Disfuncional Adolescencia - Five Hargreeves

Chapeter two

Los chicos abandonaron el lugar, sin poner mayor atención a la falta de un integrante sin contar a Adry, quien realmente quería salvar a su hermano, pero de igual forma siguió a sus hermanos pues corrían riesgo incluso de morir.
Sir Reginald al enterarse de que Klaus fue abducido probablemente por aquel chico con superpoderes del banco, al instante lo dió por muerto.

- Papá, no podemos dar a Klaus por muerto... Jamás encontramos el cadáver. - Dijo Adry.

- Número ocho, es necesario que entiendas que aveces aunque las cosas no nos gusten no significa que no sucedan. Aunque si realmente hubieras querido evitar la muerte de tu hermano, debías hacer un mejor trabajo, el estaba cerca de tí. Realmente esperaba más de la famosa número ocho, la chica que toda la ciudad ama. - Reclamó Reginald.

Adry bajó la mirada mientras Ben le acariciaba la espalda como modo de apoyo.

-Bueno niños, creo que pueden comprender claramente lo que NO hay que hacer en una misión, gracias a su hermana quien no cumplió bien su labor, provocó la muerte de número cuatro y los defraudó a todos ustedes.

- Eres una mierda de padre, si es que así te puedo llamar... Reginald Hargreeves. - Lloriqueó Adry.

Seguido a eso, corrió hacia su habitación, mientras los demás la miraron con lastima.

- ¿Por qué eres así? - Preguntó Allison a Reginald.

- Todo tiene su consecuencia ¿Querían que felicite a número ocho por su abundante insuficiencia?

- Claro que no, pero ella no tuvo la culpa. - Respondió Cinco.

- Muy bien, veo que ahora todos se ponen en mi contra... ¿No es así? Creo que nadie recuerda que antes de todo soy su padre. - Respondió seguro Reginald.

- ¿En serio te haces llamar nuestro padre? Somos prácticamente solo niños que compraste para tu estúpida satisfacción.

- Número cinco, estas castigado, no saldrás de tu habitación en todo el día, y ahora que lo pienso... Tampoco los demás, y estarán bajo triple entrenamiento toda la semana. - Exclamó Reginald.

Los chicos subieron a sus habitaciones sin molestia alguna, porque este castigo era muy recurrente, ya que Reginald no les daba muchos beneficios u entretenciones las cuales le puedan servir para luego quitárselas de castigo, pues sus únicas entretenciones eran libros y hablar entre ellos, así que solo los castigaba con más entrenamientos.
Cinco al recordar lo sucedido con Adry, fue a verla de inmediato, no le importaba si Reginald lo encontraba, total podía teletransportarse cuando el quisiera a dónde quisiera.

*Toc Toc*
- No quiero tus estúpidos regaños papá, se lo que dirás. - Dijo Adry desganada.

- Adry... Soy yo, abreme por favor. - Dijo Cinco tras la puerta.

- Cinco, ahora no quiero hablar, lo lamento. - Respondió.

- Si me dejas entrar te prometo que no te molestaré, solo quiero hablar.

- No hay nada de que hablar, soy una maldita asesina.

- Eso no es verdad y tú lo sabes, por favor, déjame entrar.

Adry sacó el seguro de la puerta, dejando que cinco entre para consolarla por todo lo que ha pasado y por todo lo que le dijo Reginald.

- Si sabes que lo que dijo el viejo es mentira ¿No es así? - Preguntó Cinco.

- Tal vez es verdad, yo debía estar más atenta.

- Pero todos debíamos estar alerta.

- Si cinco pero yo debía estar aún más alerta, el estaba cerca de mi y ni siquiera ví cuando lo mata- oye... ¿Cómo sabemos que Klaus murió? - Se interrumpió a si misma.

- Vamos Adry... Se que Klaus era como tu mejor amigo, pero debemos aceptar la realidad. El chico de el banco no se veía amigable, no creo que haya invitado a Klaus a tomar el té, o alguna droga... Bueno el punto es que es muy poco probable de que Klaus esté vivo.

- ¿Pero cómo sabemos que fue ese chico? ¿Y si fue un ladrón?

- Los ladrones estaban coludidos con ese chico, o eso creo.

- Oye Cinco ¿Es idea mía o esos chicos de afuera dejaron un papel fiera de la puerta? - Dijo Adry mirando por la ventana.

- Creo que algo están dejando, pero tal vez son fans... ¿No lo crees?

- ¿Por qué vendrían a esta hora? Vamos a ver qué es.