CUMO (Obra teatral de aventuras 3)

ACTO II (Diecinueveava Escena)

Escena XIX: El desarrollo de Cumo en el hotel Jaya

Fecha: 26 de agosto del 2022 (Noche)

Personajes:

· Cumo

· Irdela

· Orfulo

· Omiro

Lugar: La habitación del Hotel Jaya Machu Picchu

(Descripción del lugar: La habitación del Hotel Jaya Machu Picchu es un espacio amplio que consiste en los siguientes aspectos. En el centro, se halla una cama de edredón blanco que se sitúa en el centro del escenario. La decoración es simple y hay unas luces encendidas. En el lado izquierdo, se halla una silla marrón y una cortina café que se encuentra apagada. En el lado derecho, se halla una mesa con lámpara encendida. Al frente de la lámpara se encuentra un televisor y un estante.

(Se abre el telón)

(Ingresa Cumo caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Ingresa Irdela caminando al escenario por el pasillo derecho)

Cumo: (reflexivo) Madre, he estado pensando en este viaje y creo que mi destino es derrotar a Wiracocha. No quiero esperar más tiempo, porque deseo que ese dios se arrepienta de haberme molestado. No me gusta cuando las personas suelen ser crueles conmigo como ese dios. Ayúdame por favor, porque necesito obtener más respuestas.

Irdela: (cordial) Hijo, ahora quiero que te enfoques en descansar. Puedes combatir con Wiracocha mañana, pero ahora necesitas descansar, porque ahora necesitas enfocarte en ti. Quiero que te concentres en tu propia persona para que luego nosotros podamos luchar al lado de ti y ver en la maravillosa persona que te estás convirtiendo.

Cumo: (reflexivo) Madre, estoy inseguro sobre lo que voy a decirle a Wiracocha, porque tengo muchas dudas dentro de mí. ¿Qué pasa si es que no soy tan valiente como creo? ¿Y si yo decido no pelear con él? ¿Qué pasaría si es que alguno de nosotros decide rendirse y Wiracocha gana de repente? Son preguntas que no puedo dejar de pensar para nada.

Irdela: (cordial) Cumo, ahora solo deseo que te enfoques en tus propias habilidades, porque quiero que combatas a esa entidad andina con mucha valentía para que por fin podamos llegar a tener tranquilidad en nuestras vidas. Te admiro cada vez que intentas mostrarme lo mucho que has mejorado en realidad para siempre.

Cumo: (reflexivo) Madre, en este momento necesito que confíes en mí, porque la verdad es que Wiracocha tan poderoso que incluso tengo miedo de que él quiera acabar conmigo como si eso estuviese bien. Yo solo pido que tengas un poco más de consideración conmigo, porque quiero que me ayudes ahora.

Irdela: (cordial) Hijo, considero que eres un chico con mucha autonomía para que pelees por ti mismo. Ahora quiero que luches con mucha seguridad, porque necesitas sentirte capaz de derrotar a ese dios. En cuatro o cinco días, nuestro viaje va a acabarse. Recuerda que tenemos asuntos pendientes en Lima y además debes pasar el resto de tus vacaciones.

Cumo: (reflexivo) Madre, en esta estadía en Cuzco he aprendido un poco sobre la cultura del Perú y además he valorado más mi vida. Mañana voy a luchar en contra de un dios que quiere matarme por rencor y remordimiento. Tal vez sea mi destino que yo vaya a combatir con él para evitar una masacre humana por mucho tiempo.

Irdela: (aterrada) No digas eso por favor, hijo. Creo que estás un poco loco al pensar que existe un dios entre nosotros que nos quiere destruir, porque eso es algo inimaginable. No es posible que exista alguien dañino capaz de hacernos daño. Eso es solo una ilusión tuya. Créeme que necesitas tomarte un baño después de charlar ahora.