Realeza

20 3 0
                                    

Historias simples y reales, sin finales felices, sin principes azules, ni hadas, ni un felices por siempre.
Siempre quise ser una princesa, una de esas de peliculas infantiles, y encontrar a mi principe azul, casarnos y vivir en un castillo felices para siempre. Luego me di cuenta que eso de princesa de cuento no existe, que si soy princesa no tendre vida propia, que si me canso de algo no lo puedo dejar ir y listo.
Comprendi que mi principe no iba a ser azul, iba a ser del color que se me pegara la regalada gana. Que no quiero un amor a primera vista, quiero un amor que conozca muy bien. Que no creo en finales felices, ni en un por siempre. Porque mira lo cruel que es la vida que no vamos a existir siempre y en ese momento voy a ser la persona mas infeliz, porque mi principe se va y no lo volvere a ver.
Odio los finales felices porque me hacen creer en absurdas tonterias. Prefiero la realidad y creer que mi principe me sera prestado por un tiempo rasonable para ser feliz. Y ese momento sera perfecto.

Lo que creoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora