La piedra filosofal

Capitulo 1, Invocación

En una isla remota y olvidada por el mundo, se encuentra una montaña helada y gigantesca, que asciende hasta los cielos por sobre las nubes, imponente en todo el horizonte y coronada por las estrellas...

Después de miles de escalones en laderas lisas y congeladas, en la cima hay un templo, por siglos en silencio, oscuro en bóvedas mudas y ocultas, y con salones bañados por la luz de la luna y el azul oscuro de la noche, en este templo inmaculado vive un extraña figura, no sabría decir bien si un hombre, un hechicero o un demonio.

Nadie sabia cómo llego allí... Ningún par de oídos sobre la tierra sabe aun su historia... Pero este mago, incansable, obsesivo y trastornado. Solamente una tarea tenía en mente...

Crear la piedra filosofal... Y quién sabe si el mismo recordaba para que la deseaba... Ascendió a la montaña en su búsqueda implacable, cruzo el hielo y la nieve escalando meses. No sabía cuánto tiempo llevaba allí, obsesionado entre las paginas estudiando magia siniestra... Su sombra y manto se extendían sobre toda la isla... Oscureciendo y corrompiendo la vida en criaturas deformes e inmundas, y la vegetación adoptaba formas siniestras y antropomórficas. Este mago practicaba hechicería, de los ritos ancestrales de la estrella fúnebre.

Hace ya demasiados inviernos, su obsesión más profunda y encarnizada en su alma, era devorar el dolor de la humanidad, y soñaba transformarlo en dicha y alegría... O talvez era otro... Y ni el recuerda... Cual era su verdadero objetivo... Talvez la liberación de los hijos de la tierra, o al menos de sí mismo, de este mundo, de sus círculos, de la materia y energía corrupta de esta dimensión...

El manto del mago era oscuro y traslucido... Como el vacío del espacio, y en este centelleaban las estrellas y brillaban las nebulosas, no lograba verse su piel, su forma mortal había sido despojada, y quien sabe si un día tuvo un rostro, ahora donde debía haber piel y ojos, solo había un cráneo de chacal, con hueso grisáceo y marcado por garras o por armas... Con las cuencas de los ojos vacías, divisando ecos y abismos tan profundos como las fosas abisales de las profundidades, o como lanzarse desde el primer circulo del cielo hasta el último del infierno. Y aun así seguir flotando y cayendo aún más lejos, como el descanso silencioso e infinito de la verdadera muerte.

Aunque cuando conjuraba sus hechizos brillaban con destellos verdes como piel de basilisco, y liberaban humos negros, y cuando su forma espiritual a veces colapsaba, debido a las criaturas que devoró, salían de su cuerpo las formas corruptas y trastornadas de alas, brazos, cabezas de serpientes, garras infinitas y fauces y sierras de ojos incontables... Condenadas a formar parte de su vacío, a alimentar la llama negra de la estrella... Y cuando esto ocurría brillaban como rubíes, llamas rojas, corrompiendo la isla con cada paso...

La extraña silueta del mago se encontraba en la sala principal del templo... Las columnas sostenían una bóveda gigantesca, que parecía terminar un vacío. Escribía algo en un libro.

" Dia desconocido... No tengo idea cuanto tiempo llevo atrapado en el templo, pero me niego a salir... No hasta que tenga la solución, no hasta que encuentre la manera...

Ya casi no recuerdo el sol, ya no recuerdo el color de los árboles. Pero encontrare la forma entonces de que el color negro de la humanidad, cristalizado en obsesión y se incruste en nuestros ojos, dándonos entonces visión de la verdad. Para que posaremos nuestros ojos en luces vanas, si encontraremos humanidad la luz. La luz de la piedra filosofal!

!Ya he visto a la estrella oscura en los sueños del oráculo!... !Y se que tiene dos de los ingredientes principales para crear la piedra!... Uno es el colmillo de la bestia, en el bosque tras la estrella... Y el otro es la perla del dolor... Hoy sera el día... "

-Y que harás una vez la consigas?...- Susurro una voz burlona interrumpiendo... Desde más allá del borde del mundo...

El mago con el manto largo desvelo sus dedos siniestros y negros, como ramas carbonizadas en el fuego y desquebrajadas, en sus grietas venas de luz de estrellas... Miro en silencio... y a través del cráneo dos luces vivas se clavaron en la nada. "Ya lo verás..."- Comenzó a recitar para sí mismo suavemente, una especie de oración o conjuro. Mientras dibujaba con sangre en el suelo de toda la sala un circulo de transmutación, que llegaba hasta un gigantesco balcón que asomaba en la cima de la montaña, en la negrura de una luna nueva.

El mago fijo sus cuencas negras.... Penetrando el vacío. Mirando directo al mismo punto. Su rostro inmutable... Comenzó a conjurar y proclamar.

"La sangre derramada en ríos... Llenara los campos de flores...

los cuerpos fríos alimentaran los árboles. Las arañas devoraran las aves,

gusanos engullirán los cadáveres, el ciclo del árbol del mundo.

Pero más allá, después de millones de mundos, logre mirar un árbol, uno

diferente al del mundo, y en sus raíces escuche los gritos de las almas,

asfixiadas y retorciéndose en el mar de entrañas. Incomprendidas

y escupidas a aquel poso. Y escucho su odio, pues su odio es mío,

y siento sus agonías silenciadas por los dioses,

clamando justicia y venganza."

(ref al ciclo de la vida, y unas de las ramas del árbol del Universo Yaggdrashil que converge con parte del infierno y el mago usa para su magia)

El mago grito!: - ¡Denme su energía, despojados de la vida, que la muerte sea nuestra resurrección-

Y de pronto dos puertas negras aparecieron en el firmamento, como abriéndose en los muros de la noche lentamente, desvelando un hueco en nuestro mundo, y un puente, un camino hacia lo innombrable...

(Mito: La piedra filosofal es un objeto metafísico, se dice que en la música del origen mundo una de las diosas primigenias Sofia, lloro lagrimas de sangre por la humanidad, y su música se confundió en llantos que contenían los desgarrados gritos de dolor de la humanidad, e incluso el dolor de todas las creaturas vivas de la creación. Al llorar esta diosa, una lagrima de sangre cayo sobre el océano. La piedra filosofal, una gota incrustada con todos los dolores y todas las penas. Se dice que quien obtiene la piedra filosofal puede escuchar y comprender el dolor de todas las creaturas, y en la piedra escucharan las palabras de la verdad... Y quien mira su luz, nunca mas posara sus ojos en otra luz... Quien la haya encontrado estará condenado a ser libre. Y quien entienda su secreto, jama conocerá la muerte.)