2

4 2 0
                                    

Volví dek colegio hoy le diría todo a mi mamá.

Mahmut ya estaba en casa mirando la televisión, decidí ponerme auriculares, y hacer mi tarea.

El desgraciado me miraba descaradamente.

—Ya ve a dormir cielo luego iré yo.—Mamá se lo dijo.

—Esta bien, pero no tardes...—Me miro.—Oh mejor ve a dormir y yo arreglaré esto cuando Kaya se valla a dormir.—Lo mire mal.

—No, ve a dormir vete.—El asintió enojado yéndose a arriba.

Me saque los audífonos y fui a sentarme alado de mi madre, quien estaba bordando.

—Mamá debo decirte algo muy importante.—Mí voz se quebró otra vez.

—¿Que es cielo?—Dijo vi que estaba preocupada.

—Mahmut....Me....A.—No me dejó terminar.

—Suficiente...Se lo que pasa.—La ví cerrar sus ojos. Sonreí muy contenta el se irá y nos dejara en paz.

—¿Encerio?—Ella asintió.

—Ve a descansar yo me encargaré mañana cielo.—Asenti muy feliz besando su mejilla subiendo a mi habitación.

Al entrar Balín dormía muy feliz, me acosté alado suyo ella abrió sus ojitos.

—Hermana.—

—Descansa, mañana seremos solo nosotras.—Dije besando su frente.

Pov Melek.

¡Maldito sea el día que conocí a este desgraciado asqueroso!

Pero es mi esposo, si lo hecho mis hijos no tendrá padre ni buena vida, pero si entrego a Kaya a un Orfanato muy lejos de aquí.

Estará a salvó y comerá bien, no me preocuparía por ella, está decidido.

Kaya irá a un Orfanato, después de mucho tiempo volví a ser feliz, es momento que piense en mí y mis bebés.

Vi detalladamente las cunas, costaban mucho dinero, me sorprende que lo haya podido comprar.

Decidí no pensar más eso y acostarme a dormir. O el intento al menos.

No pude pegar ojo, el me abrazaba y decía por que aún no me dormía, solo le decía que no tenía sueño.

El sol salió, Mahmut se fue a al trabajo, Balın también, mientras que yo y Kaya nos dirigimos al Orfanato Berhayat. El más lejano. Y sobre todo costoso.

Mi pobre Kaya ni sabía a dónde vamos pero tampoco me importaba.

Al llevar ella quedó paralizada, entre, pague y la deje. Una señora metida en decía que iba a darnos dinero el estado si no era suficiente en casa. Si eso estaba resuelto. Pero no voy a dejar sin padre a mis bebés.

Cuando iba a irme, Kaya gritaba desesperada que no la dejara, que nos diría nada, me rompió el corazón pero...Que puedo hacer.

Di la vuelta y la abrace.

—Lo siento, lo siento, pero piensa que eres casi mayor, en dos años estarás tranquila en casa...y ahí echaremos a Mahmut, pero piensa en tus hermanos.

—Me sacrificas por tu esposo e hijos.—Dijo llorando, yo solo bese su frente y me fui con mi corazón partido en dos.

Uni estaba conmigo y el otro lo deje en ese oscuro y sombrío Orfanato.

Pov. Kaya

Mi mamá me abandono en un mugroso Orfanato, lloraba pero sentí unos brazos abrazarme. Era esa señorita que trataba que mamá no me dejara.

—Calma querida. Si no te gusta el Orfanato empezaré los trámites de adopción.—Negue, quería acostumbrarme a no tener madre.

—No...Al menos ahora no.—Ella asistió me llevo a mi habitación habían otras camas.

Extrañamente ellas vestían muy bien y sus paredes eran azules.

—Niñas, ella es Kaya Efendi, quiero que sean buenas con ella. Elige entre esas camas.—Dijo apuntando me una que estaba en la ventana y la otra en la pared.

Elegí la primera. Me acosté sin presentarme.

—Eres Kaya.—Mire hacía arriba era esa chica quien se pintaba las uñas. Asentí.

Se sentó en mi cama, y entonces me hizo sentarme.

—Sí aquí eres solitaria no sobrevivirán, serás mi amiga y yo la tuya... Pero por qué la señorita Gülfem quiere que seamos como hermanas.—Me dijo amable.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 03, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La huérfana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora