El bullying en si ya es horrible, pero te imaginas que esos golpes, insultos y malos tratos sean por parte de alguien muy importante para ti? Y si decides que ya es la hora de mostrar todo lo que vales a los demás y a ti misma.
~historia totalmente...
Han pasado unas 5-6h de vuelo, y yo solo eh dormido 2h y Tayler parece un tronco, que durmió 4h y sigue sin despertar, bueno si se despertó, pero solo una hora y se volvió a mimir.
Estamos aterrizando y yo estoy tratando te despertar al tronco.
TN- MIJO, despierta loco, que ya hemos llegado
Tayler- Eh, eh, que paso
TN- Por fin, te quería pegar una cachetada jejeje
Tayler- Ya me desperté coño
TN- A mi tu no me insultes animal
Tayler- Bueno, bueno menos cháchara y más levantarnos que ya aterrizamos
TN- ahuevo señorito
Nos levantamos de nuestras sillas que en si no es una silla es como un mini dormitorio lujoso.
Ejemplito:
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Lo compartía con el Tayler.
[ Me acabo de dar cuenta de que no hay forma de guardar las maletas, pero finjamos que si ]
Agarramos las maletas y nos dirigimos a la salida. Nos ponemos en línea para escuchar a un chico que nos explica algunas cosas.
Después de la charla, llegó un bus privado de 30 plazas y nos subimos. Tayler y yo nos sentamos juntos en unas sillas que estaban en el medio.
El viaje duraría unas 3h pues la academia esta lejos por seguridad y no sé qué wea más.
Ni Tayler ni yo teníamos ganas de dormir, yo por lo general no duermo mucho y Tayler durmió todo el viaje en avión como un tronco.
Pasamos unas dos horas hablando de nuestras vidas y conociendo a la gente que se estaban en el bus. Unos muy simpáticos y otros unos bordes del carajo
La otro hora la pasamos mirando la ventana en silencio y dándonos ostia cada vez que veíamos un coche amarillo
[ Ah verdad que no os dije sobre las maletas, las dejamos en la parte de arriba, como en los aviones jejeje. ]
El paisaje empezó a cambiar y se empezó a ver un largo y ancho edificio de color marrón, en mitad de la nada.
El autobús se detuvo en la parte de atrás del edificio y el conductor nos dijo que no hacia falta agarrar las maletas porque unos trabajadores lo harían.
Salimos del bus y yo me pongo al lado de Tayler formando una línea horizontal junto a los otros jóvenes.
Vemos a un señor caminar hacia nosotros, me cagué lo admito, era un hombre alto, viejo pero no tanto, con un uniforme lleno de insignias.
