Whatsapp | Jenlisa (Adaptación)

Capítulo 38

Capítulo narrado

-Lisa... -murmuro Rosé tratando de llamar la atención de su amiga desde hace un buen rato, pero Lisa estaba demasiado sumergida en sus pensamientos como para responderle -¡LISA! -gritó provocando que la recién nombrada diera un pequeño brinco para después mirarla con el ceño fruncido-. ¿Te encuentras bien?

-Yo.... uhm... claro -se encogió de hombros, tratando de sonar convencida.

-Lisa, te conozco -aseguró sentándose a su lado.

-¿Que? Yo no... No me pasa nada forzó una sonrisa mientras se acomodaba en el sofá también.

-Lisa, sabes que puedes decirme lo que sea -murmuró poniendo su mano en el hombro de su mejor y especial amiga.

-Yo... Rosie, no... uhm... -soltó un suspiro frustrado tratando de decirle que no pasaba nada, cuando en realidad si pasaba algo.

-Vamos, cuéntame -La animó sonriendo amigablemente.

-Es... es un poco complicado... -hizo una mueca.

-¿Peleaste con tus padres? -preguntó al azar-. No te preocupes, eso normal, a veces suele...

-No, no, nada de eso -la interrumpió rápidamente-. es sobre... es sobre una chica -soltó.

-Oh, con que era eso... -rió, pero su risa fue rápidamente cesada al notar la cara de su amiga- ¡Espera, no me digas que Yuna quiere volver contigo!

-¿Qué? No, no, eso nunca pasará -negó rápidamente-. Es otra chica, digamos que me... me gusta. Bueno, ella es... es especial para mí -se aclaró la garganta ante la incomodidad de la conversación- Se llama Jennie, es hermosa, simpática, ingeniosa, adorable... en fin, me gusta mucho.

-¡¿Y no me habías dicho nada?! -gritó indignada.

-Bueno, lo siento -sonrió divertida ante la mirada de reproche de Rosé.

-i¿Lo sientes?! ¡Yo siempre te digo todo, desgraciada! -fingió molestia al decirle aquello, pero Lisa sabía perfectamente que estaba bromeando

-De verdad lo siento por eso -Admitió antes de seguir hablando-. Bueno... nos conocimos de una forma... particular.

-¿Particular?

-Si, uhm... ¿Recuerdas el cumpleaños de Sana?

...

Lisa estaba lista, la hora finalmente había llegado.

Se sentía entre emocionada y nerviosa, ella era un caos ahora mismo, y no tenía idea de que decirle a Jennie cuando estuvieran a menos de un metro de distancia, pero supuso que su mente la ayudaría en ese entonces.

-Lisa, llegarás tarde -hablo Rosé sacándola de sus pensamientos por décima vez.

Por cierto, su última conversación con Rosé fue todo un éxito. La chica le había dado varios consejos a Lisa y esta no pensaba desaprovecharlos de ninguna manera.

-Deséame suerte -murmuró Lisa, tratando de controlar sus nervios.

- Mucha suerte -exclamó Rosé dándole un cariñoso abrazo- Espero que las cosas se arreglen entre ustedes -sonrió sinceramente.

-Yo también -le devolvió la sonrisa-. Gracias de todas formas, nos vemos luego -Rosé asintió de acuerdo mientras Lisa comenzó a
caminar hacia su destino.

Sus pasos había sido tranquilos, ella quiso mantener la calma ante cualquier cosa que sucediera en ese momento. Sentía que quizás de esa forma, ella evitaría que los nervios tomaran el control cuando estuviera
frente a frente con Jennie.