¡Hello, Cute Guy! ↝ Emmett Cullen

|T W E N T Y - F O U R|

——Buen día —saludó Evelyn mientras entraba a la cocina viendo a su madre servir unas tostadas.

——Buenos días, cariño —saludó su madre mientras dejaba el plato en la mesa.

Evelyn se sentó para comenzar a comer las tostadas.

El sonido del timbre la sacó de sus pensamientos, su madre fue a abrir la puerta por lo cual continuo comiendo.

Lo más seguro es Charlie. Pensó sin tomarle importancia, no es que piense mal de él pero el hombre pasaba a la casa cada mañana para llevar a Jessica al trabajo por lo cual era normal su presencia ahí.

——Cariño, mira quién es —llamó su madre mientras ingresaba a la cocina, Evelyn volteó para mirar con confusión hacia la otra pelirroja—, es Sadie.

——Pero —balbuceó sorprendida mientras se levantaba y abrazaba a la chica—, no es que no te quiera aquí pero, ¿qué haces aquí? —preguntó con una sonrisa.

——Problemas —se quejó mientras se sentaba—, estaba cansada de oír a mis padres discutir a cada segundo que les dije que vendría a vivir para acá y ellos no se quejaron —explicó mientras suspiraba—, ¿si puedo quedarme aquí? —preguntó mirando a Jessica.

——Claro cariño, puedes quedarte aquí el tiempo que quieras, pero, ¿y la escuela? —preguntó mientras preparaba más tostadas para Sadie.

——Traje los papeles para terminar la transferencia y terminar el último año aquí en Forks —relató a lo que Evelyn sonrió.

——Es bueno tenerte aquí, Sadie —dijo Evelyn a lo que la mencionada sonrió.

•••

——¿Volvió? —preguntó Sadie cuando Evelyn terminó de poner al día a su prima, Evelyn asintió a su pregunta—, ¿y lo perdonaste? —.

——Claro que no, no después de como me dejó —respondió a lo que Sadie aplaudió.

——¡Muy bien! La dignidad ante todo —Evelyn rió a las palabras de la chica—, ¿Aún te gusta? —Evelyn asintió—, pues sigue así que si el en verdad te quiere, buscará la forma de que lo perdones pero no sé dejes tan fácil —dijo mientras salía de la casa seguido de su prima.

——Eso haré —asintió para sí misma.

——¿En dónde nos iremos? —preguntó Sadie, estaba ansiosa, era su primer día de escuela en aquel pueblo.

——Alice me dijo que vendría a buscarme —dijo para ver aquel carro conocido por ella—, mataré a Alice.

——¿Pasa algo? —preguntó Sadie mientras se acercaba al carro junto a su prima, el conductor se bajó del auto dejando a ver a un pelinegro alto de aspecto rudo y cara tierna.

——¿Y Alice? —preguntó Evelyn seriamente.

——Tuvo un problema y como había quedado contigo me pidió venir —explicó inocentemente mientras rodeaba el carro para quedar al frente de las dos pelirrojas.

Claramente era una mentira, duró toda la noche tratando de convencer a Alice para que fuera el quien pasara a buscar a Evelyn, con ayuda de Jasper, lo consiguió.

——Soy Emmett Cullen —se presento ante Sadie.

——Sadie, un gusto —saludó después de darse cuenta que aquel chico era el ex de su prima.

——Entonces, ¿vamos? —preguntó sonriente a Evelyn.

——Solo me subiré porque llegamos tarde —dijo Evelyn con una mueca.

Emmett sonrió triunfante mientras abría la puerta trasera y la de copiloto, Sadie se montó atrás mientras que Evelyn se montó alante, viejos recuerdo llegó a su mente al ver el interior del carro.

•••

——Emmett me obligó a que fuera él quien te buscara —confesó Alice tan pronto Evelyn se bajó del auto.

——Me lo imaginé —dijo Evelyn para abrazarla en forma de saludo—, chicos, ella es mi prima, Sadie.

Sadie se presentó con una sonrisa a cada uno, a excepción de Rosalie y Matías quienes habían finalizado la escuela ya, para junto a Evelyn buscar su horario y número de casillero.

La primera clase de Sadie fue aburrida, la mayoría de clases le tocaba sola y eso no le gustaba, pensaba que estaría en muchas clases con su prima pero se equivocó.

Ingresó a la clase de biología para darle su comprobante al profesor y que este le dijera que tomara asiento, está camino hacia un cobrizo de piel pálida y ojos amarillos recordándoles a los Cullen, se sentó en el asiento vacío junto a el.

——¿Eres familia de los Cullen, no? —preguntó amistosa— soy Sadie, prima de Evelyn —se presentó.

Edward miró a la chica para quedar hipnotizado con los ojos marrones de la chica, una explosión de emociones sintió en su interior.

Confusión.

Amor.

Temor.

Alegría.

Enojo.

Si el empático estuviera presente, se sentiría agobiado con todas las emociones que sentía, Edward.

No lo entendía, Bella era su compañera pero aquella chica lo hacía sentir como si estuviera volando con solo mirarla a los ojos.

El timbre de su voz sin duda se convirtió en su sonido favorito y no hablemos de lo hermosa que era su sonrisa, se sentía bastante atraído hacia ella y el sentimientos de alejarse lo hacía enojar.

——Si, soy Edward Cullen —no dudó en hablarle, la chica sonrió más haciendo que este la mirada embobado.

——Disculpa, esa es mi silla —dijo una tercera voz haciendo que ambos salieran de su burbuja y mirarán a la castaña.

——Oh disculpa —dijo Sadie apenada mientras se levantaba—, fue un gusto conocerte, Edward —sonrió para buscar otro asiento.

——¿Quién era ella? —preguntó Bella mirando como Edward seguía con la mirada a Sadie—, ¡Edward! —llamó.

Edward miró con enojo a Bella para sorprenderse, se dió cuenta que la castaña no le atraía, solo su olor y su sangre, todo lo contrario a la pelirroja la cual lo hacía sentir en paz.

Ahí lo supo, Bella nunca fue su compañera.

Bella es su tua cantante.

Y Sadie su verdadera compañera.