comida—.

—Entonces terminemos de comer y vamos.

Asintiendo comió con rapidez, mientras tomaba leche de fresa. Eso logro que el apetito de HyukJae aumentara.

Solo una vez [OS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora