Prólogo: Origen

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Hace 100 años los humanos eran la raza dominante. De hecho, ni siquiera conocían la existencia de otras razas en el planeta. Vivían pacíficamente en ciudades y poblados, se alimentaban de las bestias que salían a cazar y de las frutas que recolectaban, y trataban de encontrar formas de mejorar su calidad de vida. En cierto punto de la historia decidieron ir más allá. Pensaron que quizá había algo digno de descubrir al otro lado del mundo. Y de esta manera nació el Gremio de Exploración. Este era un gremio no bélico que buscaba lo desconocido en todos los lares que pudieran recorrer. Tras diversas deliberaciones con sus ministros de confianza, el gobernador del reino de los humanos, Alan Ashmore, decidió nombrar líder de dicho gremio a Lena, la que era considerada la mejor hechicera de agua de la aldea. Y así, Lena comenzó a guiar a las tropas que se le asignaron hacia territorios desconocidos.

Viajando por tierra y mar, el Gremio de Exploradores descubrió nuevos lugares potencialmente útiles para alzar campamentos y obtener comida cerca. Hallaron minas donde obtener nuevos materiales, desarrollaron sus tecnologías, aprendieron a potenciar la magia y a canalizarla a través de artefactos hallados en lugares inhóspitos... y todo iba genial hasta que se adentraron en los bosques de Eleiren. Dos pasos en su interior bastaron para que un grupo de extraños con orejas puntiagudas les rodeasen, arcos en mano, exigiendo explicaciones. Lena les explicó que sólo venían a conocer mundo, que no buscaban conflictos innecesarios. Tras esto, uno de estos extraños caminó hacia Lena y la miró fijamente. Sus ojos expresaban un extraño sentimiento que era difícil de describir. No era miedo, tampoco era odio ni rabia... quizá incomodidad. Estaba claro que no querían que los humanos dieran un paso más en este territorio.

- "¡Son los elfos de los relatos antiguos!" - mencionó uno de los acompañantes de Lena. - "Son pacíficos, no nos harán daño."

- "Eso... depende de vosotros." - contestó el que parecía ser el líder de esta gente.

Lena dio un paso atrás, extendiendo su mano hacia sus compañeros para hacerles entender que retrocedieran también. Se hizo un silencio incómodo. La mirada del líder de los elfos comenzó a cambiar, esta vez era más intimidante. Lena y los suyos retrocedieron un poco más, pero aquel elfo no relajaba la mirada. Los vientos comenzaron a vibrar con más intensidad, las hojas de las copas de los árboles se movían con vigor y pronto empezaron a brotar ramas del suelo, formando puntas afiladas que apuntaban hacia el grupo de Lena.

- "Este no es vuestro hogar." - dijo el elfo, sin alterarse lo más mínimo - "Y no pretendáis que lo sea."

Las ramas que habían brotado estaban tornándose cada vez más y más grandes. Lena se negó en rotundo a luchar y decidió que era suficiente:

- "Nos vamos. No queremos iniciar una guerra. Sentimos las molestias."

Una efímera sonrisa se esbozó en el rostro del elfo en respuesta a las palabras de Lena.

- "Que así sea." - comentó satisfecho el elfo - "Tenéis mis respetos, hechicera."

Y con esto, el Gremio de Exploradores regresó a la capital para poner al tanto a su rey.

Crystals (Precuela)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora